Rompe el lápiz, toca la Tablet

Publicado el Vladimir Clavijo

«ESCLAVO DE LO QUE TRINAS… «

Por Adriana Mesa Gutierrez

Los casos, que no son pocos, en el que vemos que las apreciaciones privadas de los funcionarios públicos explotan en redes sociales nos hace preguntarnos, cuándo se es funcionario público, ¿los pensamientos se vuelven públicos?

Lo pregunto porque no hay día que pase sin que un trino, una publicación en un muro de Facebook o un video en Youtube o en otras plataformas, no deje mal parado a algún ministro, secretario, congresista o incluso en cuentas oficiales que no saben para qué hacen lo que hacen en este tipo de plataformas. La fauna política nacional nos deja algunos ejemplos que no podemos olvidar.

Dos de ellos en el caso colombiano son los de Ernesto Macías solicitando a la banda de rock Interpol la captura del exguerrillero Jesús Santrich, o los trinos con un tinte irónico que últimamente se hacen desde la cuenta de la Alcaldía Mayor de Bogotá ridiculizando las quejas de los ciudadanos con la Administración actual.  En ambos casos, aunque parezcan diferentes, cuentan la misma historia, las redes sociales tratan al ciudadano como un espectador que se involucra solo cuando el error del funcionario es percibido o cuando el ciudadano se siente involucrado.

En ambos casos, lo redundante es el desprecio por el ciudadano, en el caso Macías su ignorancia nos recuerda el error de haberlo elegido; y en el caso de la Alcaldía, es cómo nos sorteamos entre un humor incluso tonto de parte de la cuenta oficial de un ente oficial. Todo por el desprecio del ciudadano.

Si en Colombia llueve, en Brasil no escampa…

Pero esto no pasa solo en nuestro país, el vecindario esta lleno de estos personajes.  No voy a hacer un listado porque de eso ya se habla demasiado, pero si quiero traer su atención a la ultima y desafortunada declaración hecha por la Ministra de Familia de Brasil, Damares Alves, al presentar un proyecto que pretende disminuir la explotación sexual de niñas, adolescentes y mujeres en el norte del país, hablando desde una ignorancia rampante que revictimiza en vez de dar soluciones a este tipo de flagelo moderno.  La señora Alves aseguró que las niñas de la región norte del país son violadas porque, al ser pobres, no pueden llevar ropa interior, y por esto, hay que poner una fabrica de lencería, para que les salga más barato poder comprar la ropa interior y así evitar que las violen.

¿Desde cuándo a las niñas y mujeres del mundo las violan por tener o no ropa interior? Las mujeres son violadas todos los días y es justificado por la ropa, por el lugar, por con quien va, etc.  Este tipo de declaraciones validan los estereotipos donde la victima es la culpable de su agresión. Y todo surge de un comentario abierto en redes sociales que se convierte en una declaración que llega a los medios de comunicación y que al final de cuentas valida al victimario y daña a la víctima aún más.

Las redes son potencializadas por los medios de comunicación y con la voz irresponsable de los funcionarios, ignorantes y polarizadores, terminan degenerando en la opinión pública en otro devenir de consecuencias, que considero nunca miden, o las miden tan bien, que logran fomentar antivalores en las propias democracias.

Todos estos ejemplos, y eso que son solo de los mas recientes, responden a la pregunta inicial, los servidores públicos son responsables de sus pensamientos cuando los manifiestan en público y en privado, porque un servidor público es una figura que puede guiar la opinión pública para bien o para mal, y eso como ya lo hemos visto y lo seguimos viendo, lo único que logra es polarizar a nuestras sociedades. Por eso a los servidores públicos no les aplica la norma de que lo que dicen en privado solo es para ellos.

Y me dirijo a los funcionarios públicos, ustedes son responsables y no pueden seguir culpando al administrador de comunidades o gestor de comunidades que contratan para llevar sus cuentas.  Ellos siguen sus indicaciones. Bien dice el dicho: eres esclavo de lo que dices y dueño de lo que callas, y en esta época de inmediatez en la comunicación debemos aprender a usarla y sobretodo recuerden, en función pública, lo privado desaparece.

Nota del editor: Adriana Mesa es parte del equipo de Grupo Creategia y hace su aporte desde su visión como politóloga, navegante de la web y como ciudadana digital.

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