Ese extraño oficio llamado Diplomacia

Publicado el Asociación Diplomática y Consular de Colombia

REVISTA ORBIS No. 22: COLOMBIA EN EL CAMINO HACIA LA RECONCILIACIÓN*

Me complace invitarlos a leer el  número 22 de la revista Orbis, publicación de la Asociación Diplomática y Consular de Colombia. El eje temático de esta edición es “Colombia en el camino hacia la reconciliación”, corolario de la edición anterior, que abordó el posconflicto, cuya versión en línea y  pdf, se encuentra en nuestra página www.diplomaticos-colombia.org

Sin duda, el camino a la reconciliación no es fácil y plantea un desafío de gran magnitud a la sociedad colombiana, en todas las áreas. Por ello, el Estado y los ciudadanos debemos desarrollar tareas que nos involucren para avanzar en ese camino y lograr una paz duradera. Como lo expresó el Presidente Juan Manuel Santos: “Luego de las difíciles negociaciones y la firma del Acuerdo de Paz con las FARC, del proceso de dejación de armas y el inicio de la participación de esta organización en la actividad política, Colombia tiene como desafíos la construcción de la paz, que pasa por la entrada en funcionamiento del Sistema de Justicia Transicional, la presencia del Estado en las regiones afectadas por el conflicto y, sobre todo, la reconciliación entre los colombianos”.

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Portada Orbis No.22

La paz siempre nos pareció ser un propósito nacional, al menos eso veíamos en los intentos previos de negociación con grupos alzados en armas o en la bandera electoral que aparecía cada tanto. No obstante, hoy el panorama de implementación de los acuerdos firmados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) parecen mostrar una compleja realidad. En este escenario, cabe preguntarse qué tan viable y probable es lograr la reconciliación nacional y si el país está listo para esa reconciliación. No tenemos las respuestas, pero con esta edición de nuestra revista deseamos hacer un aporte a necesarias reflexiones. Somos optimistas y esperamos que los artículos –que enfocan los temas desde el punto de vista de las relaciones internacionales, de tipo social, técnico, político, histórico, jurídico– contribuyan al sano debate de las ideas sobre el camino que hoy recorre Colombia.

Al final de la sección de artículos, y con el fin de reflejar el gran aporte que la cultura tiene en la construcción de paz y en el proceso de reconciliación, en este número continuamos con la separata especial que inauguramos en nuestro número anterior y que para esta edición se denomina “Colombia: Caminos hacia la reconciliación”. Esta separata comprende imágenes del fotógrafo Julián Lineros C., que consideramos un regalo visual para nuestros lectores. Además, incluimos como obsequio en la contraportada, el DVD “El silencio de los fusiles”, maravilloso documental de Natalia Orozco que se estrenó el 1 de marzo de 2017. Es un documento audiovisual imperdible, fruto de un trabajo de más de cuatro años, que constituye un registro documental del proceso de paz en toda su dimensión en la voz de sus protagonistas.

En los artículos, contamos en primer lugar con un muy importante aporte de la señora Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín Cuéllar, sobre las “Realidades para transformar a un país”. Este aporte de la Canciller es una pieza inédita, en la medida en que contiene una reflexión personal sobre su vinculación directa en los diálogos de paz con las FARC, que tuvieron lugar en La Habana. Como suele suceder en este tipo de procesos, donde se agotan distintas etapas, los negociadores, a pesar de su compromiso personal, debieron afrontar momentos complejos que les llevaron a preguntarse en su fuero interno si al final sería posible lograr la paz. Sin embargo, como lo menciona la autora, el convencimiento de que “era indispensable construir, desde el perdón, la justicia y el desarrollo, las bases de un futuro próspero” primó sobre los eventuales desencuentros que debieron sortear. También hace referencia a un elemento central de los Acuerdos de Paz, que fue una instrucción directa del Presidente Juan Manuel Santos: poner a las víctimas como actores centrales de las conversaciones.

Igualmente, la Canciller se refiere al importante papel que han desempeñado en este proceso el Ministerio y la Diplomacia colombiana en general. “La diplomacia colombiana ha jugado un papel fundamental en estos avances. La Cancillería, desde sus distintas áreas, se ha encargado de movilizar el apoyo político y económico de la comunidad internacional y de mostrar los esfuerzos del país para lograr una paz estable y duradera. Tanto con su labor desde Colombia, como desde las misiones, embajadas y consulados en el mundo, se ha logrado enviar un mensaje de paz y reconciliación”. Esta es una labor que nos enorgullece como miembros de la Carrera Diplomática y Consular de la República.

En segundo lugar, y para tener una visión externa, contamos con el valiosísimo aporte del diplomático irlandés David Costello, quien nos recuerda que su país, a pesar de las diferencias evidentes, vivió un proceso de conflicto interno similar al de Colombia y existen experiencias que se pueden compartir. Es por ello que dice entender “las difíciles y dolorosas decisiones que la paz y la reconciliación involucran. También entendemos y estamos agradecidos por el apoyo que nos llegó de nuestros amigos internacionales en momentos críticos en el camino hacia la paz”. Hace una mención especial a una conferencia dada por el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, en la Universidad Nacional de Colombia, durante una visita a Bogotá: “la reconciliación es una parte esencial de una paz sostenible. Implica reconocer que los dolores del pasado no pueden, y nunca deben, ser olvidados, mas también debemos reconocer que el futuro está vivo con posibilidades que todavía no hemos experimentado, de las que ninguna versión de los conflictos pasados nos deba privar”, y nos recuerda además, al tiempo que rescata en su texto las lecciones del proceso irlandés, que “mientras que la reconciliación es una parte esencial de la paz, nunca debemos olvidar que, para la gente impactada por el conflicto, el camino de la reconciliación es uno profundamente personal”.

En tercer lugar, el Jefe Negociador de los Acuerdos de Paz con las FARC-EP, Humberto de la Calle Lombana, en “La reconciliación: un reto más allá de silenciar los fusiles”, comienza haciendo una reflexión que puede parecer una verdad de Perogrullo, pero que, por obvia, se suele olvidar con frecuencia: “En primer lugar, el Estado debe cumplir lo acordado, en un segundo término, la sociedad debe asumir un papel activo en la consolidación del fin del conflicto y, por último, es imperativo entender que haberle puesto fin a la guerra es apenas el comienzo de la transformación que se necesita en Colombia para conseguir la reconciliación”.

Este es, sin lugar a dudas, un aspecto central alcanzado en La Habana. La implementación de los Acuerdos y el proceso del posconflicto es una responsabilidad que nos compete a todos los colombianos, tanto al gobierno en particular y al Estado en su conjunto como a cada uno de los ciudadanos. Es, en consecuencia, una responsabilidad colectiva que debemos asumir en nuestras diversas actividades, para dejar atrás, por fin y para siempre, el conflicto armado que desangró al país por demasiado tiempo.

Pero también estimamos importante recoger impresiones externas de personas reconocidas por su trasegar en los temas de justicia y derechos humanos, y fue así como, en entrevista realizada en octubre de 2017 en Buenos Aires, Luis Moreno Ocampo –participante en el juicio de 1985 contra integrantes de las Juntas Militares que gobernaron Argentina durante la dictadura, como primer Fiscal de la Corte Penal Internacional, nos brinda no solo una visión general de nuestro proceso de paz, sino que tiene el mérito de invitar a la reflexión sobre los desafíos a los cuales nos enfrentamos.

De otra parte, el exministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Julio Londoño Paredes, realiza un importante aporte a Orbis con sus “Consideraciones sobre los Acuerdos de Paz”. El Embajador Londoño, como nos tiene acostumbrados, hace primero un recuento histórico sobre el camino recorrido desde el siglo XX hasta los hechos que llevaron al Gobierno y a las FARC a sentarse a dialogar en La Habana. En su caso, se reafirma la frase famosa de Santayana según la cual “quien olvida el pasado está condenado a revivirlo”. Concluye su aporte con una visión personal de lo que está pasando en el momento en el país y de las amenazas y las posibilidades presentes y futuras para Colombia. De nuevo, es una invitación a todos los colombianos para que pasemos la página de la violencia armada y logremos construir un país más justo, incluyente y equitativo.

En una novedosa visión del tema, el ingeniero, cocinero y autor nacido en Santa Marta, Manuel Martínez, aborda la “Tradición culinaria y el posconflicto” en la construcción de la paz. Al respecto existe el concepto de la Diplomacia Culinaria en el ámbito internacional, y en el plano interno se podrían explorar interesantes opciones. “Para colmar el gran interés por parte la población urbana de hacer turismo en las zonas donde anteriormente hubo conflicto y comer la comida local de cada área, se podrían establecer restaurantes organizados por la población reintegrada, con la ayuda técnica de instituciones nacionales como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)”. De esta manera, afirma Martínez, los colombianos conoceríamos “áreas de valor ecológico incalculable que en el pasado no era posible de visitar”. Es una invitación a “sumergirse en la cultura local” y a “vivir y comer la comida local preparada por personas de los grupos reintegrados”.

Contamos también con una segunda entrevista, que hizo nuestro colega Manuel Solano a Fabián Sanabria, antropólogo y doctor en Sociología, quien fue el Comisario General del Año Colombia-Francia 2017, alrededor de la relación entre diplomacia, cultura, paz y reconciliación. Desde su experiencia profesional y académica, Fabián responde a interrogantes como el papel de las políticas culturales en la preservación de la memoria histórica y la actualización de nuestras narrativas nacionales, así como sobre la relación entre arte y reconciliación y, en general, lo que significa un escenario de inclusión cultural.

Walter Arévalo Ramírez y Veronika Hölker tratan el tema de “La jurisdicción especial para la paz y la Corte Penal Internacional” en sus “concurrencias y desaciertos frente al derecho penal internacional, el Estatuto de Roma y otras experiencias de la justicia transicional”. Sus análisis son muy completos, pues no solo revisan los aspectos positivos y novedosos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), sino que también se detienen a considerar los aspectos controversiales de los debates, tanto por parte de sus defensores como de sus detractores. Evalúan “el alcance del precedente impulsado por la Jurisdicción Especial para la Paz, a partir de su comparación con otras experiencias internacionales y su relación con los mandatos actuales del derecho penal internacional, vertido en la CPI, vinculante para Colombia y la nueva controversial jurisdicción”.

La reconocida experta Brigitte Baptiste y Ana María Hernández realizan una importante reflexión sobre “Una plataforma intergubernamental que potencia nuestra riqueza natural”, desde una perspectiva de “Paz y gestión de la biodiversidad”. Colombia tiene unas riquezas en materia medioambiental que no solo deben ser reconocidas, sino que además es dable aprovechar, de manera responsable, para bien del país y de sus habitantes. Al respecto, dicen, “para el país es fundamental entender que la biodiversidad es su cualidad fundamental y que a partir de ella se pueden construir modos de vida y sistemas productivos capaces de reducir la pobreza, la dependencia de los sistemas extractivos insostenibles e incluso una gran parte de los conflictos distributivos que hoy afectan la gobernabilidad de la Nación”.

De otra parte, el aporte a este número de Orbis de funcionarios pertenecientes a la Carrera Diplomática y Consular comienza con el artículo de José Camilo Sandoval sobre “El posconflicto y las regiones de frontera”, a la luz del “liderazgo esperado del Ministerio de Relaciones Exteriores”. A este aporte se suma el de Esther Arias “Enfoque de mujer: oportunidades para el ejercicio de una democracia pública y tradicional en el posconflicto”, donde parte de la base de que el tema del género fue central en los Acuerdos de La Habana con lo cual se saldó una deuda histórica en este tipo de situaciones. Marcela Ordóñez Fernández, escribe sobre el “El mantenimiento de la paz y el desarrollo sostenible” y vincula lo alcanzado en los Acuerdos de Paz con la participación de Naciones Unidas en Colombia. Y Rafael Quintero Cubides nos ilustra sobre el proceso en El Salvador y las lecciones para Colombia basado en las reflexiones del libro Debates para la Paz[1], presentado en Bogotá por la Universidad Nacional de Colombia el 13 de mayo de 2017.

polexterior-g-petro

poliext-i-duqueDado el año electoral en que nos encontramos, en la Asociación Diplomática y Consular  no hemos dejado pasar la oportunidad de conocer de los candidatos a la Presidencia de la República, sus posiciones y propuestas sobre los principales temas de la Política Exterior y el Servicio Exterior, enfocados en la Carrera Diplomática y Consular. Para ello,antes de la primera vuelta,  hicimos una infografía de los 5 candidatos, que publicamos en nuestras redes. Igualmente, dedicamos los blogs del 15 y 25 de mayo  al tema:

CANDIDATOS PRESIDENCIALES Y SERVICIO EXTERIOR 

https://blogs.elespectador.com/actualidad/ese-extrano-oficio-llamado-diplomacia/candidatos-la-presidencia-servicio-exterior

PROPUESTAS DE LOS CANDIDATOS EN POLÍTICA EXTERIOR, publicado originalmente en la edición de razónpública.com:    https://blogs.elespectador.com/actualidad/ese-extrano-oficio-llamado-diplomacia/politica-exterior-las-propuestas-los-candidatos

Para la revista Orbis, enviamos a todos los candidatos un cuestionario de diez preguntas, que contestaron dos, y que reproducimos textualmente.

Finalmente, y como acostumbramos en nuestra revista, damos cuenta de las principales actividades desarrolladas por la Asociación Diplomática en el periodo marzo 2017-marzo 2018.

Los invito entonces a recorrer las páginas de Orbis No. 22, versión en línea y versión pdf,  en nuestra página www.diplomaticos-colombia.org  y compartida en nuestro perfil de Facebook.

Por Margarita E. Manjarrez Herrera*

* Embajadora de carrera y Presidente de la Asociación Diplomática y Consular. Abogada de la Universidad de los Andes, Máster en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales Contemporáneos. Ha ocupado diversos cargos en la Cancillería como jefe de Conceptos y Tratados, subdirectora de Estados Unidos y Canadá, jefe de Pasaportes, directora de Control Interno, directora de Asuntos Consulares. En el exterior, cónsul de Colombia en Nueva York, consejera en la Misión de Colombia ante la OEA y cónsul de Colombia en Berlín. Actualmente, es coordinadora del Grupo de Seguimiento a Órdenes y Recomendaciones de Órganos Internacionales en Derechos Humanos

[1] Grupo Salvadoreño de Amistad con la Paz para Colombia. Debates para la Paz. San Salvador: Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, 2017.

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