Francisco Ocampo habló en En vivo extra junto con Luis Gilberto Murillo, exministro de Ambiente; Mauricio Mira, CEO de Green Plus Solutions; y Efraín Ballesteros, presidente del Consejo Comunitario COCOMASECO de Acandí, Chocó, sobre las posibilidades de reforestación y emisión de bonos de compensación por gases de efecto invernadero en tierras de titulación colectiva de comunidades negras.
Francisco Ocampo señaló que para entrar al mercado de carbono es importante generar procesos asociativos entre inversionistas, dueños de tierras y asistencia técnica. «El binomio dinámico es tierra y gobernanza».
También habló de los montos del mercado de carbono actualmente en Colombia.
Ocampo es director ejecutivo de ASOCARBONO desde 2018, ha sido consultor ambiental, director de PROCUENCA y secretario de planeación de Manizales.
Es administrador de empresas de la Universidad Externado y tiene un diplomado en gerencia estratégica de la Universidad de los Andes.
Estas fueron sus respuestas a la periodista Katerin Panesso.
¿En qué consiste el mercado de carbono y en qué etapa se encuentra en Colombia?
Para hacer un contexto histórico, los mercados de carbono se originaron en la instrumentación que las Naciones Unidas ha venido desarrollando desde 1992 a través de las conferencias de las partes. Primero, con el Protocolo de Kioto y más reciente con el Acuerdo de París.
En este último se acordó que todos los países deben definir las contribuciones nacionalmente determinadas para reducir las emisiones de gases efecto invernadero a un horizonte del año 2030.
A su vez, los países deben reglamentar la manera de conseguir esos objetivos. Colombia se ha comprometido en reducir un 20% de sus emisiones de gases efecto invernadero proyectadas al año 2030.
Ha iniciado un proceso de instrumentalización y reglamentación de la política pública para la mitigación y adaptación del cambio climático, a través de la conformación del SISCLIMA, la Estrategia de Desarrollo Bajo en Carbono, la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático, el Plan Nacional de Cambio Climático y otros asuntos.
Más recientemente, a través de la creación del impuesto al carbono en el 2016, y más adelante la reglamentación de la no causación del impuesto, que originó el mercado de carbono que entre el 2017 y 2019 ha transado cerca de medio billón de pesos para la no causación del impuesto; mientras que el impuesto ha recaudado cerca 1.3 billones de pesos.
Hay una diferencia entre el recaudo del impuesto por el Estado y el de la no causación para la compensación del impuesto: esa brecha es el instrumento que el impuesto al carbono está brindando al desarrollo de proyectos de mitigación de gases efecto invernadero en Colombia.
En teoría, si se tiene tierra, ¿qué más se necesita para entrar al mercado de carbono?
El binomio dinámico es tierra y gobernanza. La gobernanza es la legitimidad de la relación entre el Estado, las comunidades y el mercado. En este caso, ese binomio de tierra y gobernanza debe potenciar la posibilidad de establecer alianzas entre los dueños de las tierras y la asistencia técnica para elevar las actividades de reducción de la deforestación a la generación de bonos de carbono.
Se facilita también el cierre financiero a través de las alianzas con inversionistas, de manera que haya una relación transparente que permita trabajar y producir en esa tríada para que se generen bonos de carbono para el mejoramiento de la calidad de vida de sus integrantes.
¿El mercado de carbono será de grandes jugadores, qué tanto espacio podrán tener los pequeños y habrá posibilidades reales de alianzas estratégicas entre grandes y pequeños?
Totalmente. Yo difiero un poco de que esto sea sólo de grandes jugadores. Se requiere una catarsis o alianzas entre los inversionistas, los dueños de las tierras y los dueños de las actividades que desarrollan la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero.
Los campesinos, negritudes e indígenas que trabajan en la reducción de la deforestación, o en la reforestación, son los que tienen posibilidad de establecer proyectos sombrilla que aglutinen una gran cantidad de propietarios.
A través de procesos de asociatividad se puede generar la semilla de alianzas estratégicas con los inversionistas, complementarse y adelantar este tipo de proyectos.
De manera que yo considero que hay unas oportunidades muy interesantes para el campesinado, los pequeños propietarios y las comunidades negras e indígenas.
También le puede interesar:
“Hay gran potencial de negocios verdes en el Pacífico”: Mauricio Mira, CEO de Green Plus Solutions
Francisco Ocampo, Luis Gilberto Murillo, Mauricio Mira y Efraín Ballesteros estuvieron en el En vivo extra #36 «Mercado de carbono y tierras colectivas». Puede revivir la emisión aquí (minutos 30 a 60).
Editó: Juan David Morales, jefe de redacción de la plataforma de comunicaciones de Color de Colombia.
**Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 3: Mercados inclusivos y desarrollo sostenible. Iniciativa: Promoción de consensos estratégicos para el desarrollo sostenible (sobre proyectos de gran impacto en territorios de población afrocolombiana). Proyecto: Misión «Mercado de carbono, reforestación comercial y pago por servicios ambientales como alternativas para el progreso afrocolombiano».