Es curioso que el mismo presidente que lanza gente a las calles para presionar a sus parlamentarios (¡elegidos por esa misma gente!), hable día y noche de “democratizar”.
Es el mismo viejo truco del pastorcito mentiroso que es Uribe, el alter ego de Petro.
Se trata de tomar a sacco decisiones dictatoriales vendiéndolas como democráticas, para que cuando se destape la esquizofrenia hitleriana, nadie reaccione (como ocurrió en la Alemania de los años 30). [i]
Por ello conviene insistir en que nadie entra a la guerrilla convencido de las bondades democráticas. El guerrillero se hace convencido de resolver a bala lo que otros pretendemos resolver dialogando. [ii]
Democratizar la tierra (¿comprársela a FEDEGAN para regalarla?); los servicios públicos (volviendo a la politiquería que acabó con ellos en los 80), la salud (¿eliminando las EPS que funcionan?); la cultura (¿comprándoles obras a los artistas?) o las pensiones (¿convirtiendo al gobierno en un Banco pensional?).
A esta suma de estropicios, improvisaciones, esperpentos y contradicciones, Petro ha decidido llamarla ¡democratizar!
Como buen narciso, Petro no ha podido recuperarse de su prepotente decisión juvenil de cambiar las cosas a la fuerza.
Y no ha sido capaz de aceptar que la reinserción guerrillera, no fue diseñada para que los insertados fuercen legalmente lo que no lograron hacer ilegalmente. [iii]
Pretendiendo ahora convencernos el mismo insertado desde las entrañas de la guerrilla urbana, de que todo lo que hay en Colombia es “oligárquico” y que ÉL vino a rescatarnos dizque para democratizarnos.
- ¿Oligárquico, por ejemplo, que seis millones de colombianos hayan creado 1,5 millones de micro y medianas empresas?
- ¿Oligárquico que el SISBEN les preste servicios de salud de primera calidad a millones de colombianos de estratos 1,2,3?
- ¿Oligárquico que la cobertura de los servicios públicos supere, por ejemplo a la de Argentina (cuyo PIB ha sido el doble del colombiano?
- ¿Oligárquico que el ahorro pensional privado sume más de 300 millones de millones de pesos?
Ahora, Presidente Petro, le contra preguntamos:
- ¿Es democratizar la tierra regalársela a campesinos improductivos?
- ¿Es democratizar la salud, destruir un sistema que nació desde la miserable prestación de servicios manejada por los politiqueros en los 80 pero que ahora es aprobada por cerca del 70% de sus pacientes?
- ¿Es democratizar la cultura comprarles con nuestros impuestos sus obras a unos artistas para guardarlas en el MinCultura?
- ¿Es democratizar el servicio de energía, por ejemplo, destruir al que hoy cubre a 90 de cada 100 habitantes urbanos?
- ¿Es democratizar las pensiones guardarse su gobierno el ahorro de millones de colombianos para que su gobierno, con esa plata, pueda empobrecer campesinos, enfermar a las mayorías o no pagarle pensión a ningún anciano?
Congótica. Siguiendo el patológico estilo del Gran Hermano orwelliano, Petro pretende vacunarnos con su neolenguaje.
Congótica 2. Según Petro, empobrecer campesinos ahora es apoyarlos, enfermarnos a todos ahora es saludable y echarse al bolsillo el ahorro pensional, ahora es protegernos a los viejos.
Congótica 3. No me (nos) crean tan pendejo(s); el bloguero fue una de las víctimas del robo bipartidista de los ahorros pensionales de los años 70 quebrando leguleyamente al Instituto de Seguros Sociales.
[i] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/unos-90-anos-alemania
Abril 3 2021
[ii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/no-me-nos-crean-tan-pendejo-s
Enero 23 de 2023
[iii] Ibidem, Cit.
Bernardo Congote
Bernardo Congote estudia política y economía. Es miembro del Consejo Internacional de la Fundación Federalismo y Libertad (Argentina) (www.federalismoylibertad.org), Investigador Junior (Minciencias), Subdirector del Grupo Servipúblicos (Colciencias B), Profesor universitario y autor del libro La Iglesia agazapada en la violencia política (www.amazon.com).