Hablemos Sobre Ciclismo

Publicado el Nicolas Borras Calderon

Desgraciadamente hace parte del ciclismo

Un embalaje es el escenario de disputa más agresivo que cualquier ciclista puede vivir en una carrera. Es el desafío de la actitud ambiciosa y ansiosa de victoria que ocurre entre roces y choques de codos, a altísimos promedios de velocidad, es el pan de cada día para el pelotón.

Por desgracia, las caídas hacen parte de este deporte y ocurren más a menudo de lo que todos desearíamos. Pasan los años y las páginas de la historia del ciclismo se siguen escribiendo con hazañas espectaculares, la tecnología y las bicicletas evolucionan pero la angustia, la tensión y la zozobra alrededor de los accidentes en carrera es la misma que años atrás.

Un grito en seco, seguido de algunos segundos de silencio, se escuchó en la transmisión que esperaba atenta el final de la primera etapa del Tour de Polonia. Una caída aparatosa sucedió en fracción de segundos, consecuencia de una desafortunada secuencia de hechos que ocurrieron en el mismo instante.

En las imágenes, que le dieron la vuelta al mundo, se notaba la ambición de Jakobsen, el proyecto de la velocidad del Quick Step de solo 23 años, intentando avanzar posiciones y enfrentándose a la misma actitud de Groenewegen, uno de los mejores sprinters de los años recientes. Este último, en un movimiento de codos, cambió su línea de carrera hacia el extremo derecho de la carretera, sin medir consecuencias y a centímetros de cruzar la línea de meta. Así ocasionando una de las caídas más terribles que recuerde haber visto

Lo anterior, desafortunadamente, ocurrió en un kilómetro con pendiente negativa, donde los ciclistas pueden superar los 80 kilómetros por hora y que ha visto la meta de esta carrera en la última década del Tour de Polonia. Donde, además, las vallas cedieron e invadieron el camino de los corredores, que después de casi 5 meses sin correr, buscaban la victoria de etapa.

Desgraciadamente, esto hace parte del ciclismo. Esta no fue la primera, ni será la última vez que ocurran caídas así y tampoco será el último codazo en un sprint. Lo que sí puede cambiar, está en las manos de las personas que organizan las carreras, trazando recorridos que cuiden la integridad de los ciclistas. No solo en Europa donde los ojos del mundo están puestos en estos momentos, en Colombia, en las carreras nacionales también.

Espero profundamente que Fabio Jakobsen pueda salir de este suceso desafortunado de la mejor manera, ahora su salud es lo más importante, como bien lo escribió Groenewegen en sus redes, quien estoy seguro que no llegó a la carrera deseando que algo así sucediera. Ahora vivirá las consecuencias y seguro tendrá que cumplir una sanción que la UCI tendrá que imponer, como comunicó después de lo ocurrido.

#ForzaFabio

@BorrasNicolas

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