Relaciona2

Publicado el

Aquellas pequeñas cosas

Aquellas pequeñas cosas - Andrea Villate
Aquellas pequeñas cosas – Andrea Villate

 

Hace unos días alguien me hizo una crítica sobre los temas de mis blogs, incluso de mis trinos. Cuestionaba el por qué como periodista yo no escribía, ni twitteaba, ni opinaba de temas coyunturales como la paz, el post conflicto, los ex presidentes que se creen presidentes, ciclismo, fútbol, etc, y que por el contrario me refería a asuntos que no eran tendencia como la vida y la muerte, la salud, la poesía o las relaciones personales.

Creo que las redes sociales nos han puesto en una posición en la que se piensa que tenemos que opinar de todo. Y no es así. Considero que estamos promoviendo una cultura de opinar en caliente lo que pensamos para estar de moda, para ganar adeptos, para participar de la conversación digital, de lo que es tendencia, pero de ahí no pasa. Y por ese exceso de opiniones es que nada cambia de manera relevante.

Esa crítica me hizo sentir un tanto especial, porque eso quiere decir que me leen y que en medio de la polémica del día, escribo algo diferente tal cual muchos otros también lo hacen en sus redes hablando de una canción, de una poesía, de un recuerdo de infancia, independiente si sus posts los leen dos o mil personas.

Considero que en vez de opinar tanto deberíamos vernos como potencias fundamentales en el tema que defendemos. Es decir, en vez de escribir cantidad de twits sobre la paz, ¿No será mejor hacer la paz en nuestro entorno?.  Si la gente se moviliza en redes apoyando a un perrito que ha sido maltratado, en vez de criticar, deberíamos destacar el hecho positivo que unos seres humanos sean compasivos con los animales. Y así con muchas cosas.

Hablemos más de poesía, de la vida, de música, del amor. Por ejemplo tengo un amigo que publica en su Facebook una canción con la frase de Friedrich Nietzsche “Sin música la vida sería un error”. Me encanta ver sus publicaciones, escuchar canciones que en ocasiones son desconocidas para mí. Creo que aprendemos mucho de otras personas, no por su opinión del tema del día, sino por esas cosas sencillas que nos gustan, que nos mueven y que hacen que en medio del caos veamos el vaso medio lleno.
Contemplemos más atardeceres, sorprendámonos cuando sale el arcoíris, contemos más estrellas, emocionémonos con la luna, leamos más poesía, escuchemos más música. Dejemos que nos toquen “aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel, o en un cajón”.

@ANDREAVILLATE

Comentarios