Hay un tren muy largo en el que estamos todos los seres humanos junto con las situaciones que se nos presentan en el diario vivir, las personas que nos cruzamos, los amores, los trabajos, la familia, los amigos, las circunstancias, entre otras cosas. En cada estación se suben unos, se bajan otros, se sube la solución, se baja una actitud, se vuelve a subir un amigo, se baja un amor, sube un nuevo empleo, se queda otro… etc. Hay momentos en el tren de la vida que toca cambiar de vagón, dejar atrás algunas cosas y seguir hacia nuevos caminos, dependiendo la ruta trazada en el mapa individual que tenemos todos guardados en un bolsillo secreto del alma. Todo en la vida pasa, todo cambia, todo es pasajero. Y lo más importante es que el viaje es corto.
Una amiga me contaba que le quería celebrar el cumpleaños a un amigo que quiere con todo su corazón, le quería adornar con globos, serpentinas, una rica cena, regalos, pero mientras compraba el vino, la cena y luego adornaba todo, se enfrentaba a una disyuntiva en su cabeza… por momentos pensaba ¿Será esto demasiado? Todo lo que hacía era directamente proporcional al cariño profundo que sentía por su amigo, pero volvía y se preguntaba ¿Será demasiado? ¿Qué pensará él cuando vea todo esto? … Por otro lado se cuestionaba acerca de que en la vida todo cambia, todo es pasajero y el viaje es corto… Ella lo tomó como una señal divina y eligió hacerle caso a esa voz de su cabeza y silenciar la otra y celebrarlo como si fuera el último cumpleaños de su amigo del alma. Nadie sabe si habrán más cumpleaños juntos, nadie sabe si en un año los sentimientos serán los mismos, las posibilidades iguales y si ambos estarán aquí. Y creo que así deberíamos pensar con todo lo que ocurre a nuestro alrededor, dejar de pensar tanto en el futuro y disfrutar en el vagón que estamos, porque en la próxima estación puede que todo o algo cambie… Al final lo único que no cambia en la vida, es que todo cambie.
Un día nos vamos a ir y dejaremos de abrazar a nuestros seres amados, pero ojo, no solo se trata de la muerte, también de los giros del destino de cada uno de nosotros.
Pensaba en esto, llegará algún día en que no volveré a probar el café con una barra de chocolatina que tanto me gusta, no beberé el vino que tanto disfruto, ni comeré mi comida favorita. Dejaré de cantar las canciones que me encantan a grito herido. Llegará el momento en que ya no contemplaré el cielo y dejaré también de escribir mis reflexiones en este blog. Un día será la última vez. Algún día dejaré de existir en este cuerpo o por alguna circunstancia mi vida tomará un camino diferente como la de todos los seres humanos que habitamos esta tierra.
Simplemente todo un día habrá terminado y habrá sido suficiente para lo que tenga que aprender en esta vida o en los lugares que deje de transitar, los sentimientos que abandone o las circunstancias que me mantengan en un sitio determinado.
Un día que desconozco pero ya existe, porque todos tenemos fecha de caducidad, como los yogures, el viaje habrá terminado. Y poco habrán importado mis creencias y lo que pensara el otro, al final solo quedará el amor que di a raudales, habrán valido mis abrazos, mis caricias y todo mi amor.
Todo es pasajero, nada es permanente. Deberíamos tenerlo presente siempre, cada día de la vida. Si alguien hizo un comentario o hizo algo que no fue de nuestro agrado… no nos enfrasquemos en pequeñeces. El viaje juntos es muy corto.
Si crees que nunca vas a olvidar a aquel amor, ten la certeza que llegará el momento que cambies de estación y ese recuerdo quede en otro vagón. Si crees que algo que vives será eterno, ten la certeza que no será así. Cualquiera que sean los problemas que alguien nos traiga, recordemos que nuestro viaje juntos es muy corto.
Seamos respetuosos, amables y perdonémonos recíprocamente nuestros pequeños errores. Al final de todo, nuestro viaje juntos es muy corto!
Observa muy bien quienes están a tu lado hoy, quién está en el asiento de enfrente, quién te acompaña en este vagón, toma fotografías metales de esos maravillosos momentos, porque no sabes qué traiga la próxima parada…
En la vida todo llega, todo pasa y todo cambia…
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