Lloronas de abril

Publicado el Adriana Patricia Giraldo Duarte

Deberíamos devolver el tiempo

 

tioempo

Jessica Cruz

Estamos a tiempo, en el límite del amor y la desesperación, la ilusión y la realidad ¿cuál escoges? ¿A dónde pretendes llevarnos? te preguntarás porque te escribo esto, te estoy invitando a ser real, a sentirme, a besarme de madrugada a probar mis pancakes con mermelada, a amarme aun cuando no oculto con maquillaje el brillo en mi cara; a ser todo aquello que no he conocido del amor.

¿Suena lógico verdad? suena lógico que quiera llenarte de momentos, de querer percibirte con todos mis sentidos, que desee con todas mis fuerzas reescribir una historia en donde se dejó inconclusa una vieja promesa que sellamos con miles de besos, con deseos de estar juntos.

Jamás imaginé lo complicado que era, porque como si esto fuese una obra de teatro te apegaste a un guión en donde tú llevas el control, eres el amo del tiempo, eres como cronos devorándome.

No procuras tiempo para mí y estoy navegando en pensamientos e incertidumbres en certezas y no verdades, nunca sé que pasa, como si no supiese leer el reloj.  No te sumergiste conmigo.  Estoy sola, te sumergiste en ti mismo, te sumergiste tanto que intenté salvarte pero dolorosamente te ahogaste. Ya no tienes signos vitales, estás frío y distante.

No nos demos un tiempo, mejor démonos tiempo. El tiempo es poderoso, genera vida, la acaba, envejece, pudre, crece, muere, madura, florece. Hace esto con las personas, con los animales, con las plantas y también con el amor: nos condena a vivir una y otra vez la misma historia.

Eres el amo del tiempo y te invito a que lo regreses, lo suficiente para llegar a dos periodos.  Puedes llegar al momento en que te hacía feliz estar de nuevo conmigo, o al instante en donde creamos una distancia lo bastante cómoda, para ser dos perfectos extraños, ¿En dónde estamos?.

 

 

Comentarios