Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Vuelta 2017 – Día 6: El asalto de Contador a Sagunto

Sagunto es un puerto en el Mediterráneo que fue asaltado en tres ocasiones a lo largo de la historia. En la antiguedad, lo hizo el general cartaginés Aníbal con su ejército, en el que se incluían 38 elefantes. En la edad media fueron los árabes los que sometieron la ciudad. Y en 1881, durante la guerra de la independencia española, fue tomada por los franceses. En los tres momentos, los saguntinos resistieron y se defendieron desde las murallas de su ciudad-castillo aguantando largos asedios. Precisamente a Sagunto llegó hoy la sexta etapa de la Vuelta. Se trataba de un recorrido de media montaña en el que Alberto Contador intentó sin éxito asaltar nuevamente la ciudad.

La primera parte de la etapa tuvo protagonismo colombiano con Atapuma y Pantano metidos en la fuga del día con un batallón de 27 hombres. Atapuma ganó dos de los cinco premios de montaña del día y subió al segundo lugar de la clasificación de escaladores. En el tramo final, rumbo al Puerto del Garbí, a 36 kilómetros de la meta,  el pistolero Contador disparó en ráfaga y armó un desorden total. Sus latigazos solo los aguantaron Froome, Van Garderen y Carlos Betancur, que iniciaron el descenso con 17 segundos sobre un grupo con Chaves, Nibali y Aru, entre otros. Se había iniciado el cuarto asalto a Sagunto; pero no cuajó porque a Contador le faltaron elefantes que apoyaran su causa.

La intentona de Contador y su ejército del Trek comenzó a fallar en el descenso, cuando Van Garderen se enredó y fue al piso, llevándose con él al colombiano Carlos Betancur. Siguió fallando cuando Pantano, refuerzo que le llegó a Contador de la fuga que iba adelante, se cansó de tirar solo en la punta del grupo. Y claudicó definitivamente cuando los ejércitos del Astana y el Orica, que habían sido golpeados en el ascenso, se organizaron para perseguir y asediaron al grupo del español; del que se beneficiaba a la sombra y sin colaborar el líder Cristopher Froome.

A Sagunto entró primero el polaco Tomás Marzynski, seguido de su compatriota Poljanski y del español Luis Mas, sobrevivientes de la fuga que encontraron refugio en la ciudad moderna dedicada a la industria siderúrgica. A Contador le quedó una espina por no poderse capitular la victoria en la meta.

Cuenta la leyenda que en la invasión de Aníbal, luego de ocho meses de asedio, los habitantes de Sagunto se negaron a rendirse y decidieron encender una gran hoguera para arrojarse a ella.  Así le quitaron el mérito al conquistador que se quedó con la ciudad. Hoy Contador no logró llevar a feliz término su asalto, pero inició su campaña para conquistar las grandes cumbres españolas que están por llegar.

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