Mi Opinión

Publicado el Ben Bustillo

Gobernando en medio del caos con, ¿Jorge 40 y Mancuso? ¿FARC y ELN?

 

Eso es lo que a los uribistas les gusta, el caos, Duque lo mantiene como su política de gobierno utilizando el seguimiento ideológico de un expresidente, quien es un criminal. (La definición de criminal es bien clara.) Muy a pesar de sus seguidores quienes lo identifican como redentor, es todo lo contrario, como lo son o fueron algunos individuos que formaron parte de su gobierno.

Analizando la situación el país – que ha estado en un estado caótico por más de 60 años – lo que  pudo haber conseguido Santos (asumiendo que lo hizo, pero no hay tal) – está igual con su problema de guerras internas. Para negociar con las FARC Santos tuvo que reconocer la existencia del conflicto bélico, algo que Uribe rehusaba aceptar; Duque, sigue como buen perro fiel las doctrinas del expresidente criminal que tiene Colombia.

El porqué de la existencia del conflicto es muy elemental: los que están gobernando en turno explotan el erario colombiano fundamentado con la extracción de impuestos cobrados al pueblo; la guerrilla, la izquierda y cuanto maleante más, quiere gozar de los mismos beneficios. Y todos, comenten un delito común: conspiración penal art. 17.1

El código penal tiene las reglas para castigar a los cometedores de actos delictivos, y ¿adivinen qué? Eso es lo que los políticos, los gobernantes y los secuaces que han montado bajo un manto de leyes hacen, conspirar criminalmente. Los guerrilleros, comunistas, socialistas o llámelos como los quiera llamar saben esto y quieren su parte a las buenas, o a las malas. Algunos ya son parte del sistema político remunerativo  del erario bajo el paraguas de la legalidad.  ¿Tengo necesidad de mencionar nombres?

Todos aceptamos que los políticos son corruptos (es un fenómeno mundial parte de la humanidad desde su existencia); sin embargo, aceptamos la inferencia sin asombro como natural y como parte substancial del desarrollo dentro del sistema. Quizás esta es la razón por lo cual el santo patrón tiene tantos feligreses, porque lo que he observado dentro de mis conocidos en FB es que algunos son arduos seguidores manifestándolo en público, otros muestran que lo siguen no tan fanáticamente pero lo manifiestan, y los que están dentro del clóset, pero que para mí es posible reconocerlos.

¡Tienen todo su derecho! Lo que tienen sus seguidores en común con Uribe es el vínculo de una definición. ¿Pero cual? O es de ¿identificación? Pero a la falta de un criterio personal es remplazado rellenando un espacio del cerebro con arengas haciéndolas propias pero que son originadas por el cuerpo de relaciones públicas del expresidente criminal.

¿Cuáles son las razones? La pregunta obviamente es retórica porque a quien hay que responder es al mismo individuo. ¡Nadie más! También he notado que son emocionales, religiosos de diferentes corrientes, bordan a su conveniencia pero profundamente dentro de sus propios fanatismos, sin estudios y con estudios, que es una de las identificaciones del populismo. Este término se puede aplicar a toda corriente ideológica política.

Y ratifico, o digo por primera vez, que no es que quienes se identifiquen como populistas ya sea que se identifique el mismo individuo o haya sido catalogado como persona sin educación, no se refiriere a todos los niveles del conocimiento. Lo más seguro es en un tema o varios y por pretender que porque eso es lo que se piensa, es la absoluta verdad. Es la propia, no la general, en la opinión de un observador.

El acrecentamiento del conflicto bélico en el país, los ataques internos, las desfachateces tanto de la policía como el ejército, las de la misma presidencia, son el producto de lo que vivimos, además de los tiempos de pandemia.

Y ahora con Jorge 40 de vuelta a Colombia, (¡me huele a gato encerrado!), el desconocimiento de los sucedido a Mancuso (aparentemente con probabilidades de quedarse en Estados Unidos mientras apela), Uribe continúa preso en su casa, con más demandas procesándose en su contra, y como que ahora es parte de la realeza colombiana porque quieren nombrar a Tomás, uno de sus hijos, a la presidencia. En otras palabras, quiere heredar el trono.

Duque debe tener mucho cuidado antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, porque si gana Biden, las directrices de la ayuda a Colombia cambiarían por el cambio en la presidencia, específicamente, la influencia conservadora que sería reducida.

Además, sigo pensando que en Colombia se está estableciendo una agrupación que posee ya influencias judiciales conllevando direcciones de algo establecido con ramificaciones dentro de las instituciones policiales y militares.

Jueces de la Corte Suprema, fiscales, la falta de dirección, el no existir precedencia, todas estas confusiones son las que crea Uribe, fuera de las que le dio al Senado en sus tiempos, y continúa dando al Presidente Duque en su gobierno de titiritero.

Si al hijo de Jorge 40 le dieron primero y quitaron después puesto en el gobierno, ese acto denota acercamiento entre las dos partes. Significa para mí que todavía tiene algo de poder y puede  influenciar los arreglos que debe estar haciendo. Con todos los casos pendientes en su contra, ¿qué clase de vida es esa? Uribe por su lado, Jorge 40 por el suyo y en otras cortes sus nombres sonarán como voces tenebrosas en recintos olvidados. ¿Valía la pena todas las atrocidades que cometieron?

Pero si lo que le espera es vivir el resto de su vida en una cárcel, ya en Colombia, ¿qué carajo le importa o cuesta restablecer su escuadrón de paramilitares? Desde su celda lo más probable es que pueda reorganizar uno o varios batallones, especialmente con el ministro de defensa que tenemos. Los elementos se están dando: los grupos guerrilleros reconocidos se reorganizan, los que existen a menor escala alrededor del país, las cabezas del paramilitarismo se encuentran lo más probable restableciendo contactos, cobrando a sus testaferros y situándose nuevamente en la cúpula de lo que su visión fue alguna vez hace muchos años pasados.

¿Y Mancuso? Las dos semanas creo que ya pasaron. (No voy a verificar, no es tan importante la precisión del tiempo). La intriga continúa y con el trato diferente que recibe de parte del gobiernos de Duque, implica que no han tenido acercamientos quizás por las amenazas de Mancuso de abrir su boca, que comparado con Jorge 40, quien desde el asesinato de su hermano ha estado mudo.

A propósito Jorge 40, ¿porqué asesinaste a mi hermano Lizardo Bustillo? ¿Indemnizaste a los 4 hijos que dejó? No te acuso de la muerte de su viuda un par años después de la muerte de mi hermano porque no tengo conocimiento de actividad por parte tuya, pero no me sorprendería. A quien culpo sin pruebas es a Álvaro Uribe y él sabe el porqué.

¿Recuerdan el término “la olla podrida”? – Creo que quien hizo famosa esta frase fue Juan Gossaín. – Esto es lo que se está cocinando en esa olla: un títere de presidente con una banda de secuaces tan ineptos como él, una FARC renovada, un ELN que no ha cesado sus actividades, dos cabecillas del paramilitarismo regresando a Colombia, las acciones ilegales de la policía y el ejército, y las decenas – si no son centenas o miles – de bandas asociadas al crimen alrededor del territorio colombiano.

A los uribistas les pregunto, ¿todavía quieren más de lo mismo?

[email protected]

@realtor1986

Comentarios