Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Giro 2020 – Día 13: Ulissi se coló en el mapa del esprint

Los mapas son representaciones gráficas planas de la superficie terrestre. Permiten dimensionar la realidad, pero hacen proyecciones que a veces engañan. Justo eso pasó hoy en el Giro. La etapa 13 estaba marcada como ideal para los esprínteres. La altimetría mostraba 192 kilómetros planos por el valle del Río Po, cortados en su linealidad por dos premios de montaña de cuarta categoría, que significaban la única dificultad antes de llegar a Monselice. Hasta que empezó la primera subida, la etapa se corrió pensando en la llegada masiva: le dieron licencia corta a la fuga y hubo trabajo a fondo del equipo de Peter Sagan para controlar la carrera. Cuando empezaron a subir, la etapa tomó un matiz inesperado y terminó definiéndose con un esprint entre los hombres de clasificación general.

Las dos «tachuelas» del mapa eran verdaderos muros, con rampas de hasta el 20%. La primera estaba en Roccolo, a 37 kilómetros de la meta. En esa se acabaron las ilusiones de los siete hombres de la fuga.  Lorenzo Rota, Harm Vanhoucke, Alessandro Tonelli, Simone Ravanelli, Geofrey Bouchard, el suizo Simon Pellaud  y el colombiano Rodrigo Contreras habían saltado del grupo desde los primeros kilómetros, nunca tuvieron más de dos minutos de renta, y cuando se inclinó el terreno inmediatamente declinaron su aventura. El fuerte paso de Matteo Fabbro, del Bora Hansgrohe, sacó de paso a los esprinters puros y dejó en el grupo únicamente a los clasicómanos y a los hombres del top 20 de la general.

Peter Sagan había hecho su apuesta y hasta ahí le había funcionado. La segunda subida estaba 15 kilómetros más adelante. Algunos esprinters conectaron en el tránsito hasta el inicio del ascenso, pero no soportaron el paso que puso el Deceuninck para proteger a su líder y buscar con él la victoria parcial. El premio de montaña estaba marcado en el muro de Calaone Rivaldomo y terminaba con una rampa 17%. De allí a la meta había un descenso y un recorrido plano para el desenlace.  En la subida, hubo una nueva selección, que sacó de paso hasta al favorito Sagan.

En los kilómetros finales, el eslovaco no tiró la toalla, pero nunca pudo llegar al grupo de punta. El lote quedó reducido a los 20 primeros de la clasificación general, con un clasicómano colado: Diego Ulissi, que a la postre le quitó la victoria al líder Almeida. La llegada a Monselice fue un esprint reducido. El líder no tuvo miedo de meterse a disputar, y aunque no ganó, cruzó segundo en la meta y consiguió 6 segundos de bonificación que lo alejó un poco más de sus rivales antes de la contrarreloj de mañana. Frente al castillo imperial de la ciudad, Ulissi sumó su segunda victoria parcial en esta edición y la octava en su historial. Almeida subió al podio por décimo primera jornada consecutiva a reclamar la camiseta rosa.

Después del esprint sin esprínters de hoy, se espera mañana una contrarreloj por los viñedos de Prosecco con nombre propio: Filippo Ganna, campeón del mundo de la especialidad. Obviamente, los 34,1 kilómetros entre la ciudad amurallada de Conegliano y Valdobbiadene en ejercicio individual serán definitivos para los puestos de clasificación general.  Así como hoy, en el  mapa del recorrido de la crono habrá una pared escondida. En el kilómetro 7 deberán pasar por el Muro di Ca’ del Poggio, con pendientes de hasta el 19%.

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