Más allá de la medicina

Publicado el jgorthos

LOS JUANETES: DOLOR, DEFORMIDAD Y MIEDO A OPERARSE

 

Cuando se estudia ortopedia se descubre un listado larguísimo de posibles técnicas quirúrgicas para la corrección del hallux valgus o reconocidos juanetes. Pero en la práctica, lo complejo no es solo operar sino encontrar un algoritmo diagnóstico que permita entender la deformidad y escoger la mejor alternativa para su adecuada corrección.

¿Porque se llaman juanetes? En el diccionario de la Real Academia de la Lengua se define como: “De Juan, nombre rústico frecuente, pues se atribuía a rústicos ser juanetudo.” Al parecer era una asociación de las personas de campo y como el nombre más común era Juan; así los asociaron.

Lo que se encuentra como motivo de consulta es que el paciente manifiesta un dolor con deformidad en el ante pie, localizado en la articulación del dedo gordo, que con el tiempo aumenta y produce una deformidad irreversible, haciendo que el pie modifique el calzado y genere una limitación funcional.

Algunas personas necesitan cambiar su calzado y, en ocasiones, la función de la articulación se altera, al punto que apoyar el pie resulta incómodo y doloroso; incluso presentan cansancio y molestias evidentes en el patrón de marcha.

La deformidad consiste en que la desviación del primer dedo llamado Hallux alejándose de la línea media del cuerpo (abductus ó abducto), con cierta rotación del mismo en el plano frontal (valgus ó valgo). Por otra parte, el primer metatarsiano   se   aproxima a la línea media del cuerpo (adductus ó aducto) y rota en varo (metatarsus varus).

En la población se presenta una relación entre hombres y mujeres de 1 a 15.

Las principales causas del popular juanete son:

  • La herencia; hay relación de padres e hijos con la aparición y desarrollo de la deformidad; pareciera que la laxitud de los tejidos blandos y los cambios biomecánicos en el pie terminan desarrollando la deformidad generalmente entre los treinta y los cuarenta años.
  • El calzado apretado. La estrechez del calzado en la punta hace que se apiñen los dedos y se facilite la subluxación o desplazamiento de la articulación a causa del estiramiento de los tejidos blandos. Esto hace que se aprisionen los nervios y se afecte la movilidad de la articulación. Entonces, dedos apretujados durante varias horas, todos los días, traen consigo juanetes.

El tratamiento ortopédico puede ser  quirúrgico y no quirúrgico.

Sin embargo, no hay evidencia fuertes sobre la efectividad de los correctores de juanetes.

Aunque la cirugía es la ténica efectiva para corregir estas deformidades, este procedimiento tiene mala fama; quizás es la cirugía de más baja reputación. Se le ha etiquetado como muy dolorosa y de difícil post operatorio.

Además, existen tantas técnicas para la corrección del hallux valgus como técnicas podamos imaginar en la historia de la cirugía ortopédica. Pero, ¿cuál es la mejor?

Antes de cualquier procedimiento se debe tener en cuenta que la cirugía para los juanetes es una cirugía funcional, nunca estética; es decir, su indicación es dada por el dolor que se torna incapacitante y, entonces, es fundamentalmente el control de ese dolor.

El cirujano deberá estudiar la deformidad, tener en cuenta la edad del paciente y evaluar si hay signos de artrosis con incongruencia articular.

Con base en lo anterior se busca la mejor técnica, que generalmente debe ser mínimamente invasiva o se elige una técnica que logre la corrección de una deformidad grande, que implicará la selección de implantes que aseguren la estabilidad de las osteotomías y el apoyo precoz del paciente.

No existe cirugía con láser como algunos pacientes imaginan o confunden, por los comentarios de amigos o conocidos, dada su rápida recuperación.

El criterio del cirujano con los sistemas de fijación modernos y técnicas mínimamente invasivas, dan resultados satisfactorios, que controlan el dolor y la deformidad.

Así las cosas, la cirugía no invasiva, con los desarrollos de la técnica y procedimientos, es la medida más efectiva eliminar el dolor y la deformidad causada por los juanetes.  A diferencia del pasado, hoy los prolongados y dolorosos periodos de recuperación son mínimos, justamente porque ya no es una cirugía invasiva.

 

 

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