*Texto publicado el 14 de noviembre de 2011 en www.lapasionverdolaga.com, cuando Edwin Cardona pintaba para crack, pero seguía siendo un dolor de cabeza. Me alegra que finalmente se haya dado lo que muchos esperábamos: ver a este talentoso jugador en la Selección de Mayores, al lado de James Rodríguez.
Este fin de semana trascendió que Edwin Cardona, jugador de Atlético Nacional, podría emigrar a final de semestre al Belgrano de Córdoba argentino o al Palermo de Italia.
Lejos de ser un castigo para un jugador con un talento sin límites pero con un carácter y personalidad inaceptables, el hecho de que Cardona se vaya al exterior es un premio para él y, si se quiere, un respiro tanto para el jugador como para el equipo verdolaga. ¿Es esta la solución para que Cardona empiece a dar buenos pasos? Después de haber insistido tanto acá es una posibilidad que queda por intentar.
Santiago Escobar, después del partido frente a Cali, dijo que estaba preparando una lista de nombres que saldrán del conjunto antioqueño a final de temporada y después de las declaraciones dadas por el entrenador, lo más seguro es que Cardona sea uno de los que encabecen dicho registro.
Cardona es un jugadorazo. De eso no hay duda. De lo que sí hay duda es si él en realidad quiere aprovechar los dones futbolísticos y el talento con el que ha nacido para sobresalir y seguir escalando en las diferentes etapas del fútbol.
El número 8 de Nacional pudo haber marcado una etapa en el equipo verdolaga y junto con Dorlan Pabón, pudieron haberse encargado de llevar a Nacional a los puestos que se merece dentro del Fútbol Profesional Colombiano. ‘Memín’ ha dado todo por la camiseta verdiblanca. A Cardona le falta mucho por demostrar. La mayoría de las veces que entró a la cancha viniendo desde el banco de suplentes, este volante dio destellos de su magia y anotó varios goles. Incluso, en varios de estos partidos, fue elegido como la figura de la cancha.
Pero cuando a Edwin Cardona se le da la responsabilidad de iniciar como titular es otro jugador. Pasa desapercibido, no se hace cargo de la responsabilidad del equipo (está bien que tiene 18 años, pero Sebastián Pérez ha demostrado que la edad no es un obstáculo para esto), no pasa el balón cuando lo tiene, parece un niño chiquito rebelde que hace lo que le da la gana, camina todo el tiempo, no lucha una pelota. En más de una oportunidad lo han expulsado por caprichos ingenuos e innecesarios.
Y no sólo lo han expulsado de partidos: Eduardo Lara, por supuestas razones de falta de disciplina y conducta -las cuales, conociendo a Edwin, seguramente son verdad- fue desafectado de la Selección Colombia Sub-20 que se disponía a disputar el Mundial realizado en nuestro país. A dicha Selección, que a pesar de que le pudo haber ido mejor no hizo un mal papel, nunca se sabrá cómo le hubiese ido si Cardona hubiera estado presente.
Edwin Cardona es un jugador proveniente de las inferiores de Nacional y supuestamente hincha de ese club, algo que a uno le cuesta creer cuando lo ve en la cancha. La displicencia que opaca sus cualidades futbolísticas, antes de alegrarle la noche a cualquier hincha con un golazo como los que ha sabido marcar, hace que la gente se decepcione por la falta de empeño que pone un jugador que es totalmente consciente de la habilidad que posee y a que su edad podría correr el doble de lo que él lo hace. Más de un niño quisiera tener la calidad de Edwin y poder estar vistiendo la camiseta del Rey de Copas colombiano.
En cierto modo y guardando las distancias, este proyecto de crack me hace acordar a Mario Balotelli: un animal dentro y fuera de la cancha. Está bien que Cardona no hace todas las locuras que sí comete el italiano, pero más de uno pensaría que esto no ocurre porque el colombiano no tiene un sueldo como el de ‘Súper Mario’: imagínense al volante antioqueño dueño de un Rolls Royce o una mansión y con 200 modelos detrás de él todo el día…. Mmm, me parece que lo habríamos perdido hace rato.
Por el bien del fútbol colombiano hay que hacer algo por este jovencito que hasta ahora, más que alegrías, le ha brindado muchísimos dolores de cabeza a los directores técnicos que ha tenido Nacional y a la fanaticada verdolaga. Si todo se deja en manos de argentinos o italianos que no se van a preocupar por él como deberíamos hacerlo nosotros, no me extrañaría que viéramos a Cardona en La Gazzetta dello Sport con un Ferrari al lado partido a la mitad… Ojalá que no.
Es una posibilidad buena el hecho de que Cardona cambie de aires y así se calme aunque sea un poquito, pero también existe el riesgo de que el jugador, que recordemos tiene apenas 18 años pero la personalidad de uno de 13, empiece a ganar un sueldo muy alto –en el caso de que vaya a Italia- y esto termine afectándole la cabeza. Varios casos se han visto de jugadores criollos que van a Europa, consiguen plata y se vuelven un peligro…
Por esta razón, a Cardona no hay que quitarle los ojos de encima así se vaya porque a pesar de ser un niño malcriado es un futuro jugadorazo para la Selección de mayores y no podemos descuidarlo si no queremos que el cuerpo técnico que esté cuando este volante crezca, sufra igual que los técnicos de Nacional que lo han tenido, como ha sido, recientemente, el caso de Santiago Escobar.
Si no fuera por la actitud de Cardona, James Rodríguez ya tendría a su lado al acompañante ideal para conducir a la Selección, por lo menos, durante los próximos 10 años.
Twitter: @pabloriosg