Por: María Pasión
Si te preguntas muchas veces por qué una persona sin aparente atractivo físico está rodeada de personas que lo quieren, disfrutan de su compañía y se enamoran de ella es porque más que la belleza, la confianza que tiene en sí mismo es más importante y magnética.
La autoconfianza es un tema que trabajo mucho en consulta porque considero que las personas no necesitan muchas veces ser más bellas, más ricas, más esbeltas o delgadas, o más blancas o bronceadas: lo que necesitan a raudales es confianza en sí mismos.
Verse bien es una cosa, sentirse bien es otra y emanar confianza es otra. No nos equivoquemos.
El opuesto de la confianza es la desconfianza. La desconfianza es no tener fe en que podemos cumplir los objetivos, es empezar a pensar en todo lo que puede salir mal antes de empezar una tarea, es no esforzarse porque es muy difícil, está muy lejos o eso no se ha intentado nunca. Desconfianza es lo que hay detrás de afirmaciones o negaciones como esta:
Usted no puede hacer eso
Jamás nadie ha hecho eso con éxito
Eso es demasiado difícil para una persona como usted
No creo que pueda hacerlo y prefiero que ni lo intente
Para qué invierte energía en eso si no tiene los recursos para hacerlo
La autoconfianza se ve a leguas
La confianza se desprende, puede verse en la forma en que hablas, en la forma en que te diriges a los demás y en la forma en que haces tus cosas. Si tienes confianza en lo que haces, será más fácil que los demás confíen en ti. Esto es bueno si tus intenciones son claras y dignas de ser seguidas por los demás, y puede ser malo si tu deseo no nace de ayudar de forma auténtica a los demás sino de sacar provecho de ellos. También es malo si el objeto de tus acciones es deshonesto o puede afectar negativamente a los demás y no te has dado cuenta.
¿De dónde sale la confianza en nosotros mismos?
Confianza significa tener fe. Se puede tener confianza en otros, en las instituciones, en el piloto que maneja el avión, en la empresa que nos vende la comida y en nosotros mismos. La confianza es un valor que se mide por grados y que se va ganando en la medida en que se van experimentando estos grados.
Confiamos desde que somos niños. Algunos aprendemos a confiar más rápido que otros y en este aprendizaje nuestros padre y familiares juegan un papel clave. Una madre o un padre que jamás ha confiado en nosotros puede hacer que nuestra confianza en nosotros mismos tenga limitaciones y que nuestra autoestima esté baja. Con una autoconfiaza baja y un autoestima bajas es difícil apostar por nosotros como nuestro valor de cambio más importante
Para hacer cosas que impliquen retos nuevos, metas ambiciosas y diseñar un proyecto personal que sea auténticamente nuestro y no de los demás es vital tener una confianza en ti mismo que se vea, se huela y se pueda medir con hechos, palabras y acciones.
Posteriormente nuestras relaciones personales marcarán nuestro récord para confiar en los demás y a base de ensayo y error aprenderemos en quién confiar, cuándo sí y cuándo no.
Cuando la confianza se pierde, es difícil granarla. ¡Si la confianza en nosotros mismos ya no es la misma y vemos que baja de forma clara es tiempo de tomar decisiones y empezar a ejercitarla!
La confianza en ti mismo es algo que se puede trabajar desde las herramientas del coaching. La confianza crece en la medida en que no desfallecemos en los propósitos que queremos. Confiar muchas veces requiere de tener fe y seguridad de que las cosas nos van a salir bien y que podemos dominar la situación a la que nos enfrentamos. Bien porque la conocemos o bien porque no le tememos.
La confianza en ti mismo es el valor que brilla más en los emprendedores, quienes sin conocer el camino, apuestan por el riesgo y descubren nuevas formas de hacer las cosas. Algunas veces las cosas saldrán bien y en otras ocasiones habrá cosas que se puedan mejorar, sin embargo, la única manera que tenemos de saberlo es haciéndolo.
Yo no creo que los miedos sirvan para muchas cosas, más que para defendernos de los peligros reales como un ataque o un accidente. Aún así el miedo existe en las personas y es el limitante más grande que tiene la confianza en ti mismo.
Si el miedo no se puede extinguir por causas racionales, porque no es precisamente de orden racional sino emocional, lo que puede decirse, es «si tienes miedo, hazlo con miedo, pero hazlo».
Por eso sigo a pie juntillas la frase de Roy T Bennet en mi vida:»Cumple tus promesas y sé consecuente. Sé el tipo de persona en la que otros puedan confiar».
Aquí te dejo mi audiolibro «Instrucciones para confiar en tiaudiolibro» de forma gratuita.
Contiene 27 minutos de consejos y tests que podrás seguir fácilmente con la ayuda de una hoja y un lápiz. Es un trabajo que mejoró sensiblemente la vida de mis clientes que lo recibieron hace más de un año y que hoy dejo en descarga gratuita para que conozcas más mi trabajo y mis herramientas de coaching.
Puedes escuchar mi audiolibro aquí en el menú de audios de la derecha de la página (justo al lado de mi firma):
María Pasión, la Doctora Corazón
Coach de relaciones de pareja y gestión inteligente del amor
Si quieres una consulta conmigo, puedes pedirla aquí:
Consultas ONLINE desde 50 mil pesos.