Esto mejora, pero no cambia

Publicado el Polo Díaz Granados

Mil barras al que me diga quiénes son los contratistas del Magdalena

Yo creo que se los he dicho antes: periodista que piensa mal, acertará.

Sin detenerme media hora para echarles un carretazo sobre este oficio, no sobra decir que, si algo aprendí en 10 semestres de periodismo en la U, es que esta profesión cobra sentido cuando la noticia no nos la impone la agenda pública, sino que la generamos nosotros cuando descubrimos la cola del ratón; cuando destapamos la olla podrida que siempre tiene en su receta un elemento común: los recursos públicos.

La idea que detonó el tema de este blog surgió en diciembre, cuando en un curso de periodismo de investigación se me ocurrió la pregunta: ¿quiénes han sido los que desde el 2012 han firmado contrato con la Gobernación del Magdalena? ¿Qué sociedades son? ¿Quiénes son sus dueños? ¿De cuánto fueron sus contratos?

Las respuestas a estas preguntas, que –valga la pena aclarar– son información pública, las tiene la Gobernación del Magdalena. Por eso, el 16 de diciembre pasado accedí a mi derecho fundamental que tengo como ciudadano para solicitar esta información a través de un derecho de petición.

Como era de esperarse, la Gobernación salió con una respuesta sacada del sombrero para dilatar la información y, buscando argumentos donde no los hay, me dijo que tenía que aclarar pa´ qué es que quiero la información.

Para no alargar el cuento, un juez de la república tuteló el derecho fundamental y obligó a la Gobernación a que, en el término de dos días, entregue la información de sus contratistas. (Ver notificación del Juzgado)

¿Qué es lo inaudito de todo esto? Si la Gobernación no tuviera la información en sus manos, o no le hubiera alcanzado el plazo para responder por x o y motivo, ¡Vaya y venga! Pero en vez de esto, esa misma información que yo requiero, la utilizaron para contactar a cada uno de sus contratistas y concentrarlos en el Club 25 a puerta cerrada para orquestar una reunión política, realizada el miércoles 5 de febrero  para favorecer a los candidatos adeptos a la Gobernación: Fabián Castillo y Arturo Char; reunión previa a la que finalmente se llevó a cabo el 8 de febrero en ese mismo club, con asistencia del exministro Vargas Lleras.

Un asistente a ese evento –contratista del Magdalena- indignado por la manera descarada en que le pidieron multiplicar votos por 10 en contraprestación por las contrataciones, grabó la reunión y me la dio a conocer. Grabación que no puedo publicar por un acuerdo con la fuente de información (artículo 74 de la Constitución). Y grabación que es lo suficientemente diciente como para afirmar lo que les estoy diciendo.

¡Qué más da! De todas maneras hace rato a mí me quedó claro que esta administración departamental perdió el respeto por el Magdalena que tanto pregonó en campaña. Por mi cuenta, solo me interesa que cumplan con la orden judicial de facilitar la información pública que requiero.

Aunque, a este paso, me va a quedar más fácil ofrecer plata pa’ que cualquiera por ahí acceda a la información y me la facilite. ¡Mil barras pa’l que lo logre!


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