«Conocimiento-minería-crecimiento. Sin conocimiento, no hay minería, mucho menos crecimiento sostenible”.
“La desigualdad es el precio propio antes de un despegue económico de un país”. Simon Kuznets
Desde el año de 1996 el PIB de Colombia crece alrededor del 2% anual. Además, con una pérdida de productividad del 1.3% anual. Si solo el país creciera 1% en productividad, el PIB aumentaría cerca del 60% anual ¡se imaginan!.
Los resultados son evidentes. La inversión extranjera directa (IED) no es la solución que por décadas han buscado nuestros dirigentes para salir de la trampa del ingreso medio. Es claro que el país necesita transformarse con políticas públicas, y buscar alternativas para lograr ese pegamento que disuelva ese contrato social (disminuir la desigualdad), para alcanzar la aceptación de hacer minería. A continuación se proponen dos posibles salidas al momentum minero en Colombia:
- Condicionar a la IED con Royalty Diferenciado, para que el sector se industrialice y sea más productivo. Leer: https://blogs.elespectador.com/medio-ambiente/mineria-sin-escape/industrializar-sector-minero-royalty-diferenciado.
- Crear EcoMin (Empresa colombiana de Minería). Hoy la sociedad colombiana vive desde los años 80’ un aumento de la desigualdad con cifras alarmantes (distribución de tierras, oligopolios bancarios, fuentes de empleo con salarios de hambres, entre otras). Para frenar la desigualdad se necesita un Estado intervencionista, que actué como lo hizo EE.UU en la gran depresión económica de 1929. En aquel entonces las políticas del expresidente Franklin Delano Roosevelt, denominada “New Deal” o Nuevo trato o Estado de Bienestar. El objetivo principal del Nuevo Contrato, era no fragmentar la democracia, compensando a la sociedad para reducir la desigualdad (la Reserva Federal, le dice a la sociedad: aquí estamos, no se sientan solos), como resultado final, se obtienen las cifras más baja de la historia en tasas de desigualdad en EE.UU., y el país en la senda del crecimiento (mezcla de capitalismo+democracia).
“La desigualdad es una amenaza para el propio sistema. Si queremos mantener las democracias liberales en pie, tenemos que atender la desigualdad. Lo estamos viendo. La fragmentación social es la causa de ese ataque tremendo que están teniendo las democracias con el auge del populismo autoritario, que ya está en el poder en países como Polonia, Eslovaquia, EE.UU y Colombia”. Antón Costas.
Por estos días el periódico El Tiempo publica la columna, “Razón por la cual multinacional no hará proyecto minero en Santurbán”. Donde la empresa canadiense Eco Oro culpa al Estado por hacer inviable su proyecto Angostura. El 29 de marzo del presente año, la empresa le hace oficial su renuncia al contrato de concesión a la Agencia Nacional de Minería (ANM). Las razones: incertidumbre jurídica y temporal con relación a la delimitación del páramo de Santurbán.
Esa paradoja la viven muchas compañías mineras que desconocen su futuro, después de tantos años de inversión en el país. ¿Qué ha pasado con el Estado? ¿en qué año se desarrolló el último proyecto de gran minería en el país?.
Colombia se encuentra en el minuto de repensar la minería, de reinventar todo lo que viene haciendo, donde los resultados demuestran un camino errado y equivocado, con un panorama muy incierto. Al analizar las cuatro principales empresas mineras del país, tres de las cuales el Estado tenía participación, y de la manera más burda e irracional se vendieron, más bien se regalaron. Me atrevo a decir, que después de la pérdida de Panamá y su canal en el año 1903, siguen expropiando de manera indirecta a la sociedad colombiana.
El fortín inicia en el año 1997 con la venta del 46.58% de la empresa niquelífera de Cerro Matoso en Córdoba, a la multinacional Gencor Billiton BVI Ltda. Leer: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-564207.
En el año 2000 se vende por US$387 millones el 50% de Carbocol (compañía estatal colombiana), copropietaria en aquel momento con Intercor de la mina Cerrejón. Leer: https://www.dinero.com/columnistas/edicion-impresa/articulo/el-peor-negocio-ha-hecho-colombia/44322.
A continuación se mencionan los inicios de los cuatro principales proyectos mineros del país:
- Acerías Paz del Río: nace en 1948 en el departamento de Boyacá (ha sido la empresa con mayor valor agregado en la historia minera del país).
- Posteriormente en 1976 llega Intercor (filial de la Exxon) y Carbocol (Empresa estatal colombiana) a explotar los grandes yacimientos de carbón en la mina Cerrejón, Guajira.
- Le sigue Cerro Matoso en 1982 (Córdoba)
- Y Drummond en 1987 (Cesar), donde su primera exportación de carbón inicia en 1995.
Es sorprendente que hace más de 30 años el Estado no ha sido capaz de adicionar otro proyecto minero, ni nacional o privado. Buscar las razones, no es el caso, pero es una muestra de ese modelito económico rentista, con fecha de caducidad.
El minuto de repensar…
- Una sociedad sin ADN minero. El Estado debe intervenir para crear EcoMin (Empresa colombiana de Minería). Al revisar países con hegemonía en el sector minero energético, casi todos tienen empresas nacionales: Chile (Codelco), Noruega (Equinor), Emiratos Árabes Unidos (Mubadala, dueños de Minesa) entre otros. Lo más relevante son sus políticas públicas, capaz de crear y sostener empresas nacionales, muy poco, o nada de esto hace Colombia, esa es la principal razón por qué no tiene sinergia minera: “Estado-empresa-academia-sociedad”. Colombia debe tomar esa ruta, si o si, de lo contrario en 30 años seguiremos hablando el mismo tema. Me hace recordar el escenario que vive con la droga ¿cuántas generaciones pasan, y siguen con el mismo tema?, por no ser capaces de repensar de manera pragmática, definitivamente ese fundamentalismo (ideología+religión) jamás va dejar pasar la página.
- La licencia social para operar (LSO). La base sólida de la pirámide del sector minero en el mundo es la LSO, a la fecha ningún gobierno se ha interesado. Leer:https://blogs.elespectador.com/medio-ambiente/mineria-sin-escape/busca-la-anorada-ley-mineria-buen-vecino.
- Colombia viola los principios básicos de la teoría económica. El porcentaje del PIB destinado para el gasto público (conocimiento, salud, saneamiento, infraestructura entre otros), es de un solo dígito. En los países mineros es de dos dígitos. Para generar crecimiento económico sostenido se logra cerrando brecha (aumentando la productividad). ¿Cuál es la productividad del sector minero en Colombia, con respecto a los países mineros? ¿en qué posición mundial se ubican las universidades que imparten minería en Colombia?.
- El concepto colapso climático es una realidad, y la minería en Colombia debe jugar un rol transcendental.
- Al momento de consolidar EcoMin, automáticamente nacen los FSI (Fondos Soberanos de Inversión), el vehículo financiero sustentable que la sociedad quiere ver rodando.
- Reingeniería en las regalías. Leer: https://blogs.elespectador.com/medio-ambiente/mineria-sin-escape/industrializar-sector-minero-royalty-diferenciado.
- Recuperación de la exploración de los recursos mineros en el país. Con EcoMin se definen los prospecto mineros con mayor potencial, usando los métodos directos (perforaciones), para generar reportes estandarizados de los recursos mineros con el código colombiano CCRR. De esta forma se crea valor agregado a los recursos del subsuelo.
La gran mayoría de los colombianos se han manifestado en contra de la minería, además no ven con buenos ojos la IED. Ellos preguntan: ¿cuál es el valor agregado de la IED a la sociedad? ¿mencionen al menos una cosa que la IED le ha dejado al país?. No es solo sacar carbón, esmeraldas, entre otros minerales ¿dónde está la innovación y tecnología? ¿qué ha pasado con la industrialización del sector?. La renta de los recursos naturales se encuentra en el primer producto “sacar y exportar”, es lo que vienen haciendo, y el Estado no los condiciona a dar más, eso se llama ineficiencia.
Otro aspecto que han manifestado y el Estado se ha hecho el de la vista gorda. Es el discurso que repiten hace 40 años: regalías, impuestos, inversión en infraestructura y generación de empleo ¿es que la desigualdad se ha disminuido con estos argumentos?.
Para finalizar, decir que los sindicatos acaban empresas, es la frase mal intencionada de nuestros dirigentes y la sociedad que los elige. Más bien no será la incapacidad de elegir correctamente, para tener algún día administradores de recursos. ¿Cómo lo hacen los países mineros con sus empresas estatales?. “Qué inventen ellos, la célebre frase de Miguel de Unamuno”. Ahora la moda es que los administradores de nuestras instituciones políticas y económicas sean abogados o bachilleres. “Zapatero a sus zapatos”.
Fuente imagen: https://blogs.iadb.org/conocimiento-abierto/es/repensar-los-hackatones-de-la-produccion-de-apps-la-colaboracion-estable/