Sentimiento Embajador

Publicado el sentimientoembajador

Los que cumplen y los que no

Millonarios durante las últimas semanas ha cumplido a cabalidad con sus tareas, las mismas que durante muchos años, los indignados acompañantes en la tribuna exigíamos que se consumaran.  Volvió a ganar por el torneo local después de poco más de 15 años en la ciudad de Medellín a nuestro eterno rival, Nacional; además acumula seis partidos sin recibir gol y por sobre todas las cosas, le regaló a su hinchada, quizás la más grande del país la gloria de volver a saborear un título.  Los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos por fin han cumplido… Pero a una parte de la afición se le olvidó.

El pasado 11 de abril, justo antes del partido contra los verdolagas, en este mismo espacio publique una columna titula “¿Y en dónde están, que no se ven?” donde expuse razones económicas, de horario e incluso  de comportamiento, tratando de hallar razones que justificarán la ausencia de público en el Campín.

Para bien o para mal, el precio de la boletería no va a bajar.  Millonarios FC es una empresa que debe nivelar sus gastos con sus ingresos y si el hincha lo que quiere es un equipo que de réditos deportivos, lo primero es que económicamente sea viable.  Desde la llegada de los inversionistas y de los actuales dirigentes, nadie ha escuchado en los pasillos temas como deudas a los jugadores, no pago de parafiscales y otros similares.

Pero lo curioso es que el precio no ha importado cuando se trata de jugar instancias definitivas y mucho menos cuando se debe recurrir a los infames precios que ponen los revendedores en la calle.

Millonarios, luego de adornar sus vitrinas con un trofeo nuevo tras casi 10 años de angustias y desencantos, tras vencer al fastidioso rival de la capital de montaña con una excelente demostración de fútbol y entrega física, solo convocó a 7590 espectadores el pasado sábado contra Envigado, eso sin contar a sus casi tres mil abonados.

El miércoles en la noche y el jueves en la mañana, las redes sociales se inundaron con frases despectivas y burlescas hacia los hinchas de Nacional, que viendo a su equipo con nueve hombres en su cancha y perdiendo 0-2, decidieron abandonar las tribunas.  En Twitter, la frase “Yo no abandono” alcanzó a ser Treanding Topic en Bogotá, pero la charada se trasladó al estadio de la 57.

Cada persona es libre de gastar su dinero y su tiempo en lo que mejor le parezca, ni más faltaba; no voy a ser yo quien le diga a todos y cada uno de los hinchas de Millonarios qué y cuándo hacer lo que gusten.  Pero lo que si les pido es coherencia y sentido común.  Millonarios por fin está peleando lo que tanto anhelábamos, por lo que nunca debimos dejar, la gloria, y justo ahora es cuando la mayoría abandona y cuando aparecen los clasiqueros.

Se vienen cuatro partidos en Bogotá, la disputa de 12 puntos de los que debemos cosechar por lo menos la mitad para estar nuevamente en la fiesta de fin de año.  Los rivales no son ni mucho menos sencillos (Equidad en Techo; América, Santa Fe y Junior en El Campín), así que ojalá las sillas se ocupen, que recordemos que ser hincha de Millonarios no es una moda, es una forma de vivir y que esta no permite ambivalencias.  Recobremos la generosa costumbre de tener un promedio de por lo menos 15 mil asistentes.

EL FÚTBOL AL REVES. La permanente mala conducta de algunos personajes, mal llamados hinchas debe ser eliminada tanto del estadio como de sus alrededores.  Por eso invito a la Policía a extremar sus controles para evitar hechos como el ocurrido a uno de los miembros de la barra Los Tomandos, quien por no acceder al retaqueo de algunas personas que no deberían usar camisetas de Millonarios, terminó herido seriamente en una de sus manos el día de la obtención del título de la Copa Postobón.  Todas las personas debemos decir NO cuando nos pidan dinero, bebidas o comidas cuando vamos al estadio, esa es la única manera de evitar que la plaga de los retacadores nos siga invadiendo.

MI NOTA AL PIE. Triste oír comentarios de algunas personas que no le dan importancia al título de la Copa Postobón y más aún defenestrando de él.  En alguna época yo llame a este torneo la copita de la gaseosa, pero hoy para nosotros tiene el significante de que si seguimos haciendo las cosas bien, otros éxitos están en camino.  Felicitaciones CAMPEONES!!!!!!

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