Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2017 – Día 16: sopla el viento…

Nadie en el Tour invocó a Eolo, el dios del viento en la mitología griega; pero él se paseó por la etapa 16 e hizo su daño en la carrera. Es claro que los dioses no necesitan invitación. Cuando no están ahí, llegan. Raro que no haya aparecido antes pues es visitante frecuente en el verano francés. Además, le queda cerca, pues vive en la isla flotante de Eolia que puede moverse libremente por el mar Mediterráneo. Hoy llegó para liberar los vientos sobre el colectivo de la carrera y produjo un corte en el grupo principal, perjudicando a Martin, a Meintjes y a Contador, que tambalearon en el Top 10.

Por fortuna, Eolo no lanzó todas sus ráfagas de costado. El daño pudo ser peor.  El viaje hacia la Ítaca ciclística no se hace en línea recta y tiene muchos cambios de dirección; eso ayudó a matizar el impacto. Cuando golpeó de frente, el ritmo bajó. Cuando lo hizo de cola, el promedio de velocidad se subió. Cuando llegó de costado, fracturó el grupo. Sobrevivieron los que tenían equipo que los arropara, que a esta altura son muy pocos; y los que supieron tomar una buena rueda; que también son escasos. A la meta llegó un selecto grupo de 22, con Mattews, un bendecido esprinter que le puso drama a la lucha por la camiseta verde, y con Urán y Nairo, que hoy tuvieron a todos los dioses de su lado. Nairo volvió al top 10 y Urán se mantuvo cuarto, con el Tour a un soplo.

Los abanicos, a decir verdad, no fueron tantos. Los colombianos siempre han sufrido en estas formaciones para cortar el viento. Son movimientos tácticos, premeditados, que requieren un equipo fuerte; y de esto queda poco en el Tour después de dos semanas. El Sky fue el único que usó la formación, obviamente para proteger a Froome. De sus 8 pedalistas solo dos llegaron en el grupo puntero: Froome y Landa (con la conjunción copulativa, no con la disyuntiva que muchos creemos se usará a partir de mañana).  Los demás,solo tuvieron uno o dos puntos de apoyo. Hicieron esfuerzos supremos, que podrían notarse en las piernas de algunos en las etapas alpinas. Eolo es representado empuñando un cetro como símbolo de su autoridad, la pregunta del millón en el Tour es quién empuñará el cetro al final de las dos etapas en Los Alpes.

Dice la mitología griega que cuando Eolo se enoja no solo manda los vientos. También es el responsable de las tempestades. Mañana podría haber una y no propiamente generada por él. También cuenta la historia, que los demás dioses acudían a su isla a solicitar su ayuda para destruir al enemigo; como lo hizo Atenea, la diosa de la sabiduría, cuando destruyó la mitad de la flota griega por la afrenta de Casandra, la del don profético. Mañana llegan los Alpes y más de uno necesitará un viento favorable; no faltará quien invoque a Eolo para que le ayude. Muchos necesitarán sabiduría, y le rezarán a Atenea. Ojalá Casandra nos mandara algo de su don, para predecir lo que pasará en los Alpes y en la Contra Reloj.

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