Por Nasly Vera – @ElClosetdeNash
¿Alguna vez te han admirado alguna prenda? o ¿le has admirado alguna prenda a alguna amiga? Y ha surgido la pregunta ¿dónde [email protected] compraste? ¿De dónde es? e incluso ¿cuánto te costó? – que por cierto, considero- es una pregunta que no debemos hacer. Finalmente la exclamación que cierra la conversación es ¡que lindo, quiero uno para mi! Esto también sucede cuando vemos a la artista del momento con un corte de pelo o una «pinta» u outfit y queremos replicarla en nosotras y quizás no nos damos cuenta que la forma de nuestro rostro y cuerpo es diferente al de la amiga o la artista en cuestión.
Hace algunos días una cliente algo decepcionada me contó que vio el último look de Carolina Cruz, fue donde su estilista y le pidió que la dejara igualita a ella y me dijo: -Mira, no quedé ni medio parecida…- Con seguridad esto no solo le pasó a mi cliente, quizá en algún momento también te ha pasado o le pasó a alguna de tus amigas. Sólo hay que esperar a que crezca el pelo o a la próxima visita al peluquero para enmendar el error. Ahora ¿Cómo resolvemos esto de raíz? ¡Conociéndonos! En la medida en que conozca mi rostro y mi cuerpo, sabré qué me queda bien y qué no, y voy a dejar de ser víctima de la moda, de la información que nos bombardea todo el tiempo, de las tendencias, –como hace unos años era mi caso-, pues no era consciente de la relación que existe entre mis hombros y caderas, no me daba cuenta que la forma de algunos accesorios o prendas no eran los apropiados para mí, o sencillamente guiaba más la atención hacia esas zonas del cuerpo que no me gustan tanto, porque no nos digamos mentiras: todas tenemos algo en nuestro cuerpo que nos gusta más que otras partes.
En mi caso a veces pienso que quisiera unas piernas más delgadas, pero no, Dios fue muy generoso y me dio piernas gruesitas y cadera grande, así que si a mi amiga de pierna delgada le van de maravilla los jeans tipo skinny o leggins por ejemplo, en mi caso resulta mejor evitarlos, y revisar otras alternativas, como un jean bota recta o ligeramente amplia.
Para cada forma de rostro y de cuerpo existen opciones de peinado y vestuario que nos ayudan a potenciar nuestra imagen, que nos ayudar a vernos y -lo más importante-, a sentirnos bien. Porque este tema no se queda en el ¿qué me pongo? o en ¿qué esta de moda? muchas mujeres fortalecen su autoestima a partir del autoconocimiento, pues el nivel de autoconfianza y amor propio se eleva.
La invitación es: conoce tu cuerpo, de esa manera podrás identificar qué te queda bien, y a reflexionar en que lo que le queda bien a tu amiga no es precisamente lo que te queda bien a ti. Recuerda que la belleza es lo que proyectas desde tu interior y que no existe el cuerpo perfecto, cada uno tiene sus características propias que cobran gran importancia a la hora de escoger una prenda de vestir que vaya con tu figura.
