En mi búsqueda de hacer salsas para pasta, un poco más ligeras, sin crema, y sin huevos, me topé con esta maravillosa idea. Ayer tenía muchas ganas de comerme un buen plato de pasta, recurrí a la nevera, y como ya el mercado se está acaban solo tenía, unos champiñones y unos tomates uvalina, y en fondo una burrata que me habían regalado y la cual no había usado aun.
Pensé entonces en hacer la pasta con champiñones, y en la mitad de la preparación caí en cuenta que hacer una crema de champiñones sin crema de leche o nata, era muy fácil, y me podía servir perfectamente de base. Así que puse en el sartén los champiñones con cebolla, un poquito de ajo, salpimienta, les puse un poco de agua y cuando ya estaban cocinados, los pasé por la licuadora, haciendo una crema lisa y perfecta, la cual al final le puse unas gotas de aceite de trufa, que les dio todo el sabor y la magia.
A parte en la lata del horno puse los tomates con un poco de sal, a la temperatura máxima del horno , deje que se asaran por un rato. Eso fue todo. me demoré 15 minutos, no ensucié mucho la cocina, y me quedó una receta increíble, perfectamente vegetariana y evitando la burrata es un plato completamente saludable.
Para la pasta de quinoa, fue difícil acostumbrarme a ella, y aprender hacerla bien, poder dejarla al dente no es tan fácil como la pasta al huevo, pero después de intentar vayas veces, ya le cogí el tiro. Se demora un poco más que la pasta que usamos regularmente y hay que servirla ahí mismo, pues parece tener más almidón y cuando se enfría es fácil que se pegue.
Aquí va la receta:
1 taza de tomates uvalina aproximadamente
2 tazas de champiñones cortados en láminas
1/4 de cebolla cabezona finamente picada
1 diente de ajo machacado
sal y pimienta al gusto
Paso a paso:
- En la lata de horno o en un molde, vierte los tomates previamente lavados. Ponles un poco de sal marina por encima, y listo. Mete al horno a una temperatura alta, por encima e los 250ºc.
- En una olla con agua abundante hirviendo pones la pasta siguiendo las instrucciones del paquete. Y la bajas cuando ya esté al dente o a tu gusto.
- A parte en un sartén, pon los champiñones, con la cebolla,el ajo, y salpimentamos. vierte agua hasta la mitad de la cantidad de los champiñones (estos también va a botar liquido).
- Cuando estén blanditos, es decir ya cocidos, bajamos del fuego y viertes en la licuadora.
- Empieza con una velocidad media y termina con la alta, la idea es que quede una crema lisa. cuando esté lista ponle unas gotas de aceite de trufa si tienes, si no no importa, déjalo solo con los champiñones, y revuelve muy bien.
- Nota: *Al ojo vas viendo que tan liquida o espesa está quedando la salsa. si está muy espesa, es decir si tiene la apariencia de un puré y no de una salsa, simplemente ponle un poquito más de agua, y rectificas sabores, con la sal y la pimienta. y si Está muy muy liquida, que ya parece sopa, devuélvelo a una olla y déjalo calentar a fuego bajo por unos minutos que empiece a reducirse.
- Saca los tomates de horno cuando ya los veas dorados (o arrugaditos).
- Una vez lista la pasta, escúrrela y revuelve con la salsa de champiñones, sirve en el plato y pon los tomates encima, esparce un poco de pimienta y si quieres unas hojitas de albahaca fresca.
- En este caso yo tenía una burrata y simplemente la partí a la mitad y la puse en cada plato. Pero no es necesaria y vital para este plato. De hecho queda aun más saludable sin esta.
Sirve y disfruta con una copita de vino si tienes, al lado una chimenea, que con este frío que está haciendo en Bogotá , seguro este plato te abriga el alma por un ratico!!
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