Tejiendo Naufragios

Publicado el Diego Niño

El olor del miedo

DalilaD

Reseña del libro de cuentos Dalila Dreaming de Carlos Castillo Quintero. Editorial 531 (2015).

En el cuento Todos amábamos a Monina Klevens (Premio U. Central 2012) cae una lluvia densa y malhumorada que forma ríos sobre los que cabalgan cuerpos, torsos, cabezas, brazos. “Y uno siente que de verdad se va a acabar el mundo, que todo está perdido”. Pero no se acaba: continúa con su cargamento de mortales que se aferran a sus triunfos y derrotas.

Triunfos como los de Roberto, el mejor empleado de una empresa de seguros. Quizás él es el único ganador entre todos los personajes que deambulan por Dalila Dreaming. Aunque, visto bien, no es tan ganador. O no lo suficiente para ser feliz. Algo le falta. Algo le quita el sueño. Quizás sea ese vacío que le crece en las entrañas, que amenaza con devorarlo y escupirlo a las aguas que bajan desde las montañas en las que llueve sin tregua.

Aguas que arrastran a Pepe Jiménez, quien espera que regrese Adela, la jovencita que se fue para París dejándole enterrada en la memoria una canción de José Alfredo Jiménez. El mismo París al que se fue María José, la novia de Rocky, el stripper desorejado que le lee Chejov a su esposa mientras cae la noche.

Incluso podrían ser las mismas aguas que llevaron al War is Over debajo del puente de la estación Toberín, dejándolo “varado en el crepúsculo, ajeno al barullo que se estaba formando a su alrededor, como si la pátina de sal y algas de su lomo le permitiera viajar sin necesidad de estar en el agua”. A pocos metros de él, sobre el puente, Anamilé recuerda a su padre, a Johanna y a su infancia. Los dos —Anamilé y el War is Over— aguardando su destino de ballenas varadas en las arenas de Bogotá.

Entre lluvias y desvelos, los personajes son arrastrados por el tiempo hasta que los abandona en algún recodo de la noche. Aunque debería decir que no los lleva a ellos, sino a nosotros, los lectores, porque los relatos nos arrastran, irremediablemente, hasta la última página como si fuéramos sobre un torrente de palabras. Y una vez allí, al final del libro, sentimos un rumor que crece en las entrañas, un presentimiento como si los personajes no fueran personajes sino amigos o hermanos que se perdieron en la noche, en los amores o en la esperanza. O como si fuéramos nosotros los personajes que nos sentamos a fumar Virginia Slim Rosé al lado de Mister Klevens, mientras “la nariz se atranca con el olor de la lluvia, que es igual de espeso que el olor del miedo”.

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Carlos Castillo Quintero (Miraflores, 1966). Medalla al Mérito Santos Acosta del consejo de Miraflores, ganador, entre otros, de la bienal de Novela Corta Universidad Javeriana (2012), Concurso Nacional de Cuento Universidad Central (2012) y recientemente del Premio de Novela CEAB (2015).

Lanzamiento de Dalila Dreaming se hará el próximo miércoles 02 de diciembre de 2015, de 5:30 a 7:00 pm, en la Librería FCE del Centro Cultural Gabriel García Márquez (Calle 11, No. 5-60, Bogotá D.C.), en el marco del VI Festival de Literatura de Bogotá, organizado por la Fundación Fahrenheit 451. En la presentación Carlos Castillo Quintero conversará con el escritor Guido Tamayo.

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