No hay dios ni diablo. Todo es causa de la ignorancia humana y el terror a lo desconocido.
No hay dios ni diablo. Todo es causa de la ignorancia humana y el terror a lo desconocido.
La primera aclaración que debo hacerme a mí mismo es que no soy creyente de ninguna de las dos fuentes que podrían integrar la definición del mismo. La definición, de acuerdo con la RAE solo se centra a la divinidad de dios: https://dle.rae.es/misticismo.
Mi ignorancia o incredulidad abre la alternativa hacia lo demoníaco, ¿podría implicarse su definición y uso en la misma gama de la inteligencia religiosa humana? Después de todo, las creencias filosóficas en cualquier alternativa de aceptación, ambas van de mano a mano en polos opuestos, y para algunos, una medida centrada.
El motivo de este artículo es de que esta mañana, cuando fui a la cocina a prepararme mi segunda taza de café, en una de las lámparas del comedor, estaba estacionada una, y al momento de escribir este artículo, lleva como cinco horas estacionada en el mismo lugar.
Cuando fui por la primera taza no la vi, sería porque quizás estaba todavía medio dormido, por lo que no puedo asegurar si entró en la noche, ya que dejo la puerta del balcón abierta, o entre taza y taza en la mañana de cinco y media a seis.
De todas formas, entre creencias y conocimiento, decidí explorar lo que se dice sobre las mariposas negras, y esto fue lo que encontré:
“El significado de las mariposas negras ha variado a lo largo de la historia y de la cultura:
Mal augurio: En el pasado, se les consideraba un mal augurio que anunciaba malas noticias o tenía connotaciones luctuosas. La especie Ascalapha odorata, conocida como mariposa negra o bruja, es la que más se relaciona con las malas noticias.
Renovación: Ahora, para muchos, las mariposas negras representan renovación, cambio y vida, gracias a su transformación de oruga a crisálida y finalmente a mariposa adulta.
Resurrección, perseverancia, libertad y resiliencia: En la creencia católica, el budismo y el Feng Shui, las mariposas negras simbolizan estos valores.
Protección del hogar: Se puede interpretar como un signo de que fuerzas espirituales están vigilando la casa, protegiendo a sus habitantes.
Cambio positivo: Puede representar un giro en la vida para alcanzar una mejora en los vínculos.
Proceso madurativo: Puede representar un proceso madurativo vinculado al envejecimiento.
Buena suerte: Puede simbolizar el camino hacia respuestas que estabas buscando.
Sin embargo, sacerdotes católicos y científicos afirman que asociar las mariposas negras con la muerte es simple superstición.
El único significado válido de una mariposa negra es aquel que le atribuye la persona que la observa”.
Esta última frase me gustó, y fue lo que me motivó a escribir el artículo.
Aclaro que no creo en dios porque se me dificulta encontrar como la gente lo define de bueno, porque para mí, la presencia maligna es más vidente en la humanidad en casi todos los aspectos de vida y convivencia.
Si creyese que representase la muerte, no me da miedo, y si es así, tengo setenta y cinco años, más que suficientes. ¿Será que mi casi hijastro Alejandro Char ya notificó a sus secuaces? Porque los que tiene acoplados en la administración del apartamento donde vivo son muy ineficaces y medio tontos como bandidos.
¿Mala suerte? ¿Más de la que tengo? Pero he tenido un montón de años de satisfacción y logros, que borra en su totalidad este significado.
Escojo el de la renovación, porque ha sido siempre un bastón de mi existencia. Espiritual, física – no hago drogas, no fumo, ni tomo alcohol – e intelectualidad, porque es lo que mantiene vivo mi cerebro difundiéndolo sobre mi cuerpo.
Vivo en un noveno piso y a veces las brisas se sienten fuertes, que es lo que me imagino lo que hizo que la mariposa entrase en mi apartamento empujada y quizás sin fuerzas por su lucha de mantenerse viva, sigue aferrada a la lámpara.
Abrí la puerta del frente hace como una hora – estoy en el dormitorio donde tengo instalada mi oficina – para darle oportunidad a que saliera y le hablé varias veces en español e inglés, dejándole saber que ya había cumplido su propósito, el que la notara; hasta llegué a pensar, que, a lo mejor, venía a dejar sus últimos alientos de vida acá conmigo.
¡Pero no! Acabo de regresar de darle otra vuelta, y ya había salido.
Cualquiera que hubiese sido su motivación, su propósito, ¿se habría cumplido liberándola?
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