Con la acostumbrada “paridera” Santa Fe venció a Millonarios en el clásico 267. Un 4×3 escandaloso desde donde se le mire: Pudo ser histórico por una goleada pero pudo también serlo por una histórica remontada. De todas formas al final sirvió para volver a la victoria tras 6 fechas y entrar con 12 puntos a los 8 clasificados, y por qué no, para recuperar la confianza y recomponer el camino.
El partido empezó con un Millonarios dominador del balón y un Santa Fe expectante, poco claro con el balón y defendiéndose de los ataques del azul. El local alcanzó a inquietar en 2 ocasiones pero Camilo Vargas respondió bien para conservar el cero. Santa Fe no le daba buen uso al balón cuando lo recuperaba; lo perdía con pelotazos infructuosos y pases comprometedores que no lograban su objetivo. El Léon no jugaba bien. Pero en el minuto 24 Santa Fe sorprendió. Tras una llegada de Millonarios, Santa Fe recuperó la posesión con Anchico quien avanzó rápidamente a campo rival. Tras 5 pases casi que sin parar el esférico y en una efectiva y rápida contra, Omar Pérez levantó un preciso centro que Johnatan Copete supo cabecear para marcar el primero. Golazo desde donde se le mire. Rapidez, precisión y certeza. Los centrales de Millonarios miraban impotentes el balón en el fondo de la red. Ramos, con su ojo derecho casi ocluído tras un golpe accidental con un defensor, no pudo hacer nada.
Santa Fe siguió su tónica. Entendió que la debilidad de Millonarios estaba en sus centrales e insistió con el juego aéreo. Tras una falta sobre Roa, Omar Pérez tomó el tiro libre. Un nuevo centro perfecto para que Copete impactara un cabezazo imposible para Ramos. 2×0 y júbilo cardenal. Terminó el primer tiempo ante un resultado poco esperado, que tal vez no tenía lógica para el analista neutral, pero que confirmaba aquella máxima que dice que “el fútbol no es de merecimientos”. La contundencia imperó y tras 2 llegadas Santa Fe marcó 2 veces. Terminando el primer tiempo Candelo casi descuenta desde el tiro libre pero el balón se estrelló en el ángulo. Se salvó Santa Fe y terminó el primer tiempo.
El intempestivo segundo tiempo tuvo más para el análisis. Millonarios continuó con sus errores defensivos y tras una desconcentración de Ortiz (Al que muy bien se le dice Ganicita porque de aquél Ganiza no tiene nada) perdió el balón con Daniel Torres, quien le hizo el pase indicado a Omar Pérez que categóricamente supo definir ante Franco y Ramos. El sub20 terminó desparramado y el arquero volando al palo contrario. Otro soberbio golazo que decretó el 3×0 y que hizo recordar el porqué Omar es ídolo y crack.
El 4to llegó tras un saque de banda. Se jugó rápido, a Ochoa le pareció más importante manotearle al recogebolas que marcar, y luego Copete sorteó la marca para encontrar a Cabrera en el área chica. Sólo fue empujarla y el boliviano por fin se quitó la mufa. Fue el cuarto para Santa Fe y se sentía que el partido sería histórico. Lastimosamente hasta aquí llegó la jerarquía.
Páez ingresó a Osorio Botello, un delantero relegado a la banca quien en tres oportunidades y en sólo 18 minutos, llenó de angustias a todos los cardenales. Los errores defensivos se trasladaron al León que, en una mezcla de relajación e inseguridad, permitió al delantero azul marcar a los 61’, 68’ y ’78. Entre la usual desconcentración de Acosta y la pobre marca de Meza e inexperiencia de Quiñónez, Osorio supo poner el partido 4-3 faltando 12 largos minutos, que afortudamente para nuestros intereses, no tuvieron gol del “local”. Se añadieron 4 minutos finalmente a pesar de que el asistente mostró sólo 3. En el último minuto y en un claro fuera de lugar, Osorio Botello tuvo la última pero el gran Camilo Vargas ahogó el grito de gol de los azules.
Lo que parecía un trámite tras el 4×0, fue un sufrimiento final. La “relajación” de algunos jugadores más el pésimo manejo desde el banquillo, contribuyeron a la remontada azul. Wilson Gutiérrez erró una vez más los cambios, y en lugar de defenderse con el balón, entregó nuevamente la posesión a Millonarios. Anchico quien hasta el momento era el socio de Omar y podría contribuir con esa función, salió remplazado por Moreno. Se notó molesto con el cambio y Agustín Julio lo tuvo que calmar. Omar Pérez, titular ineludible y que sólo debería salir por cuestiones físicas, salió remplazado por un deficiente Cardona que inclusive arriesgó una expulsión al agredir a un rival en las narices del central.
Se logró una victoria que reconforta porque se rompe la racha de empates, se rompe la sequía de Cabrera, se recupera la efectividad. Pero conservando la objetividad, queda la preocupación de que el equipo es débil mentalmente y que el DT aún no tiene buen manejo del partido, de los cambios y de las circunstancias. Erró los cambios y da la impresión de que tiene una mala lectura del juego. Sin embargo, la ventaja es que una victoria de clásico da ánimos, da confianza, y puede que Gutiérrez trabaje sobre ello, reconozca sus errores y comience la remontada para entrar a las ocho.
El rótulo de figura se lo reparten Copete (autor de 2 goles y un pase gol) y un Omar Pérez con un gol de crack y 2 pases goles. Aunque el corazón gana y me quedo con el gran calvo querido como figura, sin desmerito de una promesa hecha realidad: Camilo Vargas
Para terminar, los goles del partido de la grabación en vivo y el resumen del noticiero:
http://www.youtube.com/watch?v=3NmE86JHamk&feature=youtu.be http://www.youtube.com/watch?v=fp_9NLiF7-k&feature=youtu.be
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