Saint Christo en Jarez es un pueblo pequeño, pero hoy fue sede de una carrera grande. A sus empinadas calles llegó hoy la primera etapa de la edición 72 del Critérium du Dauphiné. Es una población de origen medieval, que nunca tuvo el privilegio de tener un castillo para su protección. Hoy, después de 218 kilómetros se vio expuesta a una llegada masiva, a la que se presentó un grupo numeroso de 57 ciclistas. Allí ganó el mejor clasicómano de la corta y apretada temporada postpandemia.
La etapa tenía una altimetría quebrada. Se cruzaron 7 de los 27 puertos de montaña programados para el trazado total de este año. De Clemond Ferrand a Saint Christo in Jarez los ciclistas pasaron por un puerto de segunda, uno de tercera y cinco de cuarta categoría, los cuatro últimos encadenados en los últimos 50 kilómetros. Uno de ellos, bautizado como el «monte Andrei kivilev», en homenaje al pedalista kazaco que falleció en el 2003, tras una caída cuando disputaba en este sector la segunda etapa de la París Niza. Desde entonces, la UCI obligó al uso del casco protector en el ciclismo profesional y el pequeño ascenso a 35 kilómetros de meta fue bautizado con su nombre.
Hoy la temperatura y el ritmo de carrera fueron muy altos. Aunque la prefectura del Departamento del Loira decretó alerta naranja desde la semana pasada por la ola de calor y recomendó cambios de horario y cancelación de algunas actividades, los ciclistas rodaron a tope, sin tener en cuenta esta condición. En la más larga de las cinco jornadas programadas el ritmo fue frenético. En las primeras tres horas de carrera el promedio no bajó de 47 kilómetros por hora. El Jumbo Visma asumió el control, con licencia para una fuga de cinco hombres que poco a poco se derritió. El último de los aventureros en ser absorbido por el grupo fue Michael Schar, que reclamó al final la camiseta de mejor escalador.
En el cartulario de Anay, un documento oficial manuscrito firmado en el año 1250 se identifica la iglesia, que fue reconstruida en 1863 en estilo gótico. Hoy desde su torre se pudo ver el remate fuerte de Wout Van Aert, que ganó la etapa para ponerle un broche al buen trabajo del Jumbo. El pedalista belga ganó hace cuatro días la Milán San Remo y hace 11 la Strade Bianche. Hoy levantó los brazos en la meta, tras un esprint largo en la corta subida del Col De La Gachel. Daryl Impey fue segundo en la meta, y Egan Bernal cruzó tercero lugar para reclamar 4 segundos de bonificación y la camiseta blanca de mejor joven de la prueba. También figuraron por Colombia Sergio Higuita, que entró séptimo; Nairo Quintana, que cruzó en el puesto 12; y Rigoberto Urán, que atacó a dos kilómetros de la meta y mostró buena condición.
A excepción de Froome, que perdió cinco minutos, en el grupo llegaron todos los jefes de filas y los candidatos al título. A 16 días del Tour de Francia, mañana se corre una etapa corta, de 135 kilómetros, con final en premio de categoría especial en el Col de Porte. En su cima no hay una iglesia sino una pequeña estación de esquí, cerrada en este verano, pero abierta a recibir una etapa explosiva y exigente, ideal para ver en procesión a los grandes escaladores.