Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

París-Niza 2020 – Día 7: El pregón de Nairo en La Colmiane

Los 3,7 kilómetros finales de la París-Niza fueron un hermoso recital de escalada de Nairo Quintana. En las montañas alpinas el colombiano fue el solista que cerró el último concierto de ciclismo del mes. Cuando partió del reducido grupo, nadie le aguantó el paso. Sus notas son demasiado altas. Cruzó la meta, señaló su bici, remarcó el Arkea en su pecho y levantó el brazo izquierdo. Coronó la etapa reina. Sabía que era el último acto del ciclismo internacional por algún tiempo. Nadie sabe cuánto. Ni Nairo, que ha regalado sus mejores pregones en las tres etapas con final en puerto de las tres carreras que ha corrido en el 2020. Es un escalador puro.

Los músicos siempre dejan su mejor tema para el cierre de los conciertos. La París Niza lo hizo. Hoy era la etapa reina, la séptima, la única verdaderamente catalogable como de «alta montaña», y la última, tras la cancelación de la de mañana en Niza por la pandemia y el temor que se esparcen por el mundo. Fueron 166 kilómetros, con cuatro premios de montaña, y 16 kilómetros de ascenso en el puerto que llegaba a la meta. Nadie se guardó nada. Hasta el líder cantó todo lo que sabía. No tuvo descanso. Sufrió todo el día con los ataques incesantes. Cruzó la meta, aseguró el título y se desplomó de cansancio; antes de reclamar su título y antes del parón del ciclismo.

Fue un cierre fuerte para una semana intensa. Un ataque prematuro de Julian Alaphilippe puso al equipo del líder a trabajar desde temprano. El francés saltó cuando apenas iban 10 kilómetros de iniciada la etapa y se metió en la fuga del día con De Gendt, Perez, Edet, Paret-Peintre y Bettiol. Puso tensa la carrera desde la salida. Fue líder virtual un buen rato. La renta la perdió solo en la cuarentena de kilómetros finales, cuando el EF y el Arkea decidieron ayudarle al Bora en la persecución. En el premio de montaña final Alaphilippe declinó y solo sobrevivió en punta de carrera el belga Thomas De Gendt.  El lote de favoritos se hizo pequeño. El Trek tenía mayoría numérica y puso un paso recio con Richie Porte que terminó de hacer la selección e hizo mínima la diferencia del puntero.

Después de las dudas, de los retiros de algunos equipos, de los pedidos de cancelación de las asociaciones de ciclistas y de seis etapas intensas, a la París-Niza le faltaba un cierre de antología. Un ataque soberbio. Nairo hizo su mejor número. Saltó con fuerza, decidido, sin mirar atrás, pasó de largo a De Gendt y buscó la línea de meta. Fue imparable. Atrás, Tiesj Benoot, sgundo en la clasificación general, puso en aprietos a Schachmann con un ataque tardío. El alemán sufrió pero consiguió el título por 18 segundos sobre el belga y 59 sobre Sergio Higuita, que completó el podio. Nairo terminó sexto en la general, a 1’30» de Schachmann, con el que perdió 1’25» el segundo día, por una lamentable caída.

Primer gran triunfo de Schachmann en una vuelta por etapas. Segundo podio de Higuita en el año, luego de ser campeón nacional y ganar el Tour Colombia. Tercera victoria de de Nairo en Europa luego de ganar una La Provence, otra en los alpes marítimos. Gran momento, que como todo, tendrá que parar, sin saber hasta cuándo.

P.D. Gracias por leer, comentar y compartir. Cambiare de ritmo. Ante la para del deporte me volteo para el otro rincón, el literario. Pueden leer mis cuentos en www.tevengoconcuentos.blogspot.com Allí dejaré mis letras en estos tiempos de virus.

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