El campesinado colombiano puesto en escena

Por: Angela Viviana Casallas Pineda

El 27 de marzo fue el día mundial del teatro, fecha en la que se reconoce la ardua labor de los artistas que en escena nos han dejado valiosos interrogantes para nuestras vidas y que nos despierta un sinfín de emociones.

La Constitución Política de Colombia establece que el Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de creación de la identidad nacional. A pesar de esto, vemos  la inestabilidad y los retos por los que han tenido que pasar los artistas.

En cuanto al teatro colombiano, este no se quedó únicamente interpretando los grandes clásicos europeos, por el contrario, diversos artistas independientes y colectivos teatrales expresaron su genuina voluntad de representar las realidades del campo y vivencias de las comunidades rurales. Crear y construir este arte como herramienta de transformación social y un camino generador de paz, verdad y reconciliación.

En primer lugar, obras como Guadalupe años sin cuenta,  Si el río hablara y Camilo; Historia de una oveja y Labio de Liebre del Teatro Petra; y La Casa Grande del grupo Matacandelas han sido obras de teatro que representan temáticas tales como la historia del conflicto armado interno, crítica hacia los abusos y abandonos del Estado, desplazamiento y grave violaciones a los derechos humanos de las víctimas que ha dejado la guerra en el país.

En segunda medida, se encuentran obras de teatro como Victus cuyos actores y actrices son víctimas del conflicto armado, ex combatientes, ex guerrilleros y ex paramilitares  integrantes de la Agencia Colombiana para la Reintragración ACR, cuyo tema principal es la reconciliación.

El Centro de Memoria Histórica dijo que “La puesta en escena reúne a dieciséis personas con un solo objetivo, la reconciliación. VICTUS es un ejemplo de cómo el teatro une a seres humanos que la guerra segmento, quebró y confrontó al ponerlos en bandos opuestos. Y lo que parecía interminable, la guerra, terminó para estos hombres y mujeres, que fueron víctimas o victimarios, dejando su conflicto en un mal recuerdo del pasado.”

Por otra parte, piezas como Antígonas: Tribunal de Mujeres son un ejemplo de obras teatrales cuyo objeto es contar la realidad de la guerra y las historias de las víctimas, en este caso la de los falsos positivos o mejor conocidos como las ejecuciones extrajudiciales en el país, la cual cuenta en escena con la actuación de algunas madres de Soacha, quienes son víctimas del conflicto armado interno.

La antropóloga y politóloga María José Castañeda Cañón describe Antígonas: Tribunal de Mujeres en escena como: “este grupo de mujeres transmutan su dolor mediante cantos, danzas, proyecciones, narraciones y la 45 presentación de objetos personales de sus familiares, como fotos, muñecos, cartas o prendas de vestir. Estas mujeres representan a la mujer desobediente que, a pesar de todas las dificultades, buscan darle un entierro digno a su familiar desaparecido, denunciar el crimen, reclamar justicia y resistir al olvido por parte del Estado“.

Es así como desde el teatro se cuenta la historia desde la mirada de las víctimas, cuya participación en la creación y desarrollo de las obras ha contribuido en la construcción de la memoria histórica del país.

También es interesante la apuesta que se ha hecho por crear espacios teatrales dedicados principalmente a los derechos humanos y al papel de la mujer rural, como el caso del Festival Mujeres en Escena por la Paz que es definida por la Corporación Colombiana de Teatro como una fiesta de celebración en tiempos complejos que nos permite tener una zona de reflexión, construcción colectiva de la memoria del país y sobre todo un espacio  fundamental para reconocer el gran trabajo que las mujeres siguen labrando para caminar los senderos para la paz que se anhelada.

Otros grandes ejemplos son los eventos y programación que ofrecen el Festival de Teatro Alternativo – FESTA, el Festival Internacional de Teatro de Manizales, la Muestra de teatro por la defensa de la vida, los cuales reafirmaron que las artes escénicas se mantienen vivas.

Las y los invito a que sigamos solidarizándonos con las iniciativas y los proyectos de todos los teatros alternativos de Colombia para comunicarnos, vivir y existir con los otros.