Ese extraño oficio llamado Diplomacia

Publicado el Asociación Diplomática y Consular de Colombia

DIPLOMACIA PARA LA PAZ A TRAVÉS DE LA PARTICIPACION CIUDADANA Y MUNICIPAL*

“Debemos fortalecer nuestro sentimiento de comunidad, porque incluso el cambio global empieza localmente y todos podemos tomar parte”. Mark Zuckerberg

De una diplomacia oficial, acordada en el Congreso y plasmada en las convenciones de Viena de 1815 y 1961, se ha dado paso a otros tipos de diplomacia. La vinculación de actores no gubernamentales, con impacto en las relaciones internacionales y en los intereses nacionales, es uno de los factores que han fortalecido el ejercicio de la diplomacia pública en el espectro ciudadano y municipal.Estas nuevas formas de diplomacia favorecen una participación más activa de la ciudadanía, una integración de los territorios y una inclusión social en la construcción de la confianza, la promoción de una cultura de tolerancia, el respeto y la convivencia general; tal como lo promueve en su introducción el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto armado colombiano del 24 de noviembre de 2016. Asimilar estas diplomacias en las políticas públicas, propiciará una Diplomacia para la Paz.

Precisamente, el 15 de marzo el Foreign & Commonwealth Office publicó el reporte New Diplomacy, elaborado por Wilton Park acerca de la responsabilidad y las soluciones que deben asumir individuos y actores no gubernamentales frente a los problemas compartidos por el mundo y el mantenimiento de la paz.

Una integración más activa de estos actores potenciaría la imagen, credibilidad y reputación internacional de Colombia. Estos son bienes intangibles normalmente desestimados en la política exterior colombiana. En este aspectos, nuestro país figura en posiciones poco decorosas e intermedias como lo demuestran distintas mediciones y clasificaciones internacionales, según lo comentábamos en este Blog el 6 de diciembre pasado https://blogs.elespectador.com/actualidad/ese-extrano-oficio-llamado-diplomacia/la-diplomacia-publica-una-alternativa-la-politica-exterior-colombiana-tiempos-paz#

Existen múltiples factores de influencia y atractivo de un país que escapan del control directo del gobierno. Elementos del poder suave como la música, el deporte, el arte y el conocimiento, así lo reflejan.
En Colombia, la diplomacia clásica ha opacado y desplazado el ejercicio de otros géneros y formas de diplomacia. En tiempos de posconflicto es deseable brindar mayores espacios y oportunidades a la sociedad civil y al sector privado para que, como diplomáticos públicos, coadyuven en la construcción de una nación pacífica y democrática. Son savias refrescantes para vigorizar nuestra apocada diplomacia.

La diplomacia colombiana tradicional se ha caracterizado por el excesivo contacto con los canales oficiales del país receptor, pero se ha ausentado del radar de las audiencias extranjeras y de la ciudadanía. La Diplomacia Pública ofrece un canal de interlocución con los diversos actores en un plano de cooperación y convergencia, y mientras un ámbito de su acción es el trabajo en redes (networking), la diplomacia tradicional lo hace por vía de acuerdos bilaterales y multilaterales.
Se trata, en otras palabras, de desmonopolizar y descentralizar el ejercicio de la diplomacia; lo que no significa, por supuesto, competir sino brindar una colaboración recíproca en pro de los intereses del país y el bienestar de la población.

Diplomacia ciudadana
En este hiperconectado mundo global es improbable que los diplomáticos convencionales cumplan eficazmente con la compleja agenda y los retos internacionales que enfrentan los Estados.
Tom Fletcher, Embajador británico, asesor de la política exterior de tres primeros ministros (2007-11) y autor del libro ‘Naked Diplomacy: Power and Statecraft in the Digital Age’ (‘Diplomacia desnuda: Poder y Estado en la era digital’) argumenta, con cierto sarcasmo, que “la Diplomacia es muy importante para dejársela a los diplomáticos”. El entorno de la afirmación es una referencia de la reconocida cita del periodista francés Georges Clemenceau: “La guerra es un asunto demasiado serio como para dejarla en manos de los militares”.
El autor aboga por la inclusión de nuevos actores en la resolución de los asuntos diplomáticos y ofrece una hipótesis que reconoce lo que ya es un hecho: la intensificación y consumo de las nuevas tecnologías ha derivado en el involucramiento de las sociedades en temas que eran de exclusividad de las Cancillerías.
Frente a los desafíos que impone la exigente agenda global y el proceso de paz, es conveniente que la Cancillería y el sector público interactúen con los distintos actores comprometidos con los intereses de la nación. Para lo cual, nos encontramos que el cuerpo diplomático y consular es cuantitativamente limitado ya que de los 769 cargos de la Carrera Diplomática y Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia -planta local, embajadas y consulados-, 407 son cargos ocupados por funcionarios provisionales y solo 362 por funcionarios inscritos en el escalafón de la Carrera. En los últimos años, se ha fortalecido la institucionalidad de la Carrera con la vinculación de jóvenes diplomáticos que ingresan para su formación a la Academia Diplomática (Antes de San Carlos, sin que sean muy claras las razones que llevaron a rebautizarla con el nombre de “Augusto Ramírez Ocampo”).
Ante la carencia de un Departamento de Diplomacia Pública en la Cancillería Colombiana, la nación cuenta con valiosos académicos y personal con bagaje diplomático que, como cuerpo, podrían conectar al Ministerio de Relaciones Exteriores en sus relaciones con los actores no gubernamentales. En el mismo nivel están los líderes de nuestras comunidades en el exterior- se habla de cinco millones de compatriotas-. Son actores no propiamente anodinos en el ámbito global.
Diplomacia municipal y regional

El fundador de Facebook, en discurso ante los graduandos de Harvard, hizo énfasis en que el cambio global empieza localmente y todos podemos formar parte de él, fortaleciendo el sentimiento de comunidad.

De acuerdo con Hábitat, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, se ha producido un cambio dramático hacia la urbanización y se espera que, para el año 2030, seis de cada diez personas en el mundo vivan en áreas urbanas. Londres, Paris, Tokio y Los Ángeles son sólo algunas de las ciudades que durante mucho tiempo tuvieron identidades distintas de las de sus naciones, pero ahora sus voces son amplificadas. En estos términos se introdujo la Conferencia sobre City Diplomacy, celebrada en California.

En Colombia, mas de dos terceras partes de sus ciudadanos viven en áreas urbanas y representan el motor de las actividades económicas. Actualmente el 85% del PIB nacional se genera en las urbes. Según el DANE, el país tiene 1.122 municipios e importantes regiones con valiosos recursos que anhelan incursionar en el ámbito global.

No obstante que la Constitución Política, en su artículo 189, dispone que al Presidente de la República en su calidad de Jefe de Estado le corresponde, entre otras obligaciones, dirigir las relaciones internacionales, celebrar con otros estados y entidades de derecho internacional, tratados o convenios que someterá a la aprobación del Congreso; también existen instrumentos internacionales no vinculantes jurídicamente, conocidos como Memorandos de Entendimiento entre ciudades hermanas (Barranquilla es hermana de Tampa, Medellín con Barcelona, Cali con Praga etc.). Estos establecen un marco de cooperación que facilita compartir conocimientos, experiencias y realizar proyectos específicos. En circunstancias como las actuales, deben aprovecharse estos acuerdos para que las ciudades y regiones nacionales desarrollen su potencial y recursos, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes.
Desde el Centro de Diplomacia Pública y Corporativa estamos impulsando la creación de la marca-región del Pie de Monte Llanero que, con sus cinco departamentos y 194 municipios, aproximadamente un 23% del territorio nacional, aspira a su inserción internacional y a lograr acuerdos con pares de otros países. La participación de los distintos territorios y grupos de interés son claves para el éxito del registro de esa marca.

*JOSE MIGUEL CASTIBLANCO MUÑOZ. Embajador de Carrera Diplomática y Consular. Master en Relaciones Internacionales y actualmente consultor y Director del CENTRO DE DIPLOMACIA PUBLICA & CORPORATIVA

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