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El Waze de la vida

 

Una de las aplicaciones que más me han sorprendido en la vida es Waze. No solo por la posibilidad que brinda de planear un viaje para llegar a un destino, sino por el mensaje subliminal que deja la utilización de la plataforma, que bien puede ser aplicable para todos los aspectos de la vida. 

Supongamos que tenemos planeado un trayecto, salir a X hora, tomar la autopista norte, girar por la 82 hasta la 15…  De repente algo pasó que nos impide transitar la ruta planeada, entonces la aplicación, muy inteligente, hace un sonido que nos indica que por ahí no es posible, que debemos recalcular la ruta que habíamos pensado inicialmente.  Casualmente el Waze nunca dice: Por favor estacione mientras pienso qué ruta tomamos. No, el Waze sigue andando, como si nos dijera: siga caminando que a algún lugar vamos a salir. 

Eso precisamente pasa con la vida, en todos los aspectos en algún momento las cosas no suceden como las planeamos y nos toca recalcular, volver a medir, volver a evaluar. A veces se hacen planes que no resultan como se espera. Eso no es un fracaso, es la vida. 

Pensó que el matrimonio duraría toda la vida y al cabo de un tiempo se dieron cuenta que no sería así. Que pensó que aquel amigo era de una manera y resultó de otra. Deseó pasar su vida con esa pareja y al final no se pudo.  Que pensó que ascendería en esa compañía y no fue así.   Que quería tener hijos y no se dio. Que tenía toda una empresa constituida y algo pasó y tuvo que cerrar.  En todos los aspectos que no se dieron, que cambian abruptamente los planes que nos trazamos, suena sin que lo notemos el tintintin… que nos está llevando a un nuevo trayecto.  No hay de otra. La vida es como un juego de Atari o de Nintendo, como cuando uno jugaba Mario Bros, salte aquí, tome tal ruta y si perdía, había que volver a comenzar.   Cambiar de ruta es parte del destino. 

La vida cambia los planes y hay que entender que por mucho que queramos no tenemos el control sobre las cosas. Uno le mete la ficha, todo el ánimo, toda la fe, pero nada es garantía de nada.  Lo único constante en la vida es el cambio.  

Ahora con todo lo que está pasando en el mundo, el waze de cada uno está tratando de conducirnos a donde debemos estar, buscando nuevas rutas y mientras las busca, hay que seguir adelante…   

«Cuando un hombre camina en dirección a su destino, se ve forzado muchas veces a cambiar de rumbo” 

NOTA:  El mejor de los cumpleaños para Vivi Barrera!

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