Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Vuelta 2022 – Día 16: Roglic pagó un precio alto por el Tesoro en Tomares

Tomares es una población en el área metropolitana de Sevilla con un marcado pasado romano evidenciado a lo largo de su historia en su arquitectura y recientemente en su tesoro.  Hace seis años, mientras trabajaban en la canalización del sistema eléctrico del Parque del Olivar, accidentalmente encontraron enterradas 53.208 monedas romanas de los siglos III y IV. La Vuelta a España llegó hoy hasta esta ciudad. Fue un día tranquilo con final punzante. La etapa 16 salió de Sanlúcar de Barrameda y llegó a  Tomares después de 189,4 kilómetros. Terminó accidentada. Roglic se lanzó en busca de un pequeño botín y le descontó 8 segundos a Evenepoel, pero mordió el piso a 300 metros de la meta.

La jornada estuvo marcada por el calor. A la línea de salida no se reportaron ni Esteban Chaves del EF ni Maxim Van Gils del Lotto. La Vuelta ya suma 40 abandonos; hoy salieron 143 pedalistas. Cuando se bajó la bandera dos pedalistas se aventuraron en la fuga: Ander Okamika del Burgos y Luis Ángel Maté del Euskatel. Los dos sumaron 170 kilómetros en punta de carrera, lo que significa  que la Sierra Bermeja tendrá más de 500 árboles nuevos. Maté prometió sembrar uno en esta cordillera andaluza, cerca a su residencia, por cada kilómetro que estuviera en fuga en La Vuelta. Antes de empezar la ronda ibérica se comprometió a donar 100 ejemplares y la idea fue secundada por su equipo, el Euskatel, y por la organización de la carrera, lo que le aseguraba de entrada 300 ejemplares a una de la zonas más afectadas por los incendios del verano español.

Por el diseño topográfico de la etapa, la de hoy era la última batalla para los velocistas, antes del recorrido de la etapa de cierre en Madrid. Salieron del Golfo de Cádiz, la tierra del flamenco y el vino de manzanilla, y atravesaron toda la Provincia de Sevilla viajando por el valle, a contracorriente del río Guadalquivir, desde sus marismas hacia el norte. Toda la acción estaba concentrada en la llegada a Tomares. A 2,8 kilómetros de la meta había una rampa de 600 metros al 9% en la que se esperaba algún movimiento que retara a los trenes de lanzamiento de los esprinters. Así ocurrió. En un día demasiado tranquilo, previo a las etapas de montaña en Extremadura, los últimos kilómetros fueron de alta tensión.

El tesoro que encontraron en Tomares pesa 900 kilos y las monedas estaban repartidas en 19 ánforas, de las que se fragmentaron diez al sufrir el impacto de la maquinaria. Las otras nueve permanecieron intactas y cerradas. Atendiendo la recomendación de los expertos, se acordó que para documentar el contenido de las ánforas no era necesario inspeccionar los recipientes sellados y su inspección se hizo por videoendoscopia. Las monedas romanas están depositadas en el Museo Arqueológico de Sevilla, que fue el encargado del desembalaje y la manipulación de las piezas y fueron valoradas por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico en 425.664 euros. Todavía no está exhibido al público.

Como es habitual en este tipo de etapas, los jefes de filas subieron al frente del grupo en los últimos kilómetros. La idea era llegar a los últimos tres, que significan la zona de protección en caso de caídas o problemas mecánicos. Al cruzar la pancarta, el UAE estaba en fila preparando el lanzamiento de Pascal Ackerman. El líder Evenepoel se había ido para atrás y Primoz Roglic se atrevió a atacar en el repecho queriendo cambiar el libreto de la llegada masiva por una sorpresiva lucha por la clasificación general. Atacó tan fuerte que obligó a los esprinters a ir a su rueda, sacrificando los trenes y los lanzadores que habían organizado. Solo Pedersen, Ackerman, Van Poppel y Wright aguantaron su paso. Fueron 2.500 metros a tope, con el grupo atrás tratando de neutralizar. Evenepoel levantó la mano por un percance mecánico y así el dramatismo fue mayor. Para Roglic, que arrancó a 1’34» del belga, cualquier segundo que sacara a su favor significaría una fortuna en la tierras del tesoro. Lo consiguió, pero le salió caro.

Con un hueco de ocho segundos sobre el grupo, llegaron a los 500 metros finales. Los velocistas empezaron su ejercicio y Roglic se fue hacia la izquierda. Al verse superado y aspirando a conseguir algo más vía bonificación quiso meterse a esprintar. Perdió el equilibrio. Se fue al piso. Mañana, antes de salir la etapa 17 decidirá con el equipo si sigue o no en competencia. Descontó ocho segundos que pueden haberle costado La Vuelta. El embalaje lo ganó Pedersen, que consiguió su segunda victoria de etapa. Remco entró a más de tres minutos, pero amparado por el reglamento recibió el mismo tiempo del lote, pues se bajó de la bicicleta en la zona de los tres  kilómetros para recibir auxilio mecánico por un pinchazo.

El final de hoy fue inesperado y dramático. Roglic arriesgó y puede haber perdido la Vuelta. Se ganó 8 segundos y varias laceraduras. En la clasificación general quedó a 1’26» de Evenepoel. Mañana la Vuelta entra a las montañas de Extremadura. La subida final es la única categorizada, pero no la única subida. Será otro día para buscar un gran tesoro, ojalá sin tener que pagar un precio mayor al valor de la fortuna conseguida.

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