Reflexiones

Publicado el RicardoGarcia

UNIVERSIDAD: PROYECCIONES EN PANDEMIA

Por: Ricardo García Duarte*

Por ese camino sinuoso al que apenas dan margen los azares de la peste, la Universidad avanza y construye su horizonte. Lo hace con apoyo en la virtualidad y en las líneas inciertas de una futura presencialidad, a la que de todas maneras habrá que aplicarse, eso sí de un modo gradual y seguro.

En la Distrital, el Alma Mater de la capital, ya abrimos el primer semestre académico de este año, sin que nadie se atreviera a mal aconsejarnos, en el sentido de que no lo hiciéramos, como en cambio ocurrió hace 12 meses, momento aquel, en el cual tomamos la decisión de trabajar en los objetivos misionales con el aprovechamiento intenso de las tecnologías digitales. Estuvimos inspirados por supuesto en un verso de la Divina Comedia, en el que el poeta ve la conveniencia de dejar abierta la puerta que lo separa de una nueva etapa de la vida, por más que el camino sea empinado y esté erizado de dificultades: “…Que yerre más por tenerla abierta que cerrada…”.

Al fin y al cabo, si la empresa es noble y buena, arrastra con sus alas una energía inesperada. Es una idea que está contenida en la enseñanza recibida por el mismo Dante, ya fatigado en su trasegar: “el amor al bien (es) bastardo, si (es) lento; aquí se activa y avalora; aquí cobra viveza el remo tardo”.

En efecto, imprimimos un mayor impulso a la praxis educativa, cuando enfrentamos los retos de la pandemia. El terreno se aligeró bajo nuestros pies y al terminar el año 2020, el de las incertidumbres, pudimos avanzar en casi todos los campos de la acción institucional, algo que ahora nos permite consolidar nuestras metas para este 2022, un periodo en el que por cierto la vacunación evitará la multiplicación de los contagios, pero no el hecho de que se produzcan nuevos picos mientras tanto. En Chile, para no ir muy lejos; pese a la exitosa campaña de vacunas, las autoridades han tenido que proceder a otro confinamiento.

Los propósitos en la Universidad Distrital caminan en la perspectiva de un incremento en los avances. En equidad social, queremos pasar de 5.000 servicios a 6.000 en materia de conectividad y préstamo de tablets. Además, es nuestra intención saltar de 28.500 bonos de apoyo alimentario a 30.500. Y, lo que no es menos importante, de un semestre con matrícula 0, a dos semestres; es decir, al año entero, un esfuerzo sin precedentes y con un sacrificio inimaginable, pero pleno de un aliento de orden moral y social.

En el aseguramiento de la calidad, aparte de la inyección de inversiones en su fomento, dirigidas a laboratorios y a la mitigación de la deserción, seguiremos en una labor de mejoramiento y de reprocesamiento de la información para una certificación integral de Alta Calidad. Por último, tal como ha sido siempre nuestra línea de conducta, nos empeñaremos en abrir concursos para profesores de planta. En el plano de la oferta académica, queremos concretar la formación de una Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas y la creación de un Instituto de Estudios Sociales.

En el desarrollo de la infraestructura, ya tenemos listo el proyecto de un plan maestro para los espacios educativos, cuya discusión y aprobación será abordada por las instancias correspondientes. Por cierto, nos consagraremos a la compra efectiva del predio para Artes y seguiremos, con el concurso de la Alcaldía Mayor, en el empeño de conseguir la aprobación final, por vía de regalías, de ese proyecto enorme para la ciudad y la educación superior, como lo es el edificio de laboratorios para Ingeniería.

Finalmente, en materia de reformas institucionales esperamos que se dé paso a una reforma global del estatuto orgánico de la Universidad, un propósito del que nos ocuparemos con tesón y sabiduría, al lado de la Asamblea Universitaria y del Consejo Superior.

Por demás está decir que la dificultad es la expresión social y moral que conduce a templar nuestra voluntad y que se ofrece como una oportunidad, no solo para la resiliencia; no únicamente para la solidaridad; también para el progreso y la transformación. En la Universidad encontraremos la forma cierta de avanzar en esta tierra minada por los escollos. A la pesadez la podemos reconvertir en un andar alado, si nos acogemos, como en efecto lo hacemos, a la insignia de Virgilio, recogida por Dante: “el amor al bien”.

*Rector de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas @udistrital . Politólogo del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences–Po). Abogado.

 

 

 

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