Quisiera tener un momento solo para ustedes, los hinchas cardenales, un espacio para compartir e intentar entenderlo todo entre nosotros, sin tener que aguantar insultos y burlas de gente ignorante que ve el fútbol como una vil batalla cochina. Porque solo con ustedes podría desahogar con tranquilidad mi tristeza. Pero como tal cosa no es posible, intentaré generar un momento santafereño, esta vez no es para debatir, esta vez no es para reflexionar, en esta ocasión será solo para sentir.
Aún recuerdo el famoso cuento de Julio Cortázar Los limpiadores de estrellas en el momento en el que La Sociedad pone sus ojos en la Nausicca: “Era Nausicaa, una estrella que muy pocos sabios conocían, perdida allá en su falsa vigésima magnitud. Cuando la brigada cumpliera su labor, el cielo estaría absolutamente limpio. La Sociedad habría triunfado. La Sociedad descendería a los recintos del tiempo, segura de la inmoralidad”.
La séptima estrella se convirtió para los santafereños en la Nausicca. Y que triste es haberla descubierto y en un minuto darnos cuenta que está lejos.
Las lágrimas de nosotros los hinchas no son por haber perdido un año más, las lágrimas son porque amamos tanto a nuestro equipo como institución que no podría existir algo más importante que ver a nuestro equipo levantar la copa. Y ver la posibilidad llegando y diluirse como un relámpago, no tiene porqué causar otro efecto.
A quienes les gusta burlarse de nuestro dolor, adelante, ya sentimos lo peor. Sus comentarios y chistes flojos serán poco eficientes.
No quiero buscar culpables, no me importa si el culpable paga o no su condena, eso es lo de menos.
En esta campaña vi un equipo aguerrido y con ganas de llevar a Santa Fe por la senda de la gloria, una administración comprometida con las adversidades tanto económicas como legales y miles de hinchas ilusionados, todos terminamos como empezamos. Lo bueno es que el cuento que cito tiene un buen final. Al terminar la misión La Sociedad vio todo el cielo limpio.
Me alegra que aunque este golpe ha sido duro todos seguimos viendo a nuestro amado equipo como lo que es, un GRANDE, así a muchos les duela.
Y para quienes creen que les corto su “libre expresión” les cuento que yo acá escribo como la persona que soy, no tengo que ponerme máscaras como hincha y luego como periodista, es muy ingenuo pensar que alguien puede adquirir varias personalidades dependiendo de la circunstancias.
Soy periodista hincha de Santa Fe y como esa persona escribo. Y si usted va a entrar a insultar a mis lectores cardenales y a mí, pues borraré sus mensajes porque insultar no es opinar. Si no tiene nada más que decir que burlas e insultos ahí quedará reflejado lo pobre de mente que es.
Espero la otra semana, cuando el sentimentalismo me abandone (si es que pasa), traerles noticias confirmadas porque no me prestaré para reforzar rumores. Gracias por compartir conmigo esta gran campaña roja y capitalina. Un abrazo, nos leemos en Twitter @Pasucita .