Memorias de Santafecito

Publicado el dylandelarge

La Camiseta de Santa Fe (historia)

La historia nos cuenta que el Club Independiente Santa Fe fue fundado el 28 de febrero de 1941. Pero antes de esta fecha parte de los fundadores del club tenían un equipo de ‘foot-ball’ que se llamaba “Ex-Alumnos del Gimnasio Moderno F.B.C”.

Este equipo nació como producto de un partido amistoso que jugaron los egresados contra los estudiantes del colegio Gimnasio Moderno en las canchas de este lugar. El motivo era la celebración de las bodas de plata de aquella institución educativa. Si bien, el encuentro no dejó algún dato interesante en su desarrollo, muchos recuerdan una buena impresión de los ex-alumnos quienes decidieron continuar con el equipo, reforzado. Eso sí, con los mejores jugadores de Alumnos del Gimnasio. La misión de este nuevo equipo era foguearse con otros conjuntos tanto universitarios como particulares de la escena local.

El uniforme “oficial” del Gimnasio Moderno era azul oscuro en su totalidad y los “ex-Alumnos”, o como algunos románticos lo llamamos: el equipo “pre-Santa Fe”, buscaba un uniforme pero no querían utilizar el mismo del Gimnasio, Es por eso que el Sr. Álvaro Gómez Hurtado, (que no era jugador pero sí seguidor y primer hincha), amigo cercano del equipo, sugirió utilizar el mismo diseño del uniforme del colegio pero con una pequeña variación en el color, la cual se aceptó.

De esta manera el “pre-Santa Fe” jugaría con una camiseta blanca a la que le cruzaba en el pecho una franja horizontal azul oscuro que daba toda la vuelta, mangas cortas, cuello de color azul y cordón en la parte superior al mejor estilo europeo.

Camiseta de 1939

Camiseta de 1939

A finales de 1940 el equipo decidió participar en los torneos de la A.D.B (Asociación Deportiva de Bogotá). Para esto se debía formalizar su condición de “Club Deportivo de Foot-ball Association”, lo cual se hizo en las mesas del café del Rhin, en medio de pipa, ron y poesía, una tarde del viernes 28 de febrero de 1941.

Con acta de fundación en mano y sin mostrar credencial alguna, el Club Independiente Santa Fe, de carácter meramente deportivo y sin ánimo de lucro alguno, hizo su primera presentación oficial frente al brioso conjunto de la Legión Militar de los Taxis Rojos, por el torneo de segunda división de la A.D.B.

Este primer partido no se jugó con la tradicional camiseta (para ese momento) blanca de franja azul, dado que ésta ya se encontraba un poco deteriorada, o mejor dicho, “desteñida” debido a su largo uso. Bajo ningún motivo los glaxo-cachacos santafereños (además, Rosaristas) iban a jugar su partido más importante con una camiseta en esas condiciones. La gran escena bogotana los esperaba con ansias y debían responder a la altura de las condiciones. Es por eso que diseñaron una nueva camiseta en la que mantuvieron el azul petróleo del Gimnasio pero remplazaron el estilo europeo por un corte más atlético de cuello en “V” y con ribetes blancos en las mangas. Además tuvo un novedoso detalle: la presencia del escudo en la camiseta. Bogotá pudo ver esta insignia solo en el pecho de un jugador: Don Luis Robledo. Cachaco que pasó muchas tardes jugando ‘foot-ball’, universitario en Inglaterra y quien defendió con gallardía sobrenatural en la cancha a Independiente Santa Fe desde el primer día.

Camiseta de 1941

Camiseta de 1941

Con esta camiseta jugaron solo tres partidos, a primera vista fue poco, pero ganó su lugar en la historia al ser la camiseta del primer encuentro deportivo, con la que se marcó el primer gol y en la que se vio por única vez el primer escudo de Santa Fe. Quizás duró poco porque la tela no era de gran calidad, es posible que los sastres judíos de la calle novena no utilizaran los mejores materiales en la confección. La verdad es que los santafereños hubieran podido jugar más partidos con ella pero se presentó un nuevo acontecimiento que llevó a tomar la decisión de cambiar nuevamente la prenda deportiva.

El equipo “Telégrafos” de la federación de comunicaciones cumplía dos años de vida deportiva, por lo anterior organizaron un encuentro en honor al equipo y de paso, la oligarquía presente, homenajeó al Ministro de Telégrafos el Dr. Alfredo Cadena D’costa. Para tan magno evento necesitaban un rival digno, que ante todo le brindará un buen espectáculo con la pelota de cuero a los asistentes. ¿Quién mejor que el joven pero sorprendente Independiente Santa Fe? Que con tan solo tres partidos oficiales (1 victoria y 2 empates) había fascinado a la afición y a la prensa especializada.

Para este partido el equipo de Telégrafos llegaba con uniforme nuevo, una ingeniosa prenda azul oscuro que incluía una letra en cada camiseta que formaba la palabra “TELEGRAFOS” cuando sus jugadores formaban de frente. ¡Momento! Santa Fe también jugaba con camiseta azul oscuro ¿y entonces? Pues los Santafereños se vieron obligados a cambiar de atuendo, (no aplicaba para la época la condición de que el visitante jugara con su segunda camiseta), pero Telégrafos ya tenía una nueva y la responsabilidad de cambiar caía en, los hasta entonces, azules petróleo del café del Rhin. Aprovechando el “desorden”, los Santafereños decidieron volver a la forma clásica europea en prendas deportivas y diseñaron una camiseta estilo “chaleco” de cuerpo verde oscuro con mangas y cuello blanco. ¿Por qué verde? Básicamente era una decisión racional. Primero, ningún otro equipo del torneo tenía un uniforme similar, así se evitaban volver a cambiar de camiseta por similitud con el equipo rival y segundo, evitaban representar sin querer alguna filiación política (Liberales y Conservadores) porque como se estipuló en el acta de fundación “es una institución de carácter meramente deportivo” y aunque no lo crean, la mayoría de los fundadores del club “Albi-Rojo” eran ultra-conservadores.

Camiseta de 1941-1942

Camiseta de 1941-1942

El partido contra Telégrafos terminó empatado 2-2, los Santafereños o “Pericos” como fueron llamados por su peculiar uniforme, jugaron todo el torneo sin ningún problema, tanto así, que se llevaron el sub-campeonato del torneo a solo un punto del campeón, el equipo de los Taxis Rojos.

El público Bogotano aclamaba el juego de Independiente Santa Fe, y no era para menos, estaban en frente de un equipo que llevó el fútbol local a un nuevo concepto: buen juego, estilo y amor por la camiseta. Por esta razón en 1942 fue invitado a jugar en la primera categoría de la liga de Cundinamarca, en su momento un salto de gigante para el joven club santafereño, que llegaba para codearse con ‘la crème de la crème’ del fútbol regional.

El primer partido de esta nueva etapa en el club, era nada más y nada menos que contra el encopetado equipo de la Universidad Nacional, la “U” considerado en su momento el mejor equipo de la ciudad, con el cual Santa Fe jugaría tiempo después el llamado “clásico amable de Bogotá”. Los experimentados recibían a los muchachos de Santa Fe en su casa (Estadio “Alfonso López Pumarejo”) de la ciudad universitaria.

Como ya era costumbre, cada vez que se presentaba un hecho definitivo, Santa Fe cambiaba su camiseta y este evento no iba a ser la excepción. La camiseta verde, después de un año de uso indiscriminado, estaba en malas condiciones y los muchachos Santafereños ¡Ni por el ‘chiras’! se iban a presentar con una camiseta verde desteñida y sin gracia en su nueva categoría, ante miles de personas, en un escenario “mítico” y frente a un “titán” del fútbol colombiano.

El diseño de la camiseta verde gustaba, era elegante y nadie más lo tenía en la escena “futbolera” del momento, este argumento lo aprovechó, con bastante inteligencia, el Sr. Luis Robledo, quien aprovechó  sus múltiples viajes y estadías en Inglaterra para enamorarse de un club londinense al cual veía constantemente y le dejaba sin aliento en cada presentación. El Arsenal de Inglaterra motivó a don Luis para que presentara su idea de un nuevo uniforme Rojo y Blanco para Santa Fe, todo estaba dado, ya tenían el diseño de antemano, solo era cuestión de cambiar el color de la tela y hacer una presentación impecable en todos los sentidos frente a la “U” en su casa.

Camiseta de 1942 - presente

Camiseta de 1942 – presente

En la historia quedó escrito en letras de oro, que aquella tarde en la ciudad Universitaria, Santa Fe jugó un partido sencillamente hermoso, guiados por un García del Diestro inspirado (Primer jugador Europeo en la casa Cardenal) Santa Fe, se impuso sin contemplación y sin misericordia al equipo de la Universidad Nacional, con un marcador final de siete goles rojos contra tres goles universitarios.

Después de esto en la carrera séptima se empezaron a escuchar murmullos que decían “Ojo, nació Independiente Santa Fe”.

Puedo decir que en ese momento Santa Fe encontró los colores de su alma, sin saberlo. El rojo y el blanco estaban destinados a acompañarlo en su lucha eterna, en las buenas y en las malas, en gloria y deshonra y en la vida de sus millones de seguidores.

Una camiseta humilde.

No es mucho, pero no menos importante, lo que se puede contar de la que espero sea hasta hoy, desconocida camiseta de franjas verticales rojas y blancas que utilizó Santa Fe en un partido Internacional.

A inicios del 48’ la fama de un equipo recorrió Sudamérica, se decía que este equipo de Bogotá había derrotado en ‘franca lid’ al Vélez Sarsfield de Argentina, ¡Al Vélez de Rugilo. Por Dios!  El cuento llegó a oídos del club America de Rio de Janeiro que en ese momento andaba preparando gira por varios países del continente. “Pues debemos jugar contra el Santa Fe de Bogotá que le ganó a Vélez” dijeron los cariocas y sin pensarlo mucho armaron maletas para visitar Bogotá y enfrentar de esta manera al famoso Club Independiente Santa Fe.

Camiseta especial de 1948

Camiseta especial de 1948

Llegó la hora del partido, el Campín se vestía de gala para exhibir otra vez el fútbol latinoamericano de primer nivel, pero había un pequeño problema, el America de Rio jugaba de rojo igual que los locales, “No importa” dijo un Santafereño, “como buenos anfitriones ya preveíamos el problema y tenemos una camiseta diferente y especial para enfrentar el compromiso, los visitantes pueden jugar con su uniforme tradicional” ¡Qué decencia por Dios! ¡QUÉ DECENCIA!

Infortunadamente, no todo es decencia en esta vida, Santa Fe pecó en este partido porque creían que al haberle ganado a Vélez ya eran invencibles, ganaron antes de jugar, menospreciaron al rival, apoyados por la prensa local, miraron por encima del hombro a un equipo que en ese momento era un grande del balompié brasilero, que daba clases de fútbol en cualquier estadio del mundo, este equipo del Brasil, sin querer, daba la lección más importante en la corta vida deportiva de Santa Fe, con una derrota 6–1 los “Cardenales” aprendían que para ganar los partidos primero se debe jugar, en resumidas cuentas nacía la famosa “Humildad Santafereña”.

Por: Dylan Pancha – @dylandelarge

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