Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour Colombia 2020 – Día 1: Cronómetro con altura

En la altura el aire es más denso, los mareos son comunes, el cuerpo se fatiga más fácil, los dolores de cabeza son frecuentes, la deshidratación se incrementa y hasta los relojes pareciera correr más rápido. El Tour Colombia 2.1 arrancó en Tunja, a  2.810 metros de altura sobre el nivel del mar. No es un mito. Los efectos se vieron, se sintieron y se reflejaron en la tabla final de la contrarreloj por equipos del primer día.

Fueron 16,7 kilómetros. Una distancia corta, que entregó diferencias largas. Los rostros blancos de los ciclistas de la Selección de Rusia palidecieron mucho más al término de su esfuerzo. El mismo efecto cromático se pudo apreciar en las caras de muchos de los ciclistas europeos de otros equipos. Etapa de apertura y la altura ya empezó a hacer estragos.

Aquí arriba, la saturación del oxígeno en la sangre disminuye drásticamente. Claro, son profesionales que hacen adaptaciones de corto y largo plazo para mejorar  el rendimiento, para compensar, en forma parcial, esa falta de oxígeno. Pero igual, la altura pasa factura. A los que no les cobró el primer día en Tunja, lo hará mañana en Duitama, el jueves en Sogamoso o el domingo en el Alto del Verjón. El Tour Colombia de este año es en altura. Muchos en la carrera van a añorar el nivel del mar.

El EF Education literalmente voló por las calles de la antigua capital de la confederación Muisca. Los aires de la cordillera oriental le cayeron muy bien a Sergio Higuita y Daniel Martínez, que hace ocho días  se consagraron campeones nacionales por estas mismas tierras; a Lawson Craddock y a Tejey Van Garderen, que acamparon varios días en el oriente antioqueño; y al ecuatoriano Jhonatan Caicedo, primer líder de la carrera, que nació en la provincia del Carchi, 1.000 metros más arriba del mar que estas tierras boyacenses.  Fue un relojito. Pararon el cronómetro en 18 minutos 01 segundo rondando a 53,2 kilómetros por hora. Con ellos no entró Rigoberto Urán, que trabajó fuerte en la primera parte del recorrido, pero acusó el cansancio propio del que apenas empieza a regresar después de una incapacidad de cinco meses.

El Deceuninck de Julian Alaphillipe perdió por 45 segundos. El Ineos con los campeones actuales del Tour de Francia y el Giro de Italia, Egan Bernal y Richard Carapaz cedió 46. Del quinto equipo hacia abajo las diferencias se contaron en minutos. Para muchos, la carrera pareciera cerrarse, porque las opciones para los escaladores no son tantas. Para otros, las diferencias de hoy podrían provocar el reinado del caos, pues muchos querrán cambiar las diferencias en la clasificación  antes de llegar a la etapa reina del último día. Algo sabremos mañana cuando se haga un circuito plano entre Paipa, Sogamoso y Duitama, sobre 152 kilómetros.

Jhonatan Caicedo ganó hace dos años la Vuelta a Colombia corriendo con el Team Medellín. Ese logro hizo que el EF Education se fijara en él. Hoy subió al podio a reclamar la camiseta naranja. Las demás distinciones se las llevaron sus compañeros de equipo. Difícil saber qué pasará en estos cinco días. Hay que palpitarlos. Algo está claro: en el altiplano Cundiboyacense, la falta de presión atmosférica, que es otra característica de la altura, genera muchos efectos. Hasta las células del cerebro y de los pulmones corren el riesgo de reventarse. Es decir, acá se respira con más dificultad y se piensa más lento. Hasta para escribir.

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