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Cinco historias que te harán sentir orgulloso de ser colombiano

Mongabay Latam ha preparado una lista de cinco historias ambientales positivas para celebrar el Día Nacional de Colombia.

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Existen buenas noticias ambientales que pueden ayudar a celebrar el aniversario de un país y ser además un motivo de orgullo. En esta selección preparada por Mongabay Latam podrán conocer la historia de una pequeña ave que se creía extinta, descubrir qué características posee el árbol que salvó de un desastre a una comunidad o enterarse cuáles son los nuevos ecosistemas que serán protegidos por el gobierno colombiano para el 2018.

1.El regreso del barbudito azul, un colibrí endémico que se creía extinto

Barbudito azul, conocido por la ciencia como Oxypogon cyanolaemus. Foto: Oswaldo Cortés.

El 4 de marzo de 2015, Carlos Julio Rojas y Christian Vásquez, dos observadores de aves y conservacionistas volvieron a avistar después de más de 60 años a este pequeño colibrí endémico de Colombia que a las justas bordea los 12 cm de altura. Los expertos lograron fotografiar al barbudito azul, conocido por la ciencia como Oxypogon cyanolaemus, en los páramos de la Reserva Natural de Aves El Dorado de la Fundación ProAves. Lo increíble es que fuera de colecciones de museo, esta especie no había sido vista desde 1946, cuando el famoso ornitólogo norteamericano Melbourne Armstrong Carriker Jr. logró recolectar el que se pensaba podría ser el último individuo.

Este pequeño colibrí está restringido a la Sierra Nevada de Santa Marta y está amenazado por las quemas que realizan las poblaciones cercanas para despejar el terreno para la ganadería. Pero hay una pregunta que salta de inmediato: ¿Cómo puede desaparecer y reaparecer una especie? Lee esta historia que te ayudará a conocer un poco más de la biodiversidad única de Colombia aquí.

2.La fauna silvestre ha vuelto a los Cerros orientales de Bogotá

Tigrillo lanudo (Leopardus tigrinus). Foto: Cortesia Procat Colombia.

Cuando una cámara trampa registró a la oncilla o tigrillo lanudo (Leopardus tigrinus) caminando por un sector de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, los científicos supieron que la fauna silvestre aún estaba presente. La franja de cerros orientales que rodea a Bogotá, que suman 14 000 hectáreas de bosque altoandino, alberga a 11 mamíferos como el zorrillo o mapurito (Conepatus semistriatus), la ardilla de cola roja (Notosciurus granatensis), la comadreja (Mustella frenata), el zorro cangrejero (Cerdocyon thous), el conejo de montaña (Sylvilagus andinus) y especies que suelen adaptarse a ecosistemas intervenidos como la zarigüeya (Didelphis pernigra). Los estudios de los Cerros Orientales, como parte del proyecto de investigación Bogotá Diversa, comenzaron en el 2013, y los primeros resultados publicados cuatro años después confirmaron que la reserva alberga a una fauna silvestre única. Si quieren conocer a las especies que viven muy cerca de la capital de Colombia y que han podido registrar las cámaras trampa, ingresen aquí.

3.La historia de un árbol que salvó a un barrio en Mocoa

Vista aérea del barrio El Carmen y de los bosques que lo rodean. Foto: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Esta es la historia del Chiparo, conocido por la ciencia como el Zygia longifolia, un árbol que posee la capacidad de absorber una gran cantidad de agua y que tiene raíces muy fuertes que le dan estabilidad al suelo para evitar que este se erosione. El 1 de abril de 2017, cuando ocurrió la tragedia en Mocoa, capital del departamento de Putumayo, un bosque primario de apenas tres hectáreas que decidieron conservar hace 22 años los habitantes del barrio de El Carmen, los salvó de la tragedia. Grasse Vargas, residente de la zona, contó que “el bosque impidió que la avalancha se llevara todo y a todos”. Esta esperanzadora historia la podrán leer aquí.

4.Colombia sumará nueve áreas protegidas nuevas para el 2018

Serranía de San Lucas, ubicada entre los departamentos de San Lucas y Bolivar. Foto: Prensa Rural.

Esta es una buena noticia. El gobierno colombiano a comienzos de año se trazó una meta bastante ambiciosa: proteger dos millones quinientas mil hectáreas nuevas en todo el territorio nacional. Y esto incluye declarar nueve áreas naturales protegidas nuevas, sumar áreas regionales y ampliar siete reservas ya creadas. Julia Londoño, Directora General de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC), resaltó la importancia de conservar ecosistemas tan especiales, tomando en cuenta las amenazas que existen: “Una carretera rompe un ecosistema, un puerto causa un impacto tremendo en un área protegida marina. Los cultivos ilícitos, la tala de bosques, la cacería ilegal de fauna silvestre, todas estas actividades ilegales dentro de las áreas protegidas constituyen un amenaza muy grande, y una amenaza global es indudablemente el cambio climático”. Para conocer dónde estarán ubicadas las nuevas áreas protegidas de Colombia ingresa aquí.

5.Aviturismo: una alternativa sostenible para las comunidades.

Colibrí. Foto: Cortesía de Magia Salvaje/ Grupo Éxito.

1900 especies de aves, 79 únicas y 193 compartidas convierten a Colombia en una paraíso para el avistamiento de estos animales. Si a esto se le suma que el turismo, según el Plan multisectorial de Turismo 2014–2018, se perfila como uno de los motores para el crecimiento económico del país, con una meta al 2018 de 6000 millones de dólares en divisas y 5 millones de turistas al año, existe al parecer un potencial para el desarrollo del aviturismo. Y, precisamente, este fue el resultado de un estudio elaborado por la organización Conservation Strategy Fund (CSF), en colaboración con la National Audubon Society y la Universidad de los Andes de Colombia. Jorge Maldonado, investigador y profesor de economía de la Universidad de los Andes,  le explicó a Mongabay Latam que “la demanda proyectada para el sector del aviturismo en Colombia estima, según el estudio, que un total de 280 000 personas solo en Estados Unidos y Canadá, miembros  de la  sociedad Audubon (institución especializada en la conservación de aves y restauración de ecosistemas), estarían interesadas en visitar el país. Eso se traduce en que 15 000 personas al año estarían gastando cerca de 46 millones de dólares anuales en el proceso y eso implica 9 o 10 millones de dólares de ganancias para el país por esa actividad”.

Los resultados de esta investigación y de las posibles rutas de aviturismo que podrían implementarse en Colombia pueden leerlos en este artículo.

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