Memorias deportivas

Publicado el @Memordonez

Alerta azul

Las fechas 11 y 12 de las Eliminatorias Suramericanas al Mundial de Brasil 2014 hicieron que pasara casi desapercibida la derrota de Millonarios en Pasto, por la Liga Postobón. Nuevamente el equipo que dirige Hernán Torres evidenció graves errores defensivos y escasas alternativas en ataque. Lo más preocupante es que no se ve realmente cómo pueda mejorar en lo que falta del campeonato.


Con un pie afuera de la Copa Libertadores, los embajadores deberían concentrar sus esfuerzos en clasificar a los cuadrangulares. Su entrenador y dirigentes tendrán que aceptar que se equivocaron al asumir que “el mejor refuerzo es la continuidad”, porque la plantilla que conformó para 2013 resultó escasa para afrontar tres torneos.
De hecho, la única contratación de impacto fue la de Freddy Montero, quien ha sido titular, pero no ha rendido lo esperado. Los demás, Robinson Zapata, Dahwling Leudo y Anderson Zapata, llegaron para reemplazar a jugadores que se fueron, pero no han marcado ninguna diferencia.
En el aspecto futbolístico no ha habido un gran cambio entre en Millonarios de 2012 y el de este año. Tal vez éste no ha tenido la suerte del que salió campeón e hizo una buena campaña en la Copa Sudamericana el año pasado. Porque, creo yo, que el verdadero nivel del equipo no es el que exhibió contra Gremio en El Campín o Guaraní en Asunción, sus mejores partidos del semestre, sino el de los demás juegos, entre ellos los dos ante Tolima, que ganó aunque pudo haber perdido por la cantidad de llegadas del rival; el de Júnior en casa, cuando el pie milagroso de Luis Delgado evitó la derrota en el último minuto; el de la final contra Medellín, que se desequilibró solamente en la definición por penaltis; los dos de la Superliga contra Santa Fe, en los que fue superado ampliamente; o los dos más recientes en El Campín contra Chicó y Cúcuta, en los que se sumaron los tres puntos gracias a goles en tiempo de adición, pero se jugó de manera muy discreta.
Eso, sin embargo, no significa que Millonarios no haya sido justo campeón el torneo pasado. Al contrario, tuvo la organización, la disciplina y la preparación para responder en los dos torneos y conquistar la anhelada estrella 14. Y por eso es normal que la hinchada, el cuerpo técnico y las directivas sientan agradecimiento por ese grupo de jugadores. Todos recibieron su premio. El económico, que fue bastante generoso, y el emocional, más importante aún.

Pero hay que pasar la página y comenzar de nuevo. Luis Delgado, artífice de la 14, no pasa por un buen momento y se está haciendo un gol por partido, aunque en Pasto tuvo compromiso en los dos. Jarold Martínez definitivamente no convence y Élkin Blanco es mucho más lo que pega que lo que juega. Y si a eso se suma el discreto nivel de sus compañeros, la situación se complica, así el técnico sea leal a su plantilla y la defienda.
A Millonarios le falta un 10, porque Mayer, talentoso como pocos, ya no está para jugar 90 minutos y un equipo con aspiraciones no se puede dar el lujo de jugar a su ritmo. Él sería una buena alternativa para ingresar cuando un partido está complicado, cuando no hay por dónde. O para que maneje la pelota en los últimos minutos si se va ganando. Hárrison Otálvaro es un buen acompañante, dinámico y aguerrido, pero tímido a la hora de echarse el equipo al hombro. Y José Luis Tancredi tiene mucha voluntad y una buena media distancia, pero no es constante ni claro con la pelota.

Y los grandes perjudicados con esa falta de ideas en la mitad, son los delanteros, a quienes muy pocas veces dejan de cara al gol. Es por eso precisamente que desluce tanto Wason Rentería, quien desesperado porque el balón no le llega, retrocede mucho a cumplir una función que no es la suya. Se ve enredado y aparatoso. A Montero le ocurre algo parecido, como a Jorge Perlaza y Yúber Asprilla cuando entran, por lo que tienen que apelar al regate o la individual como su única alternativa. ¿O cuántas opciones claras han desperdiciado cada uno, para criticarlos tanto? No muchas, no tantas como se cree.

Tal vez los únicos que se salvan en el balance estrictamente futbolístico de lo que va de la temporada, porque las ganas y la entrega de cada uno aquí no se ponen en duda, son los defensas centrales, algunos volantes de marca y Lewis Ochoa, el lateral derecho, quienes aunque hay cometido fallas, han tenido un rendimiento más parejo. Pedro Franco, por ejemplo, se ve más sólido y seguro que en 2012. Y Román Torres sigue siendo el patrón atrás. A los dos, incluso, les ha alcanzado para ir arriba y marcar goles importantes.
Mucho tendrá que mejorar Millonarios para lograr un cupo entre los ocho. El sábado 30 de marzo enfrentará al Huila, en Neiva. Después se las verá dos veces seguidas (7 y 14 de abril) con Santa Fe, el mejor equipo del momento y termina esa tanda con Nacional, en Medellín, el 17 de abril. Por Copa Libertadores recibirá el 3 de abril al Corinthians y el 10 visitará a Xolos de Tijuana.

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