Minería sin escape

Publicado el Juan Daniel Angulo Argote

La confianza pública. Estrategia y el liderazgo correcto

Partamos de un concepto muy básico llamado: equidad geográfica y acceso. En Colombia no existe, si analizamos los indicadores socioeconómicos de cada uno de los 32 departamentos y su distrito capital, las diferencias son abismales. Por ejemplo, departamentos como: Cesar y Boyacá, La Guajira y Antioquia por solo mencionar. Entre estas dos parejas no se cumple la equidad geográfica y acceso. De ahí nace la ausencia de confianza hacia las instituciones públicas.

¿Cómo logra un país la confianza pública?. La tierra de las mil colinas, en francés, Pays des Mille Collines. Fue un lugar azotado por la violencia, sufrió en 100 días uno de los genocidios más crueles en la historia de la humanidad, cerca de un millón de muertes, y como toda transformación tiene luces llenas de sombras. Hoy ese lugar es catalogado el más seguro de África.

Ruanda ha logrado el mayor nivel de confianza pública de todos los sistemas sanitarios del mundo. Según proyecciones para el 1° de enero de 2021, han muerto 62 personas por Covid-19 en una población de más de 12,3 millones, mientras que los Estados Unidos, han fallecido 330 mil personas con una población de 330 millones. ¿Cuál ha sido la receta de este país sin salida al mar, sin tecnología e infraestructura?

La explicación se fundamenta en educar a la sociedad como primera medida. Pitágoras decía: “educa al niño para no castigar al hombre”, de seguro tendremos seres humanos tolerantes y con normas básicas de convivencia, el cual será capaz de adaptarse a cualquier escenario.

Lo que finalmente ha desnudado esta pandemia ha sido la poca confianza generalizada de la sociedad hacia las instituciones del Estado y su experticia. Existe un mar de dudas las cuales siguen vigente en todos los escenarios, desde el buen aprovechamiento de los recursos naturales, hasta los sistemas de salud.

Un país puede contar con las tecnologías médicas más avanzadas del planeta, pero si su pueblo no tiene fe en su gobierno o las instituciones sanitarias públicas, el valor de esos recursos se habrá dilapidado (frase tomada de: Lecciones de la lucha de Ruanda contra el COVID-19, El Espectador).

Ruanda con muchas sombras ha encontrado un camino correcto que tiene altos y bajos basado en la educación pública, para que la sociedad sienta confianza en sus instituciones antes de “seguir caminando” como el cangrejo.

Nuestro país necesita rescatar la confianza en su sociedad, más que buscarla fuera de él para atraer inversión. No sigan ensillando la bestia antes de comprarla. Hoy el proyecto de Minesa (Santander, Colombia) resume esa ausencia de confianza pública y de un liderazgo fallido.

Ruanda nos enseña que con poco se educa y se logra resultados sorprendentes en la confianza hacia lo público, el determinante de cualquier modelo socioeconómico sustentable.

 

 

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