Desde hace varios meses, el ocupante de la Casa de Nariño viene dedicado a seguir su campaña política. Su presencia en todos los recintos, foros y tragedias se reduce a anunciar lo que va a hacer. Pero fue elegido en agosto 2018 y va a cumplir dos años anunciando lo que va a hacer.
Sin razón por la cual, ahora que el Covid-19 exige ACCIONES, no discursos, a todos nos resulta muy difícil actuar de acuerdo con las “directivas” de quien no se ha mostrado ser capaz de HACER algo sino sólo de DECIR mucho.
No habiendo tiempo para discusiones semánticas, una solución fundamental sería nombrar Presidente Ad Hoc al Ministro de Salud.
Decisiones como la de cerrar este sábado todas las fronteras con Venezuela, sin duda han sido inspiradas por Min Salud. Todo porque no tenemos datos epidemiológicos del otro lado y para proteger la salud de ambas sociedades no hay mejor camino que cerrar fronteras.
Así mismo han resultado sus otras recomendaciones de salud, en buena hora asimiladas por las Alcaldías municipales y sus respectivas Secretarías de Salud. El hecho mismo del teletrabajo es una recomendación de salud que tiene, por supuesto, implicaciones económicas.
El hecho de virtualizar las clases, de diferir congresos, seminarios y viajes no indispensables, han sido decisiones de Educación, Defensa o Comercio y Turismo impulsadas por las normativas del Minsalud y sus dependencias (INVIMA, RED HOSPITALARIA) y las ONG de apoyo como la Cruz Roja.
Todos estos HECHOS, razonables y acordes con la realidad, en buena hora provienen de un ministerio que después de Gaviria, ahora volvió a manos de un profesional idóneo, experto además en el manejo de epidemias. ¡Porque ahora estamos obligados a ESCUCHAR A LOS MÉDICOS! A los científicos.
Razones por las cuales, a cambio de que tenga que esperar turno en la Casa de Nariño para tomar decisiones, el Ministerio de Salud debería seguir tomándolas y, luego, comunicárselas a la Casa de Nariño (cuando el Presidente llegue de campaña).
No habría dudas graves, además, para suponer que una de las defensas más importantes de Colombia para estar abajo en número de enfermos (menos de 20) y en muertos por la pandemia (cero) a esta fecha, provenga de las buenas prácticas de salud inspiradas por los cuerpos médicos y redes hospitalarias que coordina el Min Salud.
Al respecto, mi esposa me impactó planteando la hipótesis de que una explicación por la cual hoy, Europa sea foco de la pandemia, sustituyendo a China, consiste en los pésimos hábitos de higiene europeos. ¡Los europeos no se bañan el cuerpo y mucho menos sus manos!
Y puede ocurrir lo mismo en los Estados Unidos. Sus habitantes no se han caracterizado por practicar métodos de higiene y aseo personal. El metro de Nueva York, por ejemplo, es ejemplar máximo de ciertos hedores estadounidenses.
No ocurriría así entre nosotros. Nuestros hábitos de higiene en todos los estratos, conviene exaltarlos como ejemplares.
Razón por la cual la hipótesis de mi esposa es válida también a la inversas: Una de las explicaciones por las cuales Colombia habría ralentizando la pandemia (o “haciéndola plana” como dijo hoy la Alcaldesa López (¡porque tenemos Alcaldesa!)), tendría que ver con que tenemos buenos hábitos de aseo corporal.
Congótica. ¿Cómo creerles a los políticos mentirosos ahora que necesitamos verdades?
Congótica 2. ¿No es llegada la hora de escuchar a los científicos?
Congótica 3. Los países árabo-musulmanes registran bajos índices de contagio. Sus hábitos son de extremo cuidado y limpieza para con su cuerpo.
El autor es Subdirector del Grupo SERVIPÚBLICOS (Colciencias B), Profesor Universitario e Investigador Junior (Colciencias), miembro del Consejo Internacional de la Fundación Federalismo y Libertad (Argentina – www.federalismoylibertad.org) y escribe el blog argentino: www.federalismoylibertad.org/agenda/artículos