No sirve para tener a alguien por cariño, sino por dinero.
Entrega su amor con egoísmo, con individualismo, con interés, acomodando según la cuenta parcial de honorarios.
No quiere familias. Se materializa, se cree un objeto al que hay que invertirle, porque imagina que la inversión se hace en dinero, porque el cariño y el afecto no le traen utilidades.
Impone responsabilidades. Te ve sufrir y hace lo imposible, para que sigas sufriendo. Sólo le importan los bolsos, zapatos y vestidos que tu bolsillo le pueden ofrecer.
No puedo ser como ella. No puedo darte insultos, desprestigio e irrespeto, porque yo no sé dar cumplidos a cambio de dinero, ni te puedo imponer obligaciones, como ella lo hace.
Es claro que tu amor no quiere estar con alguien que le ofrece respeto, cariño, honestidad. Quédate con ella, porque sé que la incondicionalidad, la bondad y felicidad que te ofrezco son una migaja comparado con el irrespeto y el interés que empaña el amor que siente ella por ti.
Me alejaré, queriendo olvidar que tu felicidad está en la mujer interesada y egoísta que hoy te acompaña. Me alejaré de ti sin entender por qué no me elegiste como tu amiga incondicional.
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Concepto fotográfico, tomado de de C. Schloe.