Deporte Imperfecto

Publicado el William Perilla / @WilliPerilla

El colombiano ‘gringo’

Alejandro Bedoya.
Alejandro Bedoya, jugador de la selección de Estados Unidos.

Alejandro Bedoya es un jugador norteamericano con padres colombianos. El estelar volante de Estados Unidos es vital para Klinsmann y actualmente milita en el Nantes de Francia. Sin duda que ésta jornada amistosa será especial para el deportista, que nació en New Jersey hace 27 años.

Se encuentra en un momento de madurez en su carrera deportiva y ya juega en la Liga 1 francesa, desde donde viajó a Londres para el choque ante el equipo de sus raíces conducido por José Pékerman.

Es sin duda uno de los motores del equipo estadounidense, al que ayudó a proclamarse campeón en la Copa de Oro de la Concacaf en 2013 y con el que estuvo en el Mundial de Brasil, participando en los cuatro partidos de los suyos y tres de ellos como titular, hasta que Bélgica cortó el camino del país de las barras y estrellas en la prórroga de los octavos de final.

Crianza a lo colombiano

Luego de la eliminación de su equipo en Brasil 2014, Bedoya apoyó desde la distancia a Colombia hasta que el anfitrión cortó su camino en los cuartos de final.

El orgullo por sus orígenes es algo que los padres de Alejandro trataron de inculcar a sus hijos, que siendo niños visitaban anualmente nuestro país.

Familia futbolera

Su abuelo estaba entonces en la grada con una camiseta de Colombia, igual que se paseó con otros miembros de la familia por las sedes en las que jugó el equipo ‘cafetero’ durante el Mundial de Estados Unidos1994.

El fútbol es algo imprescindible para los Bedoya, ya que el padre de Alejandro, Adriano, y el abuelo, Fabio, jugaron en Colombia, con Millonarios y Deportes Quindío, respectivamente.

La carrera de Alejandro ha sido muy internacional desde joven, a los 21 años se fue al Örebro sueco. Luego pasó por el Rangers escocés, el Helsingborgs también de Suecia, y desde 2013 juega en Nantes, donde ésta temporada lucha por hacerse un hueco como titular de manera regular.

En la selección estadounidense, con cuyo primer equipo debutó en 2009, su situación es diferente y es uno de los hombres de confianza de Klinsmann.

La Colombia de sus amores, en el Craven Cottage del Fulham, es ahora su próximo objetivo.

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