La Educación en Colombia ¿Un Derecho o un Privilegio?

Por: Ana Valentina Nieto Cruz

La educación en Colombia es un derecho que se encuentra protegido por el Articulo 67 de la Constitución Política, esto hace que deba ser garantizada por el Estado en múltiples niveles y en todos los rincones del país. Hace unos días, fueron publicados los resultados de las pruebas saber 11, que por primera vez en la historia se hicieron en el marco de una pandemia, sin educación regular presencial y mucho menos sin la calidad (ya sea buena o mala) que normalmente ostenta la educación en Colombia. De ahí surgió una duda que creo que muchos hemos tenido en algún momento: ¿realmente todos los niños, niñas y adolescentes en el país estudian? Y si es así ¿Dónde estudian? Por tal razón me di a la tarea de investigar de manera oficial la respuesta a estas interrogantes.

Para saber cuántos niños, niñas y adolescentes hay en Colombia, se debe ir al mayor compilador de información del país, en nuestro caso es el DANE. Al verificar los datos compilados, los resultados fueron que en Colombia para el 2018 el 31,02% de la población son Niños, Niñas y Adolescentes. Esto traducido a números muestra que en Colombia hay 15.454.633 personas jóvenes en todo el país, siendo este número una porción significativa de la totalidad de la población.

Siguiendo la línea de investigación y teniendo los datos básicos anteriormente descritos, revisamos las proporciones del ingreso de los jóvenes a la educación. Aquí es importante recordar que el sistema educativo colombiano está compuesto por los siguientes niveles: preescolar, básica primaria, básica secundaria, media  y CLEI o también llamada educación para adultos. Teniendo estas nociones, en el año 2019 ingresaron al sistema educativo 10.036.440 alumnos, de los cuales ingresaron a prescolar 995.969 alumnos, a básica primaria 4.236.886 alumnos, a básica secundaria 3.455.749 alumnos y a media 1.347.836 alumnos.

Estos datos nos dan referencias inquietantes. En primer lugar, existe una diferencia de más de tres millones de alumnos entre prescolar y básica primaria, si tenemos en cuenta que preescolar es una preparación para ingresar a primaria, no debe existir una razón para que la inscripción sea directamente a 1° de primaria, aquí es donde muchos hemos escuchado la relación entre edad y grado, ¿será esa la razón que permite que los estudiantes se brinquen un grado sin más? En segundo lugar, la deserción o no renovación de la inscripción es una tendencia evidente en la educación colombiana en cifras, puesto que de los cuatro millones inscritos aproximadamente en básica primaria solo un millón se inscribe en Media. Así que NO todos los niños y jóvenes estudian en Colombia.

Fuente: Elaboración propia – Datos DANE Boletín Técnico Educación Formal (EDUC) 2019

Ya resuelta la primera pregunta que planteaba al inicio de este artículo, resolveré la segunda: ¿Dónde estudian los jóvenes en Colombia? Para responder esta interrogante busqué cuántas sedes educativas hay en Colombia y según el DANE hay 53.295 sedes educativas censadas en Colombia para el año 2017. De estas sedes,  17.346  se encuentran en zonas urbanas y 35.949 en zonas rurales. De estos datos normalmente podríamos decir que la educación en las zonas rurales está totalmente garantizada puesto que las sedes educativas en zonas rurales son el doble que en zonas urbanas, pero realmente haciendo un estudio a fondo esto no es tan maravilloso como lo muestran las estadísticas.

Según el DANE existe una gran variación entre el nivel educativo y la zona donde se encuentra ubicada la sede educativa así:

Fuente: Elaboración propia – Datos DANE Boletín Técnico Educación Formal (EDUC) 2019

Según los datos analizados, solo se tiene cobertura en zonas rurales de los primeros niveles educativos (Preescolar y Básica Primaria) de manera adecuada estadísticamente, puesto que en la realidad, la falta de insumos, profesores, acceso a TICS, infraestructura, seguridad, entre otros, no permiten impartir una educación adecuada en estas escuelas. La falta de sedes educativas integrales (que impartan todos los niveles educativos) obliga a los alumnos a enfrentarse a dos opciones, la primera es desplazarse de sus viviendas en el área rural a las zonas urbanas en viajes de más de una hora de camino, no siempre en las mejores condiciones con el fin de terminar un bachillerato, o la segunda que es desertar de la educación simplemente con un nivel educativo en básica primaria. Esta última opción puede ser una razón a los datos vistos anteriormente en el nivel de deserción después de cursar básica primaria.

En conclusión, Colombia aún debe recorrer mucho camino para decir que cumple cabalmente con el artículo 67 de la constitución y que la educación deja de ser privilegio para ser un derecho aplicable.