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Actos de caridad

En esta época de noticias falsas donde se le atribuyen frases a personalidades de la vida nacional e internacional que jamás las dijeron, hubo una que me llegó por redes sociales y me encantó. Se trataba de los “15 sencillos actos de caridad para la cuaresma”, decía el enunciado que pertenecían al Papa Francisco quien los había escrito y los había mencionado en una ceremonia para realizarlos en cuaresma.  

Yo no profeso ninguna religión ni me interesa qué religión tiene cualquier persona, pues eso no me dice nada, lo que realmente me dice quién es quién, es la manera como trata a sus semejantes.  Busqué en las páginas oficiales del vaticano para confirmar este texto y aclaraban que no pertenecían al Papa e invitaban a revisar todas las noticias en páginas oficiales. Sin embargo estos 15 sencillos actos de caridad, me parecieron muy lindos y nos aplican a todos:

1.Saludar. (siempre y en todo lugar).

2.Dar las gracias (aunque no “debas” hacerlo). 

3.Recordarle a los demás cuánto los amas.

4.Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.

5.Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor. 

6.Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita. 

7.Levantarle los ánimos a alguien. 

8.Celebrar las cualidades o éxitos de otro. 

9.Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita. 

10.Ayudar cuando se necesite para que otro descanse. 

11.Corregir con amor, no callar por miedo. 

12.Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.

13.Limpiar lo que uso en casa. 

14.Ayudar a los demás a superar obstáculos. 

15.Llamar por teléfono a tus padres y hermanos, si tienes la fortuna de tenerlos. 

A esta cadena falsa, le añadían un texto, también supuestamente escrito por el sumo pontífice que decía cómo se debía ayunar en cuaresma: 

Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas.

Ayuna de descontento y llénate de gratitud.

Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia.

Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo.

Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en el porvenir.

Ayuna de quejarte y llénate de las cosas sencillas de la vida.

Ayuna de presiones y llénate de oración.

Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón.

Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás.

Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación.

Considero que todas las religiones o creencias tienen cosas muy lindas y al final si nos ponemos a analizar todo, hay más cosas que nos unen, que las que nos separan, por eso creo que estos sencillos pasos podríamos tenerlos en cuenta cada día y ver lo que ocurre. De igual manera el ayuno, seguramente nos ayudaría a tener mejores días y desintoxicarnos de tantas cosas que no nos aportan en la vida. 

Trabajar en nosotros mismos, en la manera como nos relacionamos, cómo podemos ayudar, como podemos sembrar la diferencia, crea cosas maravillosas tanto para otros como para nosotros mismos. 

“Cualquier cosa buena que terminemos construyendo, nos termina construyendo a nosotros mismos”

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