San Victorino, Bogotá, 1890.
San Victorino, Bogotá, 1890.

 

Odónimo es el nombre propio con el que se designa calles, carreras, caminos o lugares que comunican un lugar con otro. Costumbre española la de bautizar las calles con nombres sugerentes, en Bogotá, entonces Santafe, en 1774 el Virrey Manuel Guirior ordenó a los alcaldes ponerles nombres a las calles, tan sugestivos como “Calle de la fatiga” o “Calle cara de Perro”, entre otros. Así sucedió en casi todas las colonias españolas en América, copiando el modelo impuesto desde la Metrópoli, como se llamaba entonces a Madrid cuando las cortes se asentaron finalmente ahí. Principalmente los nombres correspondían a Santos, en alusión a las ordenes y congregaciones que se asentaban en los poblados, así como de las cofradías que integraban a un grupo de personas en torno a una virgen o a un santo.

Con la Independencia, el ordenamiento urbano va a cambiar, entonces se toman modelos franceses, ingleses y hasta el modelo de Nueva York (1876) quiso implementarse, apareciendo los nombres de los próceres o de batallas significativas a remplazar los nombres coloniales. Plaza de Bolívar por Plaza Mayor, para dar un ejemplo significativo, proceso que se inicia en 1849 en Bogotá. No es sino hasta 1886 cuando se toma un esquema de nomenclatura adecuado que pervive hasta la actualidad, en donde las carreras van de norte a sur y las calles de oriente a occidente. Y como este ha sido un país centralista, pronto este modelo fue llevado a las demás ciudades, hasta el punto de que casi todas manejan la nomenclatura numérica, en el caso de Pasto, siempre en contravía, las calles van de norte a sur y las carreras de oriente a occidente.

Pese a estos cambios, en muchos lugares aún se manejan los nombres para ubicarse espacialmente, es el caso de las ciudades del Pacífico nariñense, en donde para poder recibir una carta en Tumaco debe escribirse algo así: “Calle Obando, frente a la Honda, al lado de la óptica”, perviviendo nombres patriotas, como las calles Vargas, Anzoátegui o Ricaurte, o que rememoran lugares estratégicos para la vida de la ciudad, como la calle del Comercio, o tan circunstanciales como la Avenida de los Estudiantes, llamada así porque por ahí pasan los escolares hacia sus colegios, o la Avenida Férrea en recuerdo del viejo tren que llegó en algún momento hasta la ciudad. En los municipios generalmente las calles evocan lugares de reconocimiento común para las diferentes generaciones, como Calle del Cementerio, de la Iglesia, de la Panadería, o de familias o actividades, de tal manera que la nomenclatura numérica aún no ha borrado esos bellos nombres que evocan sus propias historias.

En Bogotá los nombres han pasado por varios periodos: el colonial; otro que va de 1849 a 1876, donde se evocan las provincias y lugares nacionales; el que va de 1876 a 1886, que divide a la ciudad en cuadrículas y es numérico; y el que rige en la actualidad. A continuación damos el nombre de algunas calles que recuerdan ciudades o batallas en el actual departamento de Nariño, suministrando el nombre y la ubicación actual, para luego dar el correspondiente al periodo de 1876 a 1886, posteriormente el nombre colonial y finalmente ubicarlas con algunos referentes que con seguridad los lectores de estas crónicas conocen.

Carrera de Barbacoas: carrera 4ª, entre calles 5ª y 11. Carrera 4ª al oriente. Los nombres que recibió antes y que abarcaron esta carrera, fueron: Calle de La Palma, Calle de La Parra, Calle de La Rosa, Calle del Rincón, Calle de Santa Isabel, de la Candelaria hacia el sur. Por la calle 7ª, que es la que pasa por el costado sur del Palacio de Nariño, subiendo hacia el oriente, hasta llegar al edificio de la Superintendencia Financiera de Colombia, tomando la carrera 4ª hacia el sur. El nombre hace alusión a la ciudad aurífera ubicada a la orilla del hermoso río Telembí.

Carrera de Barbacoas.
Carrera de Barbacoas.

 

Calle Bomboná: Calle 1ª, entre carreras 4ª y 5ª. Calle 1ª al sur. Extremo sur, continúa al oriente del Callao. Era el punto extremo sur de la ciudad. En la actualidad esta calle está dentro de la localidad de San Cristóbal, cerca al parque Tisquesusa. A partir de esta calle a la numeración se le agrega Sur, las cuales aumentan de sur a norte. El nombre rememora la dura batalla que debieron enfrentar realistas y patriotas el 7 de abril de 1822 en el campo de Bomboná, Cariaco fue la hacienda donde se resguardó Bolívar después de la batalla, muy cerca del mismo. Resultados que muchos consideran en tablas, aunque finalmente los pastusos debieron firmar una capitulación y permitir el paso del Ejército Libertador hacia el sur, Sucre para entonces había vencido a los realistas quiteños en Pichincha. Curioso que en Bogotá existieran dos calles que recordaran esta dura batalla, una de las últimas en el actual suelo colombiano.

Calle Bomboná.
Calle Bomboná.

 

Carrera de Cariaco: calle 4ª entre carreras 7ª y 8ª. Calle 7ª, al sur. Nombre antiguo: Calle de San Juan Nepomuceno de Santa Bárbara, Fábrica de peinetas. Por la parte posterior del Archivo de Bogotá, una cuadra al sur de la Iglesia de Santa Bárbara. El nombre puede obedecer en recuerdo de la Batalla de Bomboná o puede obedecer al nombre de una población del oriente venezolano, lugar donde se llevó a cabo un congreso y un acta que llevan su nombre, el 8 de mayo de 1817, el cual consideran algunos una insubordinación contra Bolívar, de tal manera que quizá la primera acepción sea la correcta.

Carrera de Cariaco.
Carrera de Cariaco.

 

Carrera de Iscuandé: carrera 2ª entre calles 9ª y 12. Carrera 6ª al oriente. Los nombres que recibió antiguamente abarcaron las siguientes: Calle de la Cajita del Agua, Calle de San Bruno,  Atraviesa por el extremo oriental de la calle del Chorro de Egipto. Ubicada en un sitio estratégico de la ciudad colonial y republicana, hoy en el tradicional barrio La Candelaria, es la carrera que pasa por la Universidad de La Salle. El nombre es un homenaje a la ciudad de Santa Bárbara de Iscuandé, donde se llevó a cabo la primera batalla naval en el marco de las guerras de Independencia, el 28 y 29 de enero de 1812, donde el ejército de las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca, bajo el mando del capitán José Ignacio Rodríguez, con la ayuda de los iscuandereños y otros habitantes del territorio, derrotaron a los españoles al mando del gobernador de Popayán Miguel Tacón. Fue además capital de la provincia de Buenaventura durante un buen tiempo.

Carrera de Iscuandé.
Carrera de Iscuandé.

 

Carrera de Jenoi: aparece también como Jenoy, la grafía actual es Genoy. Carrera 14 entre calles 12 y 13. Carrera 7ª al occidente. Recibió los nombres de Calle de San Camilo o de La Cochera. Corresponde a la actual Avenida Caracas con Avenida Jiménez, en el corazón de la ciudad, cerca de la plazoleta de San Victorino, hoy conocido como de La Mariposa. Genoy es un corregimiento de la ciudad de Pasto, en las faldas del Galeras, ubicado a 13 kilómetros del noroccidente de la ciudad. El 2 de febrero de 1821 tuvo lugar una batalla entre patriotas, al mando del general venezolano Manuel Valdés, y los realistas pastusos, al mando de Basilio García, siendo una estruendosa derrota para el ejército Libertador. Se daba así inicio a la Campaña del Sur, para llegar a Quito y a Lima, siendo Pasto por algunos años un lugar inexpugnable para lograr estas pretensiones patriotas. Curioso nombre para una calle donde los patriotas resultaron vencidos.

Carrera de Genoy.
Carrera de Genoy.

 

Carrera de Juanambú: Carrera 13, entre calles 9ª y 11. Carrera 6ª al oriente. Recibió el sonoro nombre de Calle de los Curubos de San Victorino, calle Honda, hacia la Huerta de Jaime y la Estanzuela. En la tristemente célebre Huerta de Jaime, hoy Plazoleta de Los Mártires, primero porque ahí se enfrentaron centralistas y federalistas, donde triunfó don Antonio Nariño, al mando de los primeros; y segundo, porque durante el llamado Régimen del Terror, fueron sacrificados muchos patriotas, entre otros José María Carbonell y Jorge Tadeo Lozano. Se ubica cerca a la Plaza de los Mártires, pasando la Avenida Caracas una cuadra hacia el oriente.

Carrera de Juanambú.
Carrera de Juanambú.

 

Carrera de Pasto: Carrera 11 entre calles 5ª y 11. Carrera 4ª al occidente. Recibió los nombres de Calle de Las Cruces, Calle del Manchego o del Presidio, Calle de los Chorritos de Santa Inés o de Santa Ana, Calle de Santa Teresa, antigua calle de Los Mortiños hacia el sur, por el costado occidental de la plaza de mercado. Quedaba ahí el exclusivo barrio Santa Inés, para posteriormente convertirse en el tenebroso Cartucho y en 2004 se inauguró el Parque Metropolitano Tercer Milenio, la calle iría hasta la parte posterior del Centro Comercial La Pajarera, en San Victorino. El nombre es el intento decimonónico de incluir a la rebelde Pasto dentro del contexto nacional, de ahí el homenaje.

Carrera de Pasto.
Carrera de Pasto.

 

Carrera de Tacines: Calle 5ª entre carreras 8ª y 9ª. Calle 6ª al sur. Recibió el nombre de Calle de Zabaletas, Santa Bárbara hacia abajo. El páramo de Tacines está ubicado a 11 kilómetros al nororiente de la ciudad de Pasto, a una altitud de 3159 msnm. El 9 de mayo de 1814 se dio cerca de este lugar la batalla que lleva su nombre, entre el ejército patriota, comandado por Antonio Nariño, y los realistas pastusos, comandados por Melchor Aymerich, venciendo los primeros, siendo abandonada la ciudad por su comandante, quien huyó hacia Quito. Nariño venía en la Campaña del Sur, comandando los ejércitos de Cundinamarca, venciendo en diferentes sitios, hasta aquí llegó luego de vencer a los realistas en Cebollas. El 10 de mayo, al acercarse a la ciudad, Nariño es vencido por los pastusos en los ejidos de Pasto, entregándose unos días después. Hecho prisionero, permaneció en la ciudad por un año, para luego ser enviado prisionero a Cádiz, regresando a su patria 7 años después. Curioso nombre en alusión a una batalla donde los patriotas resultaron vencidos. Queda en la parte posterior del Batallón Guardia Presidencial.

Carrera de Tacines.
Carrera de Tacines.

 

Carrera de Túquerres: Carrera 5ª entre calles 4ª y 10. Carrera 3ª al oriente. La conformaron las siguientes calles coloniales: Calle de Las Culebras, en el extremo estaba el puente del Carmen, donde se refugió el Libertador en la trágica noche septembrina; Calle del Triunfo, Calle del Carmen, Calle del Retiro de Santa Bárbara, Calle del Dividivi de Santa Bárbara, Calle de Santa Marta o Del Cajón, va de norte a sur por el Carmen. El nombre hace alusión a la provincia de Túquerres, tan afecta a la causa patriota, ciudad donde vivió don Simón Rodríguez, maestro del Libertador, siendo su primer gobernador el coronel Anselmo Pineda, bibliófilo consumado que hizo importantes donaciones a la Biblioteca Nacional. Sobre esta carrera quedan los edificios del Archivo de Bogotá, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, hasta llegar a la calle 10, bajando al occidente se llega al costado sur de la Plaza de Bolívar, en el barrio La Candelaria, un lugar verdaderamente céntrico y estratégico para la capital.

Carrera de Túquerres.
Carrera de Túquerres.

 

Las fuentes empleadas fueron principalmente: Calles de Santa Fe de Bogotá, de Moisés de la Rosa, publicado en Bogotá en 1938 con ocasión del IV centenario de su fundación; y Geografía general de los Estados Unidos de Colombia, de Felipe Pérez, publicado en Bogotá en 1883, segunda edición. Las imágenes son tomadas de Google Maps.

 

 

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