Memorias deportivas

Publicado el @Memordonez

Un enero Feliz

Para los amantes del fútbol termina el enero más feliz en muchos años. Muy diferente a los de 2002, 2006 y 2010. Claro, cambiamos las nostalgia por la ilusión. Comenzamos 2014 haciendo planes y organizando calendarios para dedicarnos exclusivamente a la pelota del 12 de junio al 13 de julio.

La presencia de la selección de Colombia en el Mundial de Brasil cambió todo. Nada como poder ser protagonistas del evento deportivo más importante del planeta. Después de 16 largos años podremos sufrir y gozar con nuestro propio equipo. Ya no tendremos que hacerles barra a Brasil, Argentina, Italia, España, Alemania, o cualquier otro país según gustos particulares.

Estamos invitados a la fiesta y nos preparamos para gozarla con la misma ansiedad con la que se espera u partido importante, una final. Hoy, hasta los inconformes que en los 90 decían que si no era para ganar mejor no ir al Mundial, están contentos porque la bandera tricolor ondea entre las 32 privilegiadas que se exhibirán Brasil.

Sí, aunque todos queremos que el equipo de José  Pékerman llegue lo más lejos posible, el sólo hecho de haber clasificado debería dejarnos satisfechos. La Fifa tiene 208 países afiliados y apenas el 15% irán al Mundial, un 15% en el que está Colombia.

En el aspecto deportivo está claro que el equipo tienen con qué dar la pelea. La experiencia y recorrido de sus jugadores permite pensar en una buena actuación, pero incluso superar la primera fase no será nada fácil. Grecia, Costa de Marfil y Japón son rivales tan desconocidos como incómodos frente a los que no nos podemos confiar. Ganables, eso sí. La ventaja con este plantel criollo es que está conformado por futbolistas con mentalidad ganadora y profesional, ajenos a triunfalismos y actitudes sobradoras.

Pero si no avanzamos a octavos de final tampoco habrá tragedia. A no ser que nuestra selección pierda completamente el rumbo y salga goleada en un par de encuentros. Ni en Italia 1990, ni es Estados Unidos y Francia 1998 Colombia hizo papelones. Al menos no dentro de la cancha. Lo reprochable en la cita en territorio norteamericano fueron las amenazas a jugadores durante la competición y el posterior asesinato de Andrés Escobar, pero lo que ocurrió con el equipo de Francisco Maturana en los partidos contra Rumania y Estados Unidos fue normal. En Francia el hecho bochornoso fue la expulsión de la concentración de Faustino Asprilla, por actos de indisciplina.

Termina un enero feliz y nos alistamos para llenar el álbum de Panini con Colombia incluida. Ya no es una paginita con cromos de doble rostro, sino en doble página abriendo el grupo C como cabeza de serie, un ‘cache’ que tiene valor en el ambiente del fútbol. También comenzamos a hacer pollas y pronósticos, incluso cuentas para ver cómo compramos un nuevo televisor de pantalla gigante para ver todos los partidos con familiares y amigos. Ya se ven camisetas amarillas en todas las esquinas y no demoran en salir los comerciales con todo tipo de promociones alusivas a la fiesta futbolera, porque hasta la economía del país se ve beneficiada con la participación de la selección en Brasil.

Disfrutemos y gocemos nuestro año del Mundial sin la presión que tienen los verdaderos favoritos, esos que tienen ligas millonarias y poderosas, con estructura envidiable, tradición y títulos. Alemania, Italia, España, Inglaterra, Brasil y Argentina son los que deben ganar sí o sí. Nosotros?, pues a demostrar que hemos aprendido. Los jugadores a dejarlo todo en la cancha y cumplir su sueño de niños. Y los hinchas a apoyar a un equipo que nos devolvió el orgullo de ser colombianos, como siempre lo hacen nuestros deportistas.

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