Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Giro 2021 – Etapa 4: En la línea gótica, primera batalla por el título

El Giro de Italia llegó hoy a los Apeninos Septentrionales. Esa cordillera que fue usada como barrera defensiva por los alemanes en la II Guerra Mundial, escenificó una jornada de resistencia absoluta en la cuarta Etapa de la carrera italiana. No era la más larga, pero tenía 187 kilómetros. No era la más dura, pero tenía rampas del 15% escondidas en los tres premios de montaña categorizados, dos de tercera y uno de segundo. En el papel no era la más exigente, pero sumaba más de 3.000 metros de desnivel, concentrados en la segunda mitad del recorrido. No era una etapa determinante, pero llovió desde la salida y el viaje de hoy se hizo pesado. En esa cadena montañosa, que divide la parte alta de la bota itálica meridionalmente, que Hitler denominó la «Línea Gótica», se dio la primera batalla entre los candidatos al título.

La etapa salió de Piacenza. La denominada por Leonardo Da Vinci «tierra de paso” en su “Codex Atlanticus” fue hoy plataforma de salida. El chaparrón fue inclemente desde que salieron, pero no impidió que 25 aventureros, de 17 equipos, se colaran en una fuga que fue determinante. Viajaron empapados por todo el valle del Río Po y después de Parma entraron a la montaña en busca de la meta es Sestola; la misma ciudad en la que acamparon las tropas alemanas al mando del mariscal Albert Kesserlring durante la retirada de Wehrmacht.

La fuga tuvo su propia carrera: llegó a tener más de ocho minutos a favor, definió todos los puntos intermedios, resolvió la etapa a favor del estadounidense Joe Dombrowski, puso como nuevo líder a Alessandro De Marchi y 10 de sus 25 integrantes llegaron por delante de los que venían en el grupo principal. Los candidatos al título tuvieron su batalla aparte. El Ineos hizo trabajar todo el día al hasta hoy líder Filippo Ganna, después se puso al frente el Bahrain y en el último ascenso llegaron los ataques. No hubo grandes derrotados, a parte del portugués Joao Almeida que perdió más de 5 minutos. Tampoco hubo grandes ganadores; aunque Egan, Landa, Carthy, Vlasov y Ciccone sacaron una renta en segundos y dieron un golpe emocional. En la «línea gótica» la carrera no se rompió, pero se movió. Entre el puesto 7 y el 29 de la clasificación general hay apenas un minuto. Los candidatos a título están todos ahí.

Las cicatrices de la Guerra todavía se pueden ver en las paredes de Sestola y en toda la región de la Emilia – Romagna. Por fortuna no son muchas, pues ante el temor de Hitler de que los ejércitos aliados usaran desembarcos anfibios, los superaran e hicieran alarde de una victoria en la «Línea Gótica», le ordenó a Kesserlring cambiarle el nombre a su trinchera y en junio de 1944 la rebautizó como «línea verde». La guerra terminó y los aliados nunca atacaron de forma determinante la resistencia alemana en las montañas alemanas. Las cicatrices de la lucha de hoy en el Giro se verán el jueves, cuando se dispute la primera etapa de alta montaña.

Mañana el recorrido es absolutamente plano, pero hay amenazas de viento. Irán de Modena a Cattolica, casi toda por la Vía Emilia, por una vía recta y amplia; pero con amenazas de viento y abanicos. Tendrán trabajo los grandes tanques de los equipos de los velocistas.

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