Quiero analizar lo que ha sido este mundial de fútbol, ahora que está por terminar la segunda vuelta de partidos.
Sudáfrica 2010 ha sido en términos generales un torneo con un fútbol impreciso y timorato, con muchos malos partidos y con una gran serie de «sorpresas» de los llamados equipos chicos.
Desde mi punto de vista, es urgente que la FIFA entre a reglamentar la cantidad de partidos que se están jugando por temporada, pues se está viendo que el nivel físico de los llamados a ser las grandes estrellas del torneo es precario y todo se debe a que entre partidos oficiales de liga, torneos continentales, otras competiciones locales y partidos de selección, los protagonistas del espectáculo están llegando reventados al mundial. O es eso, o definitivamente lo que está fallando es la fecha en la que se está programando el evento.
Por otra parte es evidente que cada día que pasa, las distancias futbolísticas en el mundo se van acortando… Por eso, aunque cause conmoción, no es para tomarse la cabeza y rasgarse las vestiduras cuando Nueva Zelanda le saca un punto de oro a Italia, ni cuando suiza con un fútbol práctico y organizado derrota a la favorita España y mucho menos cuando Serbia, un equipo que tiene una excelente base y que hizo una buena eliminatoria le saca los tres puntos a los alemanes.
Si sorprende que de la zona americana el único equipo que no haya conseguido aún resultados sea Honduras. Debo confesar que me ha sorprendido gratamente el nivel de Uruguay contra los locales, ni que decir de México contra la desvencijada selección gala y mucho más la muy criticada selección dirigida por Diago Armando Maradona… Pero la que más resalta, por sus resultados y por su forma de juego es Paraguay, un onceno que nos tenía acostumbrados a sus esquemas ultradefensivos y que de la mano de Martino, no solo ha logrado desligarse de ese estilo sino que además el fútbol que practica es atractivo para la tribuna.
Sorpresa negativa la de los equipos africanos… El local está más fuera que dentro de la segunda fase; Nigeria no es ni una lejana sombra de sus participaciones anteriores; Camerún, de no ser por Eto’o sería un equipo de principiantes que no saben correr una cancha; las esperanzas del continente negro recaen sobre Ghana que tiene buenas expectativas de avanzar a octavos, pues Costa de Marfil aún sigue dependiendo de lo que pudiera llegar a hacer un Drogba lesionado.
Los asiáticos siguen siendo el eterno enigma. Corea del Sur le ganó con holgura a los griegos e incluso durante 20 minutos apretó muy bien a los argentinos, pero cuando son atacados dejan en evidencia muchas deficiencias defensivas; su vecino del norte demostró, por otra parte, mucho coraje e incluso orden táctico a pesar de su derrota contra el archifavorito Brasil; Japón depende mucho de las acciones de Honda, mismo que hizo el gol contra Camerún, pero de resto es un equipo batallador y que corre demasiado para tratar de compensar sus vacios.
Esperemos a que quede conformado el cuadro de octavos para ver cuales son las reales sorpresas del mundial, pero por lo pronto la máxima cita balompédica no ha sido todo lo que esperaba en términos generales.
MI NOTA AL PIE
Obviamente tengo que hablar de Millonarios. Debo decir que Richard Paez no es el técnico que esperaba pero tampoco lo desacredito… Creo que es un buen trabajador, que le gustan los procesos largos y con jugadores de cantera. En Bogotá tendrá la espada del descenso muy cerca de su cuello pero definitivamente hay que apoyarlo, rodearlo desde la tribuna a él y a sus jugadores. Pero pienso muy diferente ocurre sobre los rumores de los posibles refuerzos… Me parece que ninguno es llamado a vestir la camiseta del más veces campeón de Colombia. La tribuna no debe hacerse vanas ilusiones con el desarrollo del equipo este semestre, estamos en pleno proceso de cambio y alejarnos del fondo de la tabla de la baja debería ser más que suficiente. En 2011, la cosa será diferente y ya tendremos que empezar, otra vez, a exigir resultados.