Andres Vargas @Andresvarperaza
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La espera ha llegado a su fin en el Abierto de los Estados Unidos. Después de 18 años, un croata vuelve a las semifinales del último grande del año, su nombre, Marin Cilic. La siembra número 14 del evento, eliminó sorpresivamente en sets corridos a Tomas Berdych y se coló por segunda vez en esta instancia en un Grand Slam.
Cilic, quien hace un año había sufrido una suspensión por dopaje (ingirió accidentalmente a partir de una tableta de glucosa comprado en una farmacia), tras dar positivo por un estimulante prohibido, tuvo una revancha consigo mismo, con su talento y con el gran potencial con el que fue catalogado hace unos años, cuando se le observaba como un próximo top 5.
El bosnio, nacionalizado croata, entraba a jugar por quinta vez los cuartos de final en un torneo ‘major’ (Australian Open 2010, Wimbledon 2014, Us Open 2010, 2012). Su récord no era el mejor, tres derrotas y tan sólo una alegría era el peso que cargaba sobre su espalda. En frente un jugador que no terminaba de despegar, a pesar de su talento innato . Berdych, favorito del choque, intentaba poner su firma por segunda vez en las semifinales de este evento.
Bajo el radiante sol de Manhattan se disputó el tercer encuentro de los cuartos de final. La guerra que en los papeles se presentaría, quedó de lado. Cilic dominó desde el inicio el partido y con gran facilidad consumó una victoria que horas antes se veía lejana en el horizonte neoyorquino. Dos horas y doce minutos necesitó el número 16 del mundo para superar 6-2, 6-4 y 7-6 al sexto favorito, Tomas Berdych.
«Fue un día verdaderamente increíble en condiciones muy difíciles» fueron las primera palabras del pupilo de Goran Ivanisevic, quien precisamente había sido el último croata en pisar esta instacia en el Us Open (1996). Prosiguió, «Tuve momentos difíciles el último par de años, pero estoy muy contento de que las cosas estén funcionando con mi equipo».
Por su parte, Tomas Berdych, quien sólo ha salido a flote en cuatro de sus once participaciones en cuartos de final en Grand Slams, se mostró contrariado por el juego que desplegó, «empece horrible el partido; no tuve un buen día con mi servicio y cuando pasa eso, es muy difícil recomponer sobre la marcha». Y añadió, » Hoy no fue mi día, definitivamente hubiera querido tener un día diferente.
Con la victoria, el croata continúa minimizando la diferencia con su rival En los nueve partidos que han disputado, cuatro han quedado de su lado, mientras, los cinco restantes se le escaparon de sus manos. En las semifinales espera por Roger Federer.