IV
Afuera llueve a cántaros, que es la única manera que llueve en Tunja. Los años son implacables, digo para llenar el silencio. El amor es implacable, corriges mientras contemplas mis manos en busca de las ruinas de antiguas conquistas. Deberías renunciar al Ministerio y venirte a vivir a Tunja.... Ver post completo.
Tejiendo Naufragios
Archivo julio 2013
Hablando solo (III)
III
Desde mi mesa te veo caminar orgullosa de la vida que construiste a fuerza de una voluntad inquebrantable, férrea como pocas. Tu memoria vacila un poco, no recuerdas el nombre del bar, lo lees en el dispositivo de última generación, levantas la mirada para comprobar que es el lugar indicado,... Ver post completo.
Hablando solo (II)
II
Sin embargo los años fueron acortando esa brecha que la aritmética dice que debe ser constante y que la práctica demuestra que es flexible. Cinco años después nos encontramos en El Aeropuerto Barajas de Madrid. Estabas alegre porque habías sido admitida al Máster en Metodología de la Investigación... Ver post completo.
Hablando solo (I)
Dedicado a Carolina Moreno Mancipe
I
Eras una alegría rebelde, una nube que corría burlona entre la brisa de mis palabras. Todas las miradas convergían a ti y todos los universos salían de tu sonrisa con la suavidad de la caricia. Eras un milagro que no necesitaba la venía de Dios ni del destino,... Ver post completo.
Incertidumbre
Reseña del libro Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
Empecemos por el final porque la muerte, la terca muerte, no tiene ni pies ni cabeza, no conoce antes ni después, porque sólo hay eternidad en sus recovecos. Y porque el libro que está en mis manos, el mismo que leí sin darme la oportunidad... Ver post completo.
Zozobra
Si un día dejo de escribirte y me pierdo en las arrugas de la ausencia, revisa la parte más pantanosa de tu mirada, esculca el arco de tu sonrisa, sacude los versos que te dediqué. Si no estoy allí, búscame en los barquitos de papel que mueren en las alcantarillas o en las semillas de diente de... Ver post completo.
Inicio
Después de tres borradores y largas deliberaciones, decidí iniciar el blog desde el momento en el que empezaron a existir (así sea en potencia) todas las palabras que he escrito y escribiré. Dicho instante sucedió en la navidad del setenta y seis, día en el que mis papás se conocieron.
Así... Ver post completo.