Durante mis viajes laborales a América Latina y el Caribe como Especialista Ambiental del Banco, converso con actores y nuestros clientes acerca de la importancia de las salvaguardias y sostenibilidad. En ese contexto, busco promover soluciones innovadoras para proteger el medio ambiente, soluciones que excedan los requisitos mínimos.
Tras haber trabajado en proyectos de gestión de residuos durante más de diez años (mayormente en vertederos) y haber visitado una planta de compostaje en Argentina hace algunas semanas que ha implementado una solución innovadora transformando lodo de la operación de aguas residuales en compost, me pregunté nuevamente: ¿por qué no es más frecuente el compostaje? ¿Será que tememos su hedor? ¿Será que nos resulta demasiado tedioso separar el residuo orgánico del resto? ¿Será que no hay suficiente información sobre compostaje? Decidí que era momento de encontrar respuestas e investigué acerca de la ciencia, los diferentes métodos existentes y el proceso de compostaje, y adquirí un contenedor y un tambor de compostaje. Esto fue lo que aprendí…
En primer lugar, tuve que comprender qué es el compostaje y la ciencia que lo explica. El compostaje es la descomposición controlada siguiendo el proceso de síntesis natural del residuo orgánico. Transforma los desechos de materia prima orgánica en sustancias biológicamente sostenibles que benefician significativamente la calidad del suelo. El proceso de compostaje atraviesa dos fases principales bajo las condiciones necesarias (por ejemplo, habiendo la cantidad suficiente de materia prima):
- Fase activa (duración: varias semanas) – en esta etapa las temperaturas aumentan (hasta 150°F / 65°C) y unos microorganismos llamados “termófilos”, que se desarrollan a temperaturas elevadas, comienzan a sintetizar la materia prima eliminando agentes patógenos (bacterias, virus u otros microorganismos que causan enfermedades) y germinan las semillas ayudados por la ventilación (oxígeno).
- Fase de enfriamiento y maduración (duración: entre un mes y un año) – en esta etapa, las temperaturas descienden a alrededor de 100°F (38°C) para que los microorganismos mesófilos continúen descomponiendo la materia orgánica con menor demanda de oxígeno, obteniendo una sustancia biológicamente sostenible. Algunos de los parámetros más importantes a ser observados durante este proceso son los niveles de humedad, pH, oxígeno, ácidos orgánicos y la relación carbono-nitrógeno (C:N).
Sorprendentemente, existen muchos métodos de compostaje. Entre ellos, el compostaje en hileras, el compostaje en hileras pasivamente aireado, el compostaje en hileras con aireación forzada, en recipientes cerrados para el compostaje y contenedores para el compostaje, términos con los que hasta hoy no estaba familiarizado. El compostaje en hileras es la generación de compost mediante materias primas o material biodegradable amontonado en pilas alargadas (hileras), capaces de ser volteadas para aumentar su ventilación. Este método produce grandes volúmenes de compost. El compostaje en hileras pasivamente aireado, consiste en tuberías perforadas, situadas dentro de la pila de residuos sólidos orgánicos, promoviendo el flujo de aire a través del material. El compostaje en hileras con aireación forzada es similar al anterior, con la diferencia de que se instalan determinados aparatos de ventilación en los extremos de las tuberías perforadas o ductos de aire, a fin de agilizar el proceso. El compostaje en recipientes cerrados, describe un grupo de métodos que confina los materiales de compostaje a un envase o recipiente para maximizar el control de la temperatura, oxígeno y humedad. Finalmente, el compostaje en contenedores es similar al anterior, pero en menor escala y por un costo menor.
Para determinar cuál es la tecnología más apropiada para sus necesidades, se sugiere observar variables tales como: inversión (por ejemplo, costo), mantenimiento, espacio requerido, tiempo necesario hasta alcanzar el producto final y fuerza de trabajo (ver figura). Por ejemplo, si el factor más importante es el costo y se poseen espacio y mano de obra suficientes, el compostaje en hilera es la mejor solución. Si, en cambio, el espacio es acotado, pero se dispone de los fondos y existe cierta urgencia por contar con el compost, el compostaje en recipientes cerrados es el método más adecuado. En cambio, para usted y yo, el compostaje en contenedores probablemente resulte lo más eficiente para el hogar
Tras comprender el proceso y la tecnología, me sentí más cómodo y ¡quise intentarlo! Adquirí un contenedor de compostaje para interiores y un tambor de compostaje por unos US$125 en Amazon (aquí y aquírespectivamente) y comencé el compostaje. Tras mi experiencia de estas semanas puedo asegurar que es sencillo, no huele mal y ayuda al medio ambiente. Y como si esto fuera poco, ¡mis plantas lo adoran!
Serge es un especialista en medio ambiente que trabaja en la Unidad de Salvaguardias Ambientales del BID. Desde 2007 ha estado a cargo de los aspectos ambientales, de salubridad y de seguridad de proyectos en países tales como Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Ecuador y Haití. Serge también encabeza iniciativas para mejorar las capacidades locales ambientales, de salubridad y de seguridad en varios países. Previo a su trabajo en el BID, trabajó en gestión de proyectos en el sector privado por más de cinco años. Serge tiene un MBA en comercio exterior orientado en medio ambiente y Masters en Gestión Ambiental, Ingeniería y Gerencia General.