Por: Laura Peña T.
Iniciemos exponiendo una gran paradoja de Latinoamérica: es una de las regiones más ricas en biodiversidad y con un contexto favorable para las iniciativas relacionadas con el agro, pero, en vez de usar esta ventaja en pro de la conservación y sostenibilidad ambiental, la región se ha dedicado a deforestar a gran escala sus bosques, teniendo como consecuencia a tres de sus países entre los 5 con mayor número de hectáreas deforestadas a nivel mundial. ¿A qué se debe esto? la razón es simple: considerada como una de las principales causas de deforestación y de degradación del suelo, la ganadería extensiva se ha ubicado como uno de los principales retos para Colombia.
De manera puntual, la ganadería inició aprovechando los ecosistemas de sabana, poco a poco fue desmontando los bosques secos y húmedos, y ahora ha avanzado a las montañas, altiplanos y páramos. , la ganadería extensiva representa casi el 60% de la deforestación en el país y, como consecuencia, los paisajes rurales se han ido modificando, generando de esta forma graves repercusiones ambientales y sociales. Desde el siglo XX se estableció una concepción que hasta el día de hoy sigue vigente y es que toda planta diferente al pasto se considera maleza, aumentando de esta forma la deforestación, las afectaciones ambientales sobre el suelo, la fertilidad, las fuentes hídricas y la biodiversidad.
Indiscutiblemente el sector ganadero puede ayudar en la mitigación de los efectos negativos que genera, recuperar áreas degradadas e impulsar modelos de ganadería sostenible; lo cual trae consigo beneficios ambientales, sociales y económicos. En efecto, es necesario recalcar la importancia y necesidad de iniciar prácticas sostenibles ahora más que nunca y, la ganadería sostenible tiene como propósito mejorar la producción ganadera gracias a un trabajo amigable con el medio ambiente mediante la implementación de sistemas silvopastoriles y la conservación de los bosques.
Con esta iniciativa liderada por el Estado y por Fedegan, algunos de los ganaderos recibirían asistencia técnica y apoyo financiero para lograr diversos beneficios, dentro de los cuales se destacan: un ganado más saludable, un suelo rico en nutrientes, menos emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación del medio ambiente. Sin embargo, implementar estos modelos conlleva una serie de retos y obstáculos para los campesinos y ganaderos. Para ser más concretos, no todas las familias rurales cuentan con las mismas herramientas, conocimientos y capital necesarios para emprender nuevas prácticas que requieren de una gran inversión.
Desconocer estos retos ha llevado a una gran mayoría a considerar, discutir y compartir ideas equívocas sobre la fácil implementación de estas prácticas. No perdamos de vista que Colombia es un país con una deuda histórica al sector rural, que, a pesar de tomar acciones para frenar este abandono estatal, nada parece ser suficiente. Ahora bien, recordar el tema del abandono al sector rural es relevante porque desconocer este hecho nos ha llevado a pensar y a creer que implementar cambios y prácticas sostenibles es un camino fácil, cuyos resultados se ven reflejados a corto plazo.
Para comprender este problema, acudimos a los mismos ganaderos y campesinos, quienes nos guiarán mejor respecto a la ganadería sostenible. En palabras propias de los campesinos, implementar la ganadería sostenible consiste *
Después de esto, preguntamos por el papel que juega el Estado, sobre las campañas de Fedegan para implementar prácticas sostenibles en algunas zonas del país, a lo que respondieron el Estado no ayuda, al menos no al que no tiene, si algo saca campañas pequeñas y prometen ayudas, pero como dije, todo es de control y a largo plazo, y esas ayudas no alcanzan. Esto es un sector abandonado, implementar la ganadería sostenible depende del finquero, sólo el que tiene los recursos y quiere, puede hacerlo, porque si uno quiere implementar eso, toca es con el sudor de uno. * A lo que añadió, las personas son de tradiciones, tienen sus costumbres y les funcionan. No todos saben sobre el tema, la falta de conocimiento también es un factor, no los capacitan ni
Con todo esto, es necesario recordar que toda nueva práctica viene con retos, más cuando se trata del sector rural y el medio ambiente. Tomar acciones a favor de la conservación nos concierne a todos, y entender que el sector rural necesita apoyo eficiente y constante es una obligación del Estado.
*Entrevista a un campesino en el municipio de Paz de Ariporo, Casanare, 2020.