Sentimiento Embajador

Publicado el sentimientoembajador

Somos ganadores

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El pasado 28 de enero escribí una columna titulada “Tomando posiciones”.  Ahora con los resultados en la mano vale la pena hacer un análisis con respecto a las expectativas que había al inicio del semestre.

En primer término creo que acerté con el tema de Ramos.  Sus ejecutorias dentro y fuera de la cancha dan para denominarlo refuerzo.  Da seguridad, saca bien en corto y largo, tiene ascendente con la hinchada, aunque a veces se queda cuando tiene que salir a rechazar.  Tenemos dos señores arqueros en el equipo y es obligación de los directivos procurar que allí se mantengan.

Hablaba entonces de que Domínguez, Ortiz, Preciado, Ochoa, Tancredi y Toloza deberían ganarse el titulo de refuerzos en la cancha.  Pues bien, creo que en los casos de Toloza, Dominguez y Ortiz, la categorización les queda, pues cumplieron a fondo.  Toloza era uno de los que más dudas me generaba y sus 11 goles dan pie para darle carta abierta el próximo semestre.  Con Dominguez por fin tenemos un lateral, no un marcador y Ortiz ha sido la pareja perfecta de Robayo y un gladiador en partidos que tuvo que terminar como único volante de primera línea.

En el limbo quedan Ochoa y Tancredi.  Iniciaron bien el semestre pero aquellas lesiones que los alejaron algunas fechas de las canchas menguaron su rendimiento.  Creo que debemos esperarlos en el segundo semestre a ver qué ocurre con jugadores ya recuperados y con toda la pretemporada.

Quien definitivamente no llenó las expectativas fue Preciado.  Salvo un par de señores golazos, su rendimiento fue pobre.  Se dedicaba a correr torpemente la cancha y a pesar de que el técnico Páez se la jugó todo el torneo con él, al final el balance no fue el adecuado.

En enero hice una mención aparte de Carpintero y Candelo por sus antecedentes en el equipo.  Hoy debo decir que Carpintero, que  inició como titular y terminó como suplente, no desencantó del todo.  Hizo goles en momentos claves y cada vez que marcó, sus goles representaron puntos.  Debe quedarse.

Pero en el tema de Candelo seré recalcitrante.  Este ex jugador no debió regresar a Millonarios.  No corre, casi nunca marca y su poder de gol se ha visto seriamente menguado, aunque acepto que nunca fue un hombre de muchos goles.  Es una persona que frena al equipo, que entrega mal el balón, que no genera fútbol ofensivo y si devuelve las jugadas.  Aunque tiene algunas pinceladas de su viejo talento, eso ya no es suficiente como para que se quede en la institución.

Sigo con el tema del señor Richard Páez.  Si, llevó al equipo más lejos de lo imaginado, nos devolvió un pedazo de alegría que teníamos atragantado en el fondo del alma, nos clasificó a una instancia importante después de mucho tiempo, no es técnico que pare su equipo de manera cobarde y arratonada, se la jugó positivamente con Cíchero que terminó siendo una de las piezas claves de la defensa y que aún con su lentitud, destacó salvando más de una vez la espalda de sus compañeros centrales… pero definitivamente a mi no me llena.

Páez es terco como todos los técnicos, pero esa característica nos llevó a que en muchos apartes del torneo Millonarios fuera un equipo de solo 45 minutos.  Sigue siendo desordenado con los cambios y en ocasiones eso nos costó los puntos como en el partido contra Nacional.  A veces parece que no previera las cosas adecuadamente, como ocurrió esta semana cuando confeccionó la nómina para el partido de Copa Colombia contra Academia y dejó el banco de la semifinal sin algunos nombres que hubieran podido ser revulsivos.

Redondeando, hay que ser justos, a pesar de mi reticencia. Páez debe quedarse dirigiendo el equipo, pero debe mejorar.  No todos los partidos se pueden jugar de la misma manera, hay que analizar los rivales y plantear variantes tácticas que permitan recoger resultados diferentes, como por ejemplo en partidos como contra Equidad Huila, Once Caldas y Envigado.

Este estado de cosas da para hablar de un buen torneo.  Quedar cuartos superó cualquier expectativa que tuviéramos a principio de año.  En esa época muchos nos desahuciaban, y a punta de esfuerzos de conjunto la sombra del descenso se ha ido alejando paulatinamente.  La nueva institución da pasos de animal grande y eso lo demuestra la gran preocupación de los hinchas rivales que ven como hemos regresado a la grandeza que nunca debimos abandonar.

Lo que acabamos de vivir hace parte de un proceso que apenas comienza.  Soñar con ganar era agradable, pero hay que ir paso a paso.  Quizás en diciembre, quizás en un año estemos nuevamente en la brega, pero definitivamente al sacar a López, García y compañía ya ganamos.  El giro administrativo del equipo nos dio vida, abrió las puertas y ventanas de la mansión oscura en donde estábamos y ahora vemos claramente el camino.

Gracias a José Roberto Arango, Eduardo Silva, Nicolás García, Javier Álvarez y a todos los que han hecho posible que el gran Millonarios esté de vuelta; el próximo semestre volveremos a las canchas a seguir apoyándolo y a seguir soñando con el final de la sequía.

MI NOTA AL PIE. Para aquellos que deseen ver la mencionada columna de enero, dejó a su disposición el link de la misma.  https://blogs.elespectador.com/sentimientoembajador/2011/01/28/tomando-posiciones/

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